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Crece la inquietud por un posible boicot a los Juegos Olímpicos debido al conflicto del Tíbet

  • Ningún ministro de Deportes de la UE ha pedido que se haga boicot a los Juegos de Pekín
  • El COE sigue creyendo que fue una "buena decisión" que China acogiera la cita olímpica
  • Los manifestantes pro-Tíbet piden que la antorcha olímpica no pase por la región ocupada

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La Unión Europea ha manifestado estar "muy inquieta" por los sucesos del Tíbet, pero ha considerado que el boicot a los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Pekín el próximo mes de agosto "no sería una manera apropiada de responder" a las violaciones de los derechos humanos, religiosos y étnicos, que se denuncian en la región china.

"La UE está muy preocupada por las informaciones sobre los conflictos en el Tíbet", ha declarado la presidencia eslovena en un comunicado, en el que ha precisado que se buscarán "de manera urgente las explicaciones del gobierno chino".

Por el momento, la UE llama a ambas partes a la contención. "Llamamos a las autoridades chinas para que no recurra a la fuerza contra las personas implicadas en los disturbios, y a los manifestantes para que no empleen la violencia", pide en el comunicado, en el que no se menciona la cuestión de los Juegos.

Al término de una reunión celebrada en Eslovenia entre los ministros de Deportes de la Unión Europea, el comisario europeo en este ámbito, Jan Figel, ha explicado que varios ministros habían aludido a la situación en el Tíbet, pero sin pedir un boicot.

 "Los boicots nunca han funcionado"

"Nadie en la mesa ha defendido la idea de que el boicot sea una buena respuesta", ha asegurado, subrayando que es "importante utilizar el deporte para promover los valores internacionales importantes".

Por su parte, el presidente del Comité Olímpico Europeo (COE), Patrick Hickey, ha dicho que "los boicots nunca han funcionado", evocando los ejemplos pasados ocurridos en los Juegos de Montreal en 1976, de Moscú en 1980 o de Los Ángeles en 1984.

A pesar de la violencia desencadenada en los últimos días en el Tíbet, el presidente del COE sigue creyendo que fue "una buena decisión" confiar a China la organización de los Juegos de 2008.

Hickey ha insistido en que "las únicas personas castigadas por los boicots son los atletas",  y ha subrayado además que ningún dirigente internacional, incluido el Dalai Lama, ha pedido que se boicoteen los Juegos.

Una reacción oficial del COI

El presidente del COI, Jacques Rogge, dijo el pasado fin de semana que estaba "muy preocupado" por la situación de violencia en el Tíbet, pero rechazó las sugerencias de aplicar medidas de boicot durante los Juegos de Pekín.

Ante ese silencio, el Comité Olímpico Suizo ha exhortado a los dirigentes del COI a que hagan una declaración oficial, y pide que este organismo se implique para pedir una respuesta del gobierno chino a la comunidad internacional.

"Aquellos que guardan silencio ante los acontecimientos recientes dan la impresión de que no se preocupan de la suerte de las personas que habitan el país que acoge los Juegos", ha subrayado el presidente del comité olímpico helvético, Jörg Schild, en un comunicado difundido el domingo.

Asimismo, manifestantes pro-tibetanos siguen demandando una respuesta oficial por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) contra la respuesta represiva del gobierno chino.

En un acto de protesta frente a los cuarteles generales del COI en la capital suiza, Berna, han pedido que el COI bloquee los planes para que la antorcha olímpica pase por la región tibetana.