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El papa Francisco ha muerto este lunes a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta, según ha anunciado en un vídeo el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrel. Había hecho su última aparición pública este domingo al impartir la bendición urbi et orbi, aunque se encontraba convaleciente después de haber estado ingresado más de un mes en el hospital Policlínico Gemelli de Roma a causa de una bronquitis que se agravó y derivó en una neumonía bilateral.

Foto: EFE/ Fabio Frustaci

Las formaciones políticas han lamentado la muerte del papa Francisco, aunque con diferentes opiniones sobre el legado que deja. Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP ha destacado en redes sociales que "hablaba español y a punto estuvo de peregrinar a Santiago de Compostela".

"El papa Francisco, que ha servido a la Iglesia y al mundo desde sus convicciones y pensamiento. Como dijo el presidente Feijóo, España no se entiende sin su alma católica y esperemos que pronto se llene este vacío que deja la marcha del santo padre", ha manifestado la popular Esther Muñoz.

Desde Vox se han unido "al sentimiento de dolor de cientos de millones de católicos de todo el mundo" y a las "oraciones por el eterno descanso de su alma". Así se ha pronunciado el portavoz del partido, José Antonio Fuster, quien ha confiado que en el próximo cónclave "los cardenales unidos entorno a la fe y con una mirada responsable elijan al mejor sucesor de San Pedro y la jefatura del Vaticano".

Los partidos de izquierda han alabado su legado y le han calificado de reformista y renovador. La vicepresidenta del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha destacado que utilizó su posición para impulsar un mundo mejor.

Esther Peña, portavoz del PSOE, ha pedido que "los pasos de gigante que dio el papa Francisco en aras de la paz, de la justicia social y del la atención a los más vulnerables, sea un camino que no se pueda desandar".

Por su parte, desde Podemos han señalado que "ha sido un papa que ha usado su poder para alzar la voz contra la desigualdad en apoyo de los más vulnerables".

Tras la muerte del papa Francisco, se activa un protocolo eclesiástico específico que abarca tanto el funeral como la sucesión papal. En cuanto a esto último, los cardenales menores de 80 años se deberán reunir en Roma, entre 15 y 20 días tras el fallecimiento, para el cónclave, la elección del nuevo pontífice. Encerrados en la Capilla Sixtina, en el Vaticano, estos votan hasta que un candidato obtiene dos tercios. La selección del sucesor podría incluso prolongarse durante semanas, culminando en la tradicional "fumata blanca" que anuncia la elección del nuevo papa.

Más allá de Argentina, su país natal, las reacciones tras la muerte del papa se han sucedido por todo el mundo.

El argentino Milei, que lo insultaba antes de ser presidente, ahora dice que sus diferencias eran "menores" y destaca la "bondad" y "sabiduría" de Francisco.

En América, los presidentes de Brasil y México, las naciones con más católicos del mundo, tenían sintonía con Bergoglio y la mantienen en la despedida. "Un humanista que optó por los pobres", ha escrito la mexicana Sheinbaun. El brasileño Lula ha decretado siete días de luto. Ha comentado "que la humanidad pierde la voz del respeto y la aceptación hacia los demás".

Desde EE.UU., Trump ha publicado un escueto mensaje de pésame "para quienes le querían". Su vicepresidente, J.D. Vance, visitó a Francisco el pasado domingo en el Vaticano. Ha sido la última autoridad recibida por este papa.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha comentado que Francisco "siempre estuvo con los más vulnerables".

La italiana Meloni ha destacado el compromiso del pontífice con el camino de la justicia y la paz.

En África, continente que el papa visitó cinco veces, le recuerdan como un "maestro y líder", en palabras de la presidenta de Tanzania.

Ha habido tañido de campanas por el papa Francisco en las iglesias de toda España. En la catedral de Bilbao, el obispo, Joseba Segura ha oficiado una misa. Esta tarde, a las 19:00 habrá también una eucaristía en la de la Almudena, en Madrid, presidida por el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal de la archidiócesis madrileña.

