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Geely es una gran empresa automovilística China que empezó haciendo neveras en el este del país y a día de hoy es una de las mayores empresas del sector en China y la décima más grande del mundo en cuanto a ventas.

Este conglomerado multinacional es propietario de la sueca Volvo y gana presencia en el mercado europeo. A Bruselas le preocupa el exceso de producción de vehículos eléctricos de China. La vicepresidenta de Geely Auto reconoce a TVE, que ha visitado una fábrica de coches eléctricos en China, que existe "una especie de enfermedad", pero no cree que haya demasiado exceso de producción.

En China crece la demanda de coches eléctricos y también en el resto del mundo. Esta tendencia es contradictoria con las trabas a los fabricantes chinos. Bruselas acusa a Pekín de dar subvenciones a estas empresas.

Por otro lado, el Gobierno chino promete regular la feroz guerra de precios, pero el sector también avanza gracias a la tecnología que están desarrollando los grandes conglomerados chinos como Geely, Chery o BYD.

Un motor de hidrógeno y su eficiencia es de casi el 46%, asegura Wang Ruiping, profesor del Instituto de Computación Tecnológica. El otro gigante chino, BYD, reduce el coste al fabricar sus propias baterías. Los vehículos eléctricos se han convertido en el principal escollo en las relaciones comerciales entre la Unión Europea y China.

Ahora, con la guerra comercial entre Estados Unidos y el resto del mundo, Bruselas teme que el excedente de coches fabricados en China vayan a parar al mercado europeo.

Imagen: GETTY.

Es la última polémica del presidente estadounidense, Donald Trump: un vídeo creado por inteligencia artificial del exmandatario Barack Obama detenido por el FBI en el Despacho Oval ante un Trump sonriente. En este caso, el vídeo va acompañado de una acusación a Obama de haberle perjudicado durante las elecciones de 2016.

No es la primera vez que Trump emplea esta estrategia como una bomba de humo para alejar la atención de sus controversias. Entre ellas, la mentira esparcida en redes durante su campaña presidencial denunciando que un grupo de migrantes haitianos se comían las mascotas de sus vecinos. estadounidenses. Y la culpa de todo siempre es de Obama, Biden, o los demócratas en general.

A ellos culpa también del caso Epstein, que se le ha vuelto en su contra después de años sosteniendo teorías conspirativas. Entre ellas, que el multimillonario pederasta y antiguo amigo suyo no se suicidó, o que tenía una lista de personas poderosas e involucradas en sus turbios asuntos. Justo en medio de la polémica, ha vuelto a desviar el foco tras desclasificar miles de documentos del activista Martin Luther King, asesinado hace 57 años. Los expertos aseguran que no hay gran cosa, si bien la campaña de descrédito que le hizo el FBI sigue bajo secreto.

Las redes se han hecho eco de una nueva polémica por otro video que Donald Trump generado con inteligencia artificial. En él se aprecia a Trump sentado junto a Obama en el Despacho Oval mientras suena la canción YMCA cuando agentes del FBI detienen al expresidente ante un Trump que sonríe. Después se ve al demócrata en prisión con el mono naranja de los presos peligrosos.

José Adolfo Macías Villamar, conocido como "Fito", el líder de una de las mayores organizaciones de narcotráfico en Ecuador, ha comparecido por primera vez ante el Tribunal de Nueva York tras ser extraditado a Estados Unidos. Una de sus primera peticiones ha sido recibir atención médica y, tras ese preámbulo, ha negado ser traficante de drogas y contrabandista de armas.

Foto: Getty

440 millones de personas viven gobernadas por la izquierda en América Latina. Es la llamada segunda 'Marea rosa'. La primera, de hace 15 años, incluía a Argentina, y en Estados Unidos gobernaba el demócrata Barack Obama.

Aunque los tiempos han cambiado: ahora en Washington manda Donald Trump y en Buenos Aires, Javier Milei. Es la ulltraderecha, y no la derecha convencional, la principal amenaza de los gobiernos progresistas que en 2026 irán a las urnas.

La mayor pieza es Brasil, donde Luiz Inácio Lula da Silva gobierna en minoría con la oposición frontal de Jair Bolsonaro, que tiene el apoyo de Trump. En Colombia, la izquierda de Gustavo Petro todavía no tiene candidato. El presidente tiene dos banderas: lucha contra la desigualdad y ruptura de relaciones con Israel por la guerra de Gaza, lo que solivianta a los sectores más derechistas. En Chile, Gabriel Boric no puede ser reelegido presidente y su coalición ha elegido a la comunista Jeanette Jara como sucesora. Su rival más fuerte es el ultraderechista José Antonio Kast, que usa su amistad con Milei como arma electoral.

FOTO: Rodrigo ARANGUA / AFP

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegura que su popularidad está en máximos y que más del 90% de los republicanos aprueba su gestión. Sin embargo, la mayoría de las encuestas le quitan la razón.

Crece el descontento de los estadounidenses por la mano dura contra los migrantes y el repunte de la inflación. El malestar empieza a salpicar incluso a los más acérrimos trumpistas, decepcionados por que no hayan salido a la luz todos los archivos del caso Epstein.

La fidelidad de sus votantes ha sido siempre muy llamativa. Sin embargo, en las últimas semanas, paradójicamente, parece que empiezan a darle la espalda.

Sus seis meses de actividad frenética en la Casa Blanca están transformando su país y el mundo. Ha firmado más de 170 órdenes ejecutivas. En todo su primer mandato firmó 220.

Ha cumplido con la prometida bajada de impuestos y el recorte del gasto federal, pero no ha podido acabar ni con la guerra de Ucrania ni con la de Gaza.

Foto: Alex Brandon/AP Photo