Enlaces accesibilidad

La policía de Shanghai detiene a varios presuntos terroristas

  • Las fuerzas de seguridad temen la amenaza de grupos independentistas en los Juegos

Por

La Policía de Shanghai, subsede olímpica que acogerá 12 partidos de fútbol de los Juegos de Pekín 2008, entre ellos los preliminares masculinos de Argentina, detuvo a varios presuntos terroristas y resolvió una serie de amenazas de este tipo de cara a los JJ.OO.

La Oficina de Seguridad Pública de Shanghai, citada por el diario "Shanghai Daily", no dio a la prensa más información sobre estas detenciones, pero confirmó que la ciudad estaba a salvo de las amenazas que se habían detectado y afirmó que el riesgo de un ataque durante los Juegos es "bajo".

"Sin embargo, la amenaza del terrorismo permanece ya que algunas organizaciones terroristas internacionales han amenazado con lanzar ataques contra la ciudad", reconoció, sin revelar más detalles, Chen Jiulong, subdirector del departamento de Policía de Shanghai y responsable de la seguridad en la ciudad durante la cita olímpica.

Las autoridades chinas alertaron en el último año de que el riesgo de que se produjesen atentados terroristas durante los Juegos Olímpicos era muy alto y señalaron entre las amenazas a grupos independentistas uigures de la Región Autónoma de Xinjiang, de credo musulmán, de quienes no se tiene noticia de haber cometido ningún atentado desde 1997.

Shanghai pasará los Juegos en estado de alerta

Shanghai acogerá en total, entre el 7 y el 22 de agosto, 12 partidos de fútbol olímpico, entre ellos, el que decidirá el bronce masculino y tres de la competición femenina.

Se espera que la zona alrededor del Estadio de Shanghai reciba más de 100.000 visitantes durante esos días, incluidos unos 52.000 espectadores por cada día de partido, por lo que la policía trabajará en estado de alerta y con un "sentimiento de crisis".

La zona, al igual que el cercano hotel Huating, donde se alojarán los deportistas y las delegaciones, está cercada y vigilada día y noche por agentes y patrullas tanto de la Policía local como de la armada.

Durante los días de competición se instalarán en el recinto olímpico equipos médicos, de bomberos y de ingenieros para hacer frente a cualquier tipo de potencial ataque explosivo, bioquímico o nuclear. A estas medidas se suman las cámaras instaladas en más de 1.500 autobuses de las 68 líneas que pasan junto al estadio.