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Este lunes constituye la cuarta jornada de bombardeos entre Israel e Irán. Desde el jueves, los dos contendientes continúan atacando puntos estratégicos en ambos países. El experto del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria Jesús Núñez Villaverde, explica a Radio Nacional que "es imposible desmantelar el programa nuclear iraní con las armas convencionales israelíes".

Antes de que comenzaran los ataques, Estados Unidos e Irán mantenían negociaciones para revisar el programa nuclear del país persa. Sin embargo, después del primer bombardeo israelí, Irán ha cancelado los contactos. Además, ha escalado su decisión y el Parlamento iraní ha dado el primer paso para abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear.

Los analistas pronostican que la clave del conflicto reside en Estados Unidos, quien arma a Israel y puede contener al resto de países de Oriente Próximo para que no se hagan con armas nuclerares. De momento, el Estado hebreo es el único de la región que posee bombas atómicas.

IMAGEN: EFE/ Abedin Taherkenareh

El intercambio de ataques entre Israel e Irán hacen temblar los mercados. Irán, que exporta tres millones de barriles diarios, no es uno de los principales productores, pero el conflicto con Israel puede llevar a Teherán a cerrar el estrecho de Ormuz. Este es un paso estratégico por el que pasa el 20% del comercio del petróleo mundial, por donde salen las exportaciones de grandes productores como Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Irak o Kuwait.

Ese cierre sería el peor escenario geopolítico para los precios de la gasolina, que probablemente aumentarían más del 20%, hasta superar los 100 dólares por barril. También se dispararían por la intervención directa de Washington, o si el conflicto escala a una guerra regional. A pesar de todo, este momento parece algo lejano.

Pablo Fernández de Mosteirín, analista financiero de Renta4 Banco, añade que "a nadie le conviene, principalmente a Estados Unidos" el aumento de los precios del petróleo. Recuerda que una de las principales prioridades de Trump, desde su regreso a la Casa Blanca, ha sido bajar los precios del petróleo. Tampoco le interesa a "China, que es el principal importador de crudo iraní del mundo". El analista se muestra confiado y sentencia que, con los intereses de estas dos grandes potencias en juego, se encargarán de presionar para que esto no pase.

La incertidumbre puede afectar también al precio del gas: Irán es un productor relevante y Catar, el mayor exportador mundial, utiliza el estrecho de Ormuz como salida.

Foto: EPA / ABEDIN TAHERKENAREH

Las columnas de humo negro han desdibujado las montañas de Teherán tras el impacto de bombas israelíes sobre una refinería. El régimen iraní ha difundido dichas imágenes junto a otras que muestran hospitales alcanzados, como prueba de que Israel también golpea infraestructura civil. Desde el inicio de la ofensiva el viernes, las cifras oficiales hablan de al menos 224 muertos y cerca de un millar de heridos. Israel, por su parte, defiende su estrategia alegando que muchos objetivos militares están incrustados en zonas residenciales, y ha asegurado haber destruido un tercio de las lanzaderas de misiles iraníes con bombardeos "quirúrgicos".

La realidad en Israel es otra: más de 370 misiles iraníes han sido lanzados en tan solo 72 horas, además de decenas de drones. Algunos han logrado esquivar el escudo antiaéreo. En el centro del país, cuatro ancianos han muerto al no alcanzar el refugio a tiempo. Tel Aviv también ha sufrido daños, incluso sus sinagogas. Cerca de Haifa, el ministro de Seguridad Nacional y ultraderechista israelí, Itamar Ben Gvir, ha pedido la guerra total en plena calle, entre escombros y vecinos que lo han perdido todo.