Los fieles de todo el mundo se han mostrado sorprendidos y muy afectados. "Será recordado por su humanidad", coinciden muchos de ellos al describirlo así en los mensajes de condolencias que muchos de ellos han escrito este histórico lunes de Pascua. Casi todos confían en que su forma de entender la Iglesia continúe igual con su sucesor.

La bandera ondea a media asta en la Sede de la Conferencia Episcopal tras la muerte del papa Francisco. El presidente de los obispos, Luis Argüello, dice que "la Iglesia mira con lágrimas en los ojos pero con alegría, agradecimiento y esperanza en el corazón". Por su parte, el portavoz episcopal, César García Magán, confiesa la sorpresa porque "parecía que estaba recuperándose". Los obispos espales han destacado de los 13 años de pontificado del primer papa latinoamericano y jesuita, "su compromiso con los excluidos y su atención a los lugares más remotos". En cuanto al futuro papa, Argüello está convencido de que "el cónclave seguramente nos dé alguna sorpresa".

Son siete los obispos españoles que participarán en el cónclave, uno de ellos, Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, está en sintonía con el mensaje que deja Francisco, aunque, ha dicho, no se ve como papa. A partir de mañana, la nunciatura apostólica abrirá sus puertas durante varios días para que los fieles puedan firmar un libro de condolencias. Ya se han celebrado varias misas en recuerdo por el papa Francisco. Y esta tarde habrá una en la catedral de la Almudena de Madrid presidida por el cardenal José Cobo.

Tras la muerte del papa Francisco, el catolicismo se despide de un líder espiritual que intentó reformar el Vaticano. El pontífice fue elegido representante de Dios en la Tierra el 13 de marzo de 2013 ante la renuncia de Benedicto XVI. Más de una década después, el legado que deja su papado se caracteriza por poner el foco en la inclusión y la justicia social tras impulsar reformas en la Iglesia que promovieron la transparencia y la lucha contra los abusos sexuales, además de abrir espacios para la participación de laicos y mujeres. Su compromiso con el diálogo interreligioso y su defensa por las minorías han sido clave en su pontificado.

La vida de Francisco nos deja decenas de gestos en los que se alejaba de su papel institucional y por los que será recordado. Con estos, se subraya su lado más humano y su cercanía a las personas que buscaban su apoyo. Francisco era ese papá ante el que uno no puede dejar de grabar o no tener preparada siempre la cámara de fotos, porque donde menos lo esperabas aparecía ese instante que podía dar la vuelta al mundo. Por ejemplo, se le podía ver, hablar con Spiderman o intentar domar un balón.

La noticia del fallecimiento del Papa Francisco a primera hora del lunes 21 de abril ha sorprendido al mundo. Tras 12 años siendo el máximo representante de la Iglesia católica, el santo padre hizo su última aparición pública el domingo de Pascua. El Colegio cardenalicio conformado por 252 cardenales de 94 países, de los que 135 son electores, deberá elegir al próximo pontífice en un cónclave papal en el que votarán cinco cardenales españoles.

España es actualmente el tercer país con mayor representación en este consejo eclesiástico, por detrás de Italia y Estados Unidos, al contar con 13 miembros españoles. De ellos, ocho no son electores por superar los 80 años de edad. Así, entre los cinco religiosos españoles que tendrán voto en el cónclave está Ángel Fernández Artime (Asturias, 1960), religioso salesiano español de 64 años, es el proprefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, órgano que tiene su sede en Ciudad del Vaticano. Vivió durante años en Buenos Aires, donde tuvo trato con el difunto papa, que lo nombró cardenal en 2023.

Además, hay dos cardenales nacidos en España que han desarrollado su actividad pastoral fuera del país y, por tanto, el Vaticano los cuenta como cardenales de otros países. ha estado con nosotros Cristóbal López Romero (Almería, 1952), un sacerdote español de 73 años, arzobispo de la diócesis de Rabat desde 2017 y cardenal salesiano nacionalizado paraguayo desde 2019.

