Trump amenaza con romper la tregua arancelaria con Bruselas antes de tiempo porque "las negociaciones no avanzan". El presidente estadounidense ha puesto en el foco a la Unión Europea desde que volvió a la Casa Blanca. "La UE fue creada para fastidiar a Estados Unidos", ha dicho en repetidas ocasiones.
El llamado día de la liberación anunció un impuesto contra los productos del bloque comunitario del 20%. Entonces Bruselas pasó al ataque. "Estamos preparados para responder", dijo la presidenta de la Comisión Europea y anunció contramedidas. Días después, Trump anuncia una tregua de 90 días y los aranceles no llegaron a entrar en vigor.
Harvard ha vuelto a demandar al Gobierno estadounidense tras la amenaza de prohibir la admisión de estudiantes internacionales, lo que obligaría a miles de ellos a abandonar el país. La universidad considera esta acción una amenaza existencial y ha decidido combatirla en los tribunales.
La Casa Blanca ha acusado en repetidas ocasiones a la institución de no combatir suficientemente el antisemitismo en las protestas por Gaza y por supuestos vínculos con el Partido Comunista Chino. De hecho, el presidente estadounidense, Donald Trump, ya le había retirado fondos por mantener programas de inclusión. En cambio, Harvard ha defendido su compromiso con los estudiantes extranjeros, con cerca de 6.800 de 140 países (25% del total). Por ahora, una jueza federal ha bloqueado la medida, pero el Gobierno estadounidense continúa presionando a otras universidades a seguir su línea.
El Gobierno de Estados Unidos ha revocado la autorización de la Universidad de Harvard para matricular a estudiantes internacionales. En 'Las Mañanas de RNE' hablamos con Manuel Muñiz, rector de la IE University y profesor de Relaciones Internacionales. Muñiz dirigió el programa de Relaciones Transatlánticas de la Universidad de Harvard y valora que la medida "es muy grave y extremadamente severa". "Afectará a una cuarta parte del total de los alumnos de Harvard y no solamente a los nuevos estudiantes, sino también a los que estén ahora mismo cursando el programa", explica.
Muñiz asegura que esta prohibición de matricular a estudiantes extranjeros forma parte de una "estrategia amplia y concertada, en la que hay otros ejes", como cortar las fuentes de financiación de programas de investigación o cambiar el tratamiento fiscal del patrimonio de las universidades norteamericanas. "La medida no tiene precedentes en la historia reciente de EE.UU. [...] Se trata de jóvenes que han superado procesos de admisión estrictos, habrán rechazado plazas en otras universidades importantes y ahora estarán viendo de qué forma reconfiguran su carrera".
El rector de la IE University considera que esto "no debe ser objeto de celebración por parte de nadie", pero apunta que esta medida supondrá un "énfasis enorme en el fortalecimiento de la Unión Europea". "No son buenas noticias, pero los europeos tenemos que hacer nuestros deberes y atraer todo el talento que podamos".
El Gobierno de Estados Unidos ha revocado la autorización de la Universidad de Harvard para matricular a estudiantes internacionales, según ha anunciado el Departamento de Seguridad Nacional. La medida implica que Harvard ya no podrá aceptar nuevos alumnos extranjeros y que los que ya están matriculados deberán transferirse a otras instituciones o perderán su estatus legal en el país.
Sin embargo, el Ejecutivo ha dado 72 horas a la universidad de Harvard para proporcionar información sobre actividades "violentas" y protestas en las que hayan participado sus alumnos si quiere recuperar su programa de matriculación de extranjeros.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, ha indicado a la institución en una carta que podía reinstaurar su certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio si cumplía con una serie de requisitos en esas 72 horas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, han celebrado este jueves en Washington su primera reunión oficial, en la que han abordado sus diferencias sobre el gasto en defensa de España.
Mientras Albares ha defendido el "enorme esfuerzo" de su país para alcanzar la meta del 2% del PIB, Rubio ha insistido en la postura de Estados Unidos de que los aliados de la OTAN deben elevar el objetivo al 5%.
"Ha habido un intercambio y cada uno ha expresado sus puntos de vista con mucha claridad", ha resumido Albares en una posterior rueda de prensa en solitario celebrada en la embajada española en Washington.
Sarah Milgrim y Yaron Lischinsky, dos jóvenes trabajadores de la embajada de Israel en Washington, fueron asesinados a tiros frente al Museo Judío, justo cuando salían de un acto oficial. La pareja, que estaba a punto de comprometerse, murió en el acto.
Israel ya ha catalogado el asesinato como un "ataque antisemita". Desde Tel Aviv han señalado a la Unión Europea como "cómplice" de la muerte de ambos trabajadores.
Sin embargo, el sospechoso, identificado como Elías Rodríguez, actuó solo y, por el momento, las autoridades no lo vinculan con un atentado terrorista, aunque no descartan la hipótesis. Tras el tiroteo, dejó el arma y entró al museo, haciéndose pasar por una víctima. Al ser detenido, gritó 'Libertad para Palestina'.
Desde la Casa Blanca, el Gobierno de Donald Trump ha condenado el suceso y ha prometido una respuesta judicial contundente.
La visita del presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, a Washington el miércoles arrancó con tensión y terminó en escándalo. Su homólogo estadounidense, Donald Trump, ya le había retirado la ayuda humanitaria a Sudáfrica, expulsado a su embajador y acusado al país de cometer un "genocidio" contra granjeros afrikáners, descendientes de europeos blancos. Durante el encuentro, Trump mandó apagar las luces en el Despacho Oval y proyectó un video con cánticos que clamaban por "matar a los granjeros" como prueba.
Ramaphosa, visiblemente incómodo, rechazó la narrativa y aseguró que su Gobierno no respaldaba esos mensajes. Además, subrayó que la mayoría de las víctimas de crímenes en Sudáfrica se cometen contra y por personas negras. Para suavizar el encuentro, llevó consigo a empresarios y golfistas blancos que insistieron en que los datos policiales no respaldaban la tesis del genocidio blanco.
Trump también invitó al magnate estadounidense, Elon Musk, crítico habitual de Sudáfrica, quien cerró la jornada con un comunicado oficial: “Trump tiene razón y acaba de demostrarlo con el video".