Foto: MAXAR TECHNOLOGIES

Esta madrugada Irán ha vuelto a atacar con misiles varias ciudades israelíes, dejando 5 personas fallecidas y más de 90 heridas. Es la cuarta noche consecutiva de bombardeos entre ambos países y una escalada militar sin precedentes en décadas. Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, lo analiza en Las Mañanas de RNE: "Ya no hablamos de un golpe más entre Tel Aviv e Irán, sino de una guerra abierta que tiene un potencial de escalada regional que puede llevar al absoluto descontrol". Núñez considera que hay dos escenarios posibles de actuación en este conflicto: "O bien puede que Irán agache la cabeza y firme lo que le pongan delante [...] O si se dota de armas nucleares, inmediatamente detrás Arabia Saudí, Turquía y algunos otros van a entrar también en esa carrera", concluye.

Al menos tres personas han muerto y más de 70 han resultado heridas tras una nueva salva de misiles lanzada por Irán contra varias ciudades israelíes en la madrugada del lunes. Este ataque, considerado por Teherán como “la más poderosa y devastadora” operación contra territorio israelí, marca la cuarta noche consecutiva de intensos bombardeos mutuos entre los dos países, en la que ya es la escalada militar más grave en décadas.

FOTO: JACK GUEZ/AFP

Israel ha sufrido este domingo los daños más graves en su fuego cruzado con Irán. Edificios enteros reducidos a escombros en la ciudad costera de Bat Yam, muy cerca de Tel Aviv.

Las imágenes de rescatistas con perros y excavadoras buscando supervivientes entre las ruinas impactan a los israelíes, acostumbrados a que su sistema de defensa antiaérea neutralice los ataques.

Y las sirenas siguen sonando. A plena luz del día, han tenido que correr de nuevo hacia los búnkeres. Distintos líderes israelíes han acudido a Bat Yam para lamentar la muerte de civiles. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asegura que Teherán pagará un alto precio y menciona incluso un posible cambio de régimen en Irán.

Según Reuters, Trump habría vetado un plan de Israel para asesinar al líder supremo de Irán, Ali Jamenei. Algo a lo que Netanyahu no ha querido responder. Su ejército sigue profundizando los ataques contra la República Islámica. Según un portavoz, solo en la capital han alcanzado 80 objetivos la pasada madrugada, entre ellos, depósitos de combustible que abastecían a las Fuerzas Armadas y centros de investigación y desarrollo de armas nucleares.

También han destruido un avión cisterna en el aeropuerto de Mas-had, en el este de Irán: el ataque a mayor distancia hasta el momento.

Y la ofensiva continúa. Israel asegura que su lista de objetivos a destruir todavía es larga. El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, advierte a su enemigo: si no se detiene, su venganza será aún más severa.

Foto: Miembros de los servicios de emergencia y seguridad israelíes se despliegan en un lugar alcanzado por un cohete iraní en la ciudad de Haifa AHMAD GHARABLI / AFP

Rescatistas israelíes buscan supervivientes entre los escombros. Israel ha sufrido la madrugada del domingo los ataques más duros. Las sirenas no dejaban de sonar y la cúpula de hierro, su sistema de defensa antiaéreo, no daba abasto interceptando misiles.

No solo de Irán, también de Yemen, que por primera vez se ha unido a su aliado en la represalia contra Israel. Ciudades como Tamra y Bat Yam se han llevado la peor parte. Hay edificios residenciales reducidos a escombros. Distintos líderes israelíes han acudido al lugar para lamentar la muerte de civiles.

Los heridos ya superan en total los 300. En un país acostumbrado a que la llamada cúpula de hierro los proteja, muchos están en shock por la dimensión de los daños.

Benjamín Netanhayu no tiene intención de parar y el Ejército israelí ha emitido una orden de evacuación a los iraníes que se encuentren cerca de instalaciones militares y de armas.

Además, junto a objetivos nucleares, extiende los ataques a intereses energéticos de Irán, como esta refinería en llamas a las afueras de Teherán. También ha atacado otra refinería estratégica y un importante yacimiento de gas en el Golfo Pérsico, región crucial para el suministro mundial de combustibles.

"Si la agresión israelí se detiene, nosotros también pararemos", dice el ministro iraní de Exteriores. Arakchi acusa a Israel de boicotear sus negociaciones sobre el programa nuclear con Estados Unidos. La nueva ronda prevista este domingo en Omán se ha cancelado ante la preocupante escalada del conflicto.