El rey Felipe VI ha enviado un telegrama al Vaticano para expresar su profunda tristeza tras recibir la noticia del fallecimiento del papa Francisco. Estas condolencias las envía en su nombre y en el de todo el pueblo español. A la espera de la descripción de las exequias del pontífice, el ministro Bolaños habla enviar de la más alta representación para despedir al papa.

Felipe VI ha hecho hincapié en el legado de su santidad, por lo que destaca que su mensaje de amor al prójimo, fraternidad y amistad social nos seguirá inspirando y añade la importancia de llevar ánimo y consuelo a los más necesitados.

La embajadora de España en el Vaticano, Isabel Celáa, asegura en TVE que el papa Francisco "ha sido simbólico hasta en la hora de despedirse" y ha asegurado sentir una "`profundísima pena" al enterarse "cinco minutos después de que lo anunciaran". Ha recordado que "ayer vimos un papa muy demacrado, muy cansado, pero no imaginamos que el final estuviera tan cerca". Y ha insistido en que "ha muerto horas después del día de la Resurrección" aunque "se ha despedido con un discurso muy potente ante 50.000 personas y dando también un paseo por toda la Plaza de San Pedro así que ha sido simbólico hasta en la hora de despedirse".

Celáa ha destacado de Francisco que "era un hombre intrínsecamente acogedor" y "un hombre cariñoso, con un gran sentido del humor y mucha memoria". También ha recordado que este papa "ha denunciado con radicalidad los abusos a menores" y que "se ha preocupado de la casa común como lugar que hay que cuidar". La embajadora ha destacado el papel del fallecido obispo de Roma ante "la inmigración, los pobres y la guerra" que "formaban parte de la denuncia en todo su ideario".

El arzobispo de Barcelona y cardenal papable, Juan José Omella, declara sobre el fallecimiento del papa Francisco que la muerte no es el final y destaca que fue un pontífice que se centró "en traer la buena noticia del evangelio de una forma renovadora".

El arzobispo incide en que el número de adultos que se bautizan a día de hoy está en aumento tanto en España como en Francia. Francisco trajo esperanza a la Iglesia católica, explica el cardenal, porque creía que todos los bautizados están llamados a ser signo de esperanza en el mundo, no solo los religiosos.

El papa Francisco siempre ha mantenido una fuerte conexión con sus orígenes humildes en Argentina, que siempre añoró su visita. Desde sus tiempos como arzobispo, estuvo vinculado a los feligreses de los barrios marginales. Su nombramiento como sumo pontífice se recibió con sorpresa y mucha alegría en su país de origen. Sus compatriotas recuerdan al primer papa latinoamericano por su humildad y cercanía a los pobres.

Ángel Fernández Artime, salesiano de Don Bosco, cardenal de la Iglesia y miembro del Colegio Cardenalicio, uno de los que van a estar en el sínodo, confía en que se va a buscar lo mejor para el futuro de la Iglesia. "Los cardenales españoles que estarán en el cónclave son personas de una gran preparación, pero subrayo sobre todo el carácter pastoral de cada uno", afirma. Fernández añade que "son de un estilo muy sencillo, muy cordial, en la sintonía pastoral que ha tenido el Santo Padre Francisco", expone el cardenal que coincidió con el pontífice durante su estancia en Buenos Aires.

El Gobierno de España ha decretado tres días de luto por la muerte del papa Francisco. "Es un detalle y la manera de demostrar el pésame y dolor que tenemos desde el Gobierno, es el sentimiento de la totalidad del país", asegura Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. Bolaños expresa que era una persona muy cercana con los grandes dolores e injusticias de nuestro mundo. "Siempre mostraba su solidaridad y cariño con los más débiles y entre ellos están los migrantes, los que llegan a las costas europeas sin nada". El ministro lo define como "un hombre bueno", que ha querido el bien para toda la humanidad y que siempre tuvo claro que su papado tenía que ser para defender a los más débiles.