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El Gobierno de Venezuela ha revocado las licencias de vuelo a seis de las compañías aéreas que habían cancelado sus rutas a Venezuela, tal y como había advertido. Entre las perjudicadas se encuentra la española Iberia. Esta es una decisión que responde a la advertencia de la autoridad aérea de Estados Unidos del peligro que suponía sobrevolar Venezuela.

El Gobierno de Maduro asegura que es una decisión soberana y no una amenaza. Las empresas afectadas cancelaron sus vuelos tras una alerta de Washington por el aumento de actividad militar. Para el Gobierno, estas empresas se han sumado a las acciones de terrorismo de Estado promovido por EE.UU.

Iberia espera reanudar los vuelos lo antes posibles. El Gobierno portugués asegura que no cede a amenazas, ultimátums o presiones y que se guía por el interés nacional. Todo esto ocurre cuando EE.UU. sigue buscando aliados en el Caribe para su operación contra el narcotráfico. República Dominicana le autoriza a usar provisionalmente dos de sus aeropuertos.

Imagen: AFP / THOMAS COEX

Juan Gómez, controlador aéreo, ha hablado para el Canal 24h sobre el incidente que obligó a un vuelo de Iberia con destino París a retroceder al aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas después del impacto de un buitre contra la parte frontal del vehículo.

La rápida y eficaz actuación de la tripulación permitió que ninguno de los viajeros sufriese daños. Ante una situación así, a este avión se le da “prioridad” con respecto al resto de vuelos “para que pueda volver a la pista”, ha dicho Juan mencionando que era lo que “requirieron los pilotos”.

“Por suerte el impacto es más leve de lo que pueda parecer en la imagen” ha declarado el controlador aéreo que también ha dicho que “quizá lo más preocupante” es que “parte del buitre terminó en el motor izquierdo del avión y dentro del motor izquierdo sí causó algún daño que derivo en humos en cabina”, aunque recalca que aún no se tiene una fuente oficial que verifique esta información.

Juan ha señalado que el impacto con ave es “bastante frecuente” sin embargo, “lo que no es tan común” es que el impacto sea contra “un buitre de este tamaño”. Desde el aeropuerto se ponen “todas las medidas” para evitar que las aves de cualquier tamaño entren en la “zona activa de los aeropuertos”, ha dicho.

El 19 de febrero de 1985, un avión de Iberia —el Boing 727 Madrid- Bilbao— chocó contra una antena de televisión y se estrelló en el monte Oiz, minutos antes de aterrizar en el aeropuerto vizcaíno. Ocurrió hace 40 años. Se trata de una de las tragedias aéreas más graves de nuestro país, en la que murieron 148 personas.

Más de 700 personas participaron en aquel operativo. "De repente aparecimos allí y nos encontramos con la escena", recuerda el voluntario de la Cruz Roja, Manu Rueda. "Era como si tuviéramos delante una pantalla", agrega. Por su parte, Jordi Gómez, reportero en TVE, compara aquello que vio como "un conflicto bélico". "La dimensión de aquello no tenía nada que ver con nada", indica.

La primera de las cuatro jornadas de huelga del personal de tierra de Iberia ha provocado retrasos y que algunos vuelos salgan sin cargar el equipaje de los viajeros. La compañía, que ya había cancelado más de 400 vuelos, asegura que ha recolocado a la mayor parte de los 45.000 afectados.

Cientos de maletas en tierra, que no han llegado a cargarse en las bodegas. Es una de las consecuencias que está dejando este primer día de huelga de Iberia en aeropuertos como el de Bilbao. Decenas de vuelos han salido sin maletas, aunque Iberia asegura que la mayoría ya están de camino a sus destinos.

El conflico arrancó despues de que Iberia perdiese en septiembre el concurso de Aena para dar el servicio en tierra en los principales aeropuertos españoles. La mitad del personal de la compañía que prestaba el servicio, unos 4.000 trabajadores, pasarán a las nuevas empresas adjudicatarias y temen que sus condiciones laborales se vean afectadas. Piden crear una filial que preste el servicio solo a las aerolíneas del grupo.

Foto: EUROPA PRESS / EDUARDO PARRA