Foto: MENAHEM KAHANA / AFP

Israel e Irán aumentan las tensiones tras varios ataques que han dejado al menos 60 muertos en Teherán, 20 de ellos menores, y tres en Tel Aviv, además de decenas de heridos. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha ampliado el estado de emergencia, restringiendo toda actividad no esencial hasta el domingo por la tarde.

Por su parte, el ayatolá Jamenei habla de guerra y promete enfrentarse a Israel, mientras Netanyahu asegura que líderes iraníes "ya están haciendo las maletas". Israel afirma haber eliminado a la cúpula militar iraní, dañado instalaciones nucleares y dejado a Teherán sin defensas: "Hemos allanado el camino a Teherán", ha asegurado Netanyahu.

Natanz, Isfahan, Fordó... Israel está atacando las principales instalaciones nucleares de Irán. Los daños todavía se evalúan, pero el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y numerosos expertos advierten que atacar estas instalaciones es muy peligroso.

"En la legalidad internacional, el ataque a instalaciones nucleares está prohibido. Es muy peligroso por las consecuencias medioambientales y civiles que puede tener para la población", señala Daniel Bashandeh, analista político sobre Irán.

El jefe del OIEA confirma que una planta de enriquecimiento de uranio en Natanz está destruida. Según este organismo, en los últimos meses la República Islámica había acelerado la producción de uranio, hasta alcanzar una pureza del 60%, cerca del necesario para fabricar bombas.

"No sabemos hasta qué punto esos daños son relevantes para el enriquecimiento de uranio y sobre todo el desarrollo nuclear. Muchas de estas instalaciones están bajo tierra. Es muy difícil penetrar a las instalaciones militares iraníes", explica Bashandeh.

Para Irán, su programa nuclear es una cuestión de Estado y seguridad nacional. Rodeado de gran secretismo para evitar sabotajes de Israel, siempre han defendido que tiene fines civiles y no militares.

"Netanyahu es consciente de que si quiere acabar con todas las instalaciones nucleares de Irán necesita el apoyo de Estados Unidos", apunta el experto. Además de instalaciones nucleares, Netanyahu ataca estructuras y mandos militares. Muchos creen que su objetivo último es aprovechar la debilidad actual del régimen iraní para derrocarlo.

Foto: Planet Labs PBC via AP (imagen aérea de las instalaciones de Natanz tras el ataque israelí)

El régimen iraní ha cumplido su amenaza: una lluvia de ataques sobre Israel. Cuatro oleadas, 200 misiles y 200 drones, según el Ejército israelí, que asegura, ha interceptado la mayoría. Pero algunos sí han logrado impactar en Tel Aviv y alrededores. Hay al menos tres muertos y más de 60 heridos. Tras recibir la alerta, corrieron a refugiarse en los búnkeres. Oyeron una explosión gigante, "es una sensación que no puedes ni imaginar", explican.

Irán subraya que están respondiendo al ataque que sufrieron el día anterior. Para Alí Jameneí, el líder supremo, es una "guerra" que ha empezado Israel. Se refiere al ataque a gran escala contra el programa nuclear iraní: un centenar de objetivos, 78 muertos. Israel ha borrado del mapa a la cúpula de la Defensa iraní: este sábado Irán ha anunciado la muerte de otros dos altos cargos militares y otros tres científicos nucleares.

Lejos de desescalar, Israel sube el tono. En las últimas horas, según el régimen iraní, nuevos ataques han dejado 60 muertos en Teherán, incluidos 20 menores, en un edificio residencial vinculado al Ministerio de Defensa.

Con la teocracia iraní cada vez más cuestionada por su propio pueblo, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha hecho un llamamiento a los iraníes para que "se levanten contra la dictadura". Su Gobierno anuncia más ataques aéreos. "Si Irán sigue lanzando misiles, Teherán arderá", ha dicho el ministro de Defensa israelí, Israel Katz.

Foto: Iranian Red Crescent / AFP