El Consejo de Seguridad de la ONU ha alentado a todos los países con capacidad a tomar "todas las medidas necesarias" para actuar contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Siria e Irak.
Francia ha obtenido el apoyo unánime del Consejo para dar una respuesta al Estado Islámico tras los ataques del pasado viernes en París. La resolución 2249 adoptada por el órgano contempla ampliar las sanciones contra individuos y entidades vinculadas con el EI, acabar con las estrategias de reclutamiento de yihadistas extranjeros así como "redoblar y coordinar" la lucha antiterrorista.
La comunidad musulmana en España, que ha celebrado su primera oración del viernes tras los atentados de París, ha pedido perdón a Europa por los actos "de unos individuos que no saben qué es el Islam", al mismo tiempo que ha agradecido a España que les deje vivir en paz y con seguridad. Alrededor de 1.500 personas han acudido al Centro Cultural Islámico de Madrid (conocido como mezquita de la M-30), donde el imán Hussam Khoja ha pronunciado un sermón (Jutba) en el que ha condenado el asesinato de inocentes civiles. Se trata de personas "injustas" que "derraman la sangre" y "representan la maldad", ha dicho el imán en referencia a los terroristas. "Debéis respetar el país en el que vivís. Respetad sus leyes y su gente y sed una buena imagen para el Islam. Tened cuidado de los sitios de la corrupción y no habléis con extraños por internet y haced que los jóvenes establezcan buena relación con sus familias para que se alejen de todo pensamiento incorrecto".
Un grupo de hombres armados ha atacado este viernes el hotel Radisson Blu de Bamako, en el barrio diplomático de la capital de Mali, y ha tomado como rehenes a170 personas, lo que ha motivado un asalto de las fuerzas especiales malienses que ha acabado con al menos 27 rehenes muertos y tres atacantes abatidos.
Francia se ha tomado muy en serio la posibilidad de un atentado con sustancias químicas. Tras el anuncio realizado por el primer ministro Valls se ha incrementado la vigilancia en puntos clave. Entre ellos, el de abastecimiento de agua. Otra consecuencia directa de los atentados: una toma de conciencia y una mayor implicación en la seguridad nacional. En este sentido, se han multiplicado las peticiones de incorporación al Ejército.
La mayoría coinciden en la tristeza de estos momentos, algunos apenas pueden articular lo que sienten. Frente a la sala Bataclán una amalgama de recuerdos y símbolos de solidaridad. Los comercios, en vísperas de Navidad, confirman que se ha visto disminuido su negocio.
Abdelamih Abaaoud cogió el metro la noche del viernes, poco después de los atentados. Las cámaras de seguridad le captaron colándose en la estación de Croix de Chavaux, línea 9 de Montreuil. Está situada a 500 metros del Seat negro, en el que se desplazó el comando que acribilló a los clientes en las terrazas de bares y restaurantes. Eran las 10 y cuarto de la noche, casi una hora después de la masacre. En superficie se ha desatado el caos, con rehenes en la sala Bataclán. En ese momento, Abaaoud está a 6 km del lugar. Si ha llegado hasta ahí conduciendo el Seat, habrá tardado una media hora, desde las terrazas.
El ministerio de Exteriores no tiene constancia de que haya españoles entre los rehenes y fallecidos en el atentado en Mali. Un país en el que nuestra colonia es muy reducida.
Al grito de Ala u Akbar, alá es el más grande, los terroristas han lanzado su asalto. Piso a piso y entre disparos de armas automáticas un comando ha recorrido el hotel Radisson de Bamako. Y reunido a los rehenes en la séptima planta.