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El 'Dream Team' pone los pies en el suelo a la ÑBA

  • Los españoles pierden por 119 a 82 frente a Estados Unidos en un pobre partido
  • Los estadounidenses salieron enchufados desde el vestuario
  • Gasol estuvo ausente todo el partido y perdió de calle el duelo contra Bryant
  • Más allá de la brillantez del 'Dream Team', los de Aíto estuvieron mal en ataque y defensa

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Estados Unidos gana a España

Tiempo muerto de España. Tercer cuarto. Perdemos de 24 puntos y Aíto busca el enésimo cambio de defensa para frenar al 'Dream Team'. En la pausa de publicidad aparece Pau Gasol en el anuncio de una conocida marca de ropa deportiva.

"Os estáis adelantando porque si ya os dáis por satisfechos estaréis ayudando muy poco a nuestro país, de hecho estáis limitando nuestras posibilidades", dice la estrella de la NBA.

Con estas sensaciones contrapuestas se resume un partido que ha servido, básicamente, para dejar claro en qué términos se debe hablar en este campeonato olímpico. Por un lado está Estados Unidos, que viene a por lo que es suyo -el oro- y no va a cejar en el empeño. Por otro, el resto, comandado por una España que aún no termina de encontrarse, tal y como se vio en la victoria agónica contra China o las dificultades pasadas contra Alemania.

Y es que, aunque ambos mundos se toquen, por el momento están a una distancia considerable, en concreto 37 puntos, 119 a 82.

Gasol como síntoma

El papel del propio Gasol refleja muy bien lo ocurrido. El que se suponía que debía liderar a la ÑBA en su reto a las grandes estrellas norteamericanas, se ha achicado en la zona ante Howard, le ha temblado el pulso en el tiro, y ha terminado delegando en estrellas bastante más terrenales como Felipe Reyes, su hermano Marc Gasol e, incluso, Berni Rodríguez.

En cambio, Estados Unidos tenía marcado este partido en rojo. No era Grecia, ni Angola, ni Alemania, sino el campeón del mundo. El equipo que les chuleó en Indianápolis. Una selección con una importante presencia de jugadores de la NBA. Un probable rival en la final. Y, según lo visto hoy, como mucho, una medalla de plata.

El planteamiento del técnico estadounidense, Mike Kryzewsky, era claro: había que sacar los dientes en defensa desde el principio, anular a Gasol con constantes dos contra uno y dejar que la `intendencia¿ española se jugase los tiros.

El de Aíto, también: defensa en zona, dejar tirar de tres a los estadounidenses, y correr.

En los primeros diez minutos, ya se vio quién había acertado. Mientras España perdía más y más balones y tenía porcentajes de tiro exterior lamentables -en torno al 30%- Estados Unidos freía a los españoles desde la línea de 6,25 y le ganaba por fuerza el rebote de ataque.

Mal en ataque y en defensa

La diferencia de nueve puntos escondía algo aún peor: Gasol no anotaba y los que lo hacían eran Reyes y su hermano Gasol, siempre de forma agónica ante el músculo estadounidense.

En la reanudación, la salida de Calderón y un triple de Garbajosa mantuvieron el espejismo de que se podía recortar la ventaja durante unos minutos, justo hasta que a la aportación estelar de LeBron por fuera y Howard anulando a Gasol por dentro, se les unieron Bryant y los demás.

Mientras Rudy o Berni intentaban imitar los ali-hop y los mates del 'Dream Team', por lo general con mala fortuna, sus compañeros fallaban y fallaban y eso cuando los estadounidenses no le habían robado el balón con anterioridad.

Brazos bajados

De esta forma, el encuentro llegó al descanso con una ventaja en torno a los 20 puntos y los nuestros con los brazos ya bajados.

Por eso, los otros 20 minutos de encuentro fueron un auténtico festival estadounidense de triples, mates y contraataques, con una España que prefería pensar ya en Angola y el cruce de cuartos.

Frente a la sonrisa contenida de su anuncio, el rostro de Gasol era un poema frente a sus compañeros y rivales de la NBA. La otra, la ÑBA que algunos predicaban, se quedó en el vestuario. Quizá en la final aparezca y, al menos, de la sensación de que, en algún momento, está a menos de 37 puntos de distancia de Estados Unidos.