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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y los jefes de los poderes Legislativo y Judicial han llamado a mantener la "serenidad" y "defender la democracia" en paz tras el asalto a las instituciones perpetrado por miles de radicales bolsonaristas.

"El país necesita normalidad, respeto y trabajo" para alcanzar "el progreso y la justicia social", señala la nota conjunta firmada por Lula, los jefes del Congreso y la presidenta de la Corte Suprema, Rosa Weber.

Los máximos representantes de los tres poderes se han reunido este lunes para analizar la grave crisis que atraviesa el país tras los acontecimientos sucedidos en la capital brasileña el domingo, cuando miles de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro invadieron y causaron graves daños a las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema.

Foto: MAURO PIMENTEL / AFP

Miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro se han lanzado contra las sedes de los tres poderes del Estado brasileño: Congreso, Presidencia y Corte Suprema. Mientras destrozaban todo a su paso, expresaban su disconformidad con la victoria de Lula da Silva y cuestionaban la transparencia de las elecciones.

En RTVE analizamos al excorresponsal en Brasil Marcos López los escenarios que se abren para este país, más polarizado que nunca tras estos incidentes.

Miles de seguidores del expresidente Bolsonaro se abalanzaron el domingo sobre las sedes de los tres poderesdel Estado: el Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema de Brasil. Expresaban destrozando todo lo que encontraban a su paso, lo que repiten desde que se conoció la victoria de Lula, que no confían en la validez de las elecciones. Por ello, piden una intervención militar que acabe con su gobierno una semana después de su embestidura.

Foto: Sergio Lima / AFP

Miles de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro han invadido este domingo, en Brasilia, el Congreso Nacional, el Palacio presidencial y la Corte Suprema, las sedes de los tres poderes del Estado, y han reclamado una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que ha decretado la intervención federal para imponer la fuerza de la ley ante "un asalto sin precedentes" a la democracia brasileña. Poco antes de las 16:00 de la tarde en Brasilia (a las 20.00 hora peninsular española), una marea humana de manifestantes, vestidos de amarillo y verde, irrumpió en las sedes de los tres principales poderes del país, en unas imágenes que recuerdan la invasión del Capitolio en Washington en enero de 2021. El asalto ha durado más de tres horas y, tras el caos inicial, la policía ha logrado retomar el control de los edificios institucionales.

Foto: Manifestantes contra los resultados electorales y el gobierno del recién elegido presidente Lula da Silva invaden el Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto, sede de la Presidencia de la República. EFE/ Andre Borges.

Este asalto guarda numerosos paralelismos con el asalto al Congreso de los Estados Unidos del que hace dos días se cumplieron dos años por las imagenes que estamos viendo y también por las teorias que niega la victoria electoral de Lula da silva que lo han estado alimentando.

[Directo: última hora del asalto al Congreso en Brasil]

FOTO: Seguidores de Bolsonaro protestan a las puertas del Congreso Nacional de Brasil, en Brasilia. REUTERS/Adriano Machado

Cientos de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro han asaltado el Congreso Nacional de Brasil, además de la sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema. Ha sido en una manifestación que pedía una intervención militar para derrocar al presidente Lula da Silva.

[Directo: última hora del asalto al Congreso en Brasil]

FOTO: Seguidores de Bolsonaro ocupan el edificio del Congreso Nacional en Brasilia. AP Photo/Eraldo Peres

Manifestación en Bilbao en apoyo a los presos de ETA convocada por la plataforma Sare. Miles de personas han salido a la calle para exigir que se termine con la política de dispersión de presos vascos y con las trabas que, según afirman, dificultan la aplicación del tercer grado a los reclusos de la banda. Los convocantes reconocen avances en la política penitenciaria, pero dicen que hay que seguir avanzando para acercar a los presos vascos a sus lugares de origen y acabar con lo que consideran "medidas de excepción".

Foto: EFE/Javier Zorrilla