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El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha hecho un llamamiento en la cumbre del G20 para que se tomen nuevas medidas para presionar el fin de la guerra de Rusia contra Ucrania. Ha defendido la soberanía de Ucrania en un discurso por vídeo dirigido a los líderes que asisten a la cumbre, que se celebra en Bali (Indonesia).

Zelenski también ha pedido una conferencia internacional para "cimentar los elementos clave de la arquitectura de seguridad de posguerra en el espacio euroatlántico, incluidas las garantías para Ucrania". El líder ucraniano se ha dirigido a la cumbre apenas unos días después de que su ministro de Asuntos Exteriores fuera invitado a participar en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Camboya, donde se convirtió en el último signatario del tratado de amistad y cooperación del grupo.

El G20 se reúne en Bali (Indonesia). Se trata de un foro económico, pero si hay algo que ha sacudido la economía mundial este año es, sin duda, la guerra de Ucrania.
"Quiero que esta agresiva guerra rusa acabe de forma justa y acorde con la Carta de la ONU y el derecho internacional", ha reclamado, por videollamada, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Los líderes de las 20 mayores economías del mundo trabajan en una declaración conjunta para condenar ese conflicto armado. El borrador habla de la mayoría de países, no de todos, y subraya que la guerra agrava los problemas de la economía global.
"La mejor forma de acabar con la aguda crisis alimentaria y energética es que Rusia acabe este guerra sin sentido", ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
El jefe de la diplomacia rusa acusa a Occidente de politizar la declaración del G20.
"Ucrania rechaza categóricamente hablar y pone unas condiciones no realistas para las negociaciones", contraataca Seguéi Lavrov.
El premier británico, Rishi Sunak, ha afeado ante el ministro ruso la ausencia de Putin, al que ha acusado de iniciar una guerra "bárbara" y de reprimir violentamente la disensión interna.
Mañana sabremos si hay declaración conjunta y cuál es su contenido. Habrá que ver también si hay foto de familia. En plena guerra de Ucrania, pocos líderes quieren salir en la foto con Rusia.

Foto: Ryan Carter/UAE Presidential Court/Handout via REUTERS 

Los líderes de Estados Unidos y China se han reunido en el marco de la cumbre del G20. No ha sido para hablar de Ucrania ni de negociaciones de paz, según la Casa Blanca, sino del riesgo de una escalada y de las consecuencias que tendría el uso de armas nucleares. Taiwán ha sido uno de los temas del encuentro. Para Pekín es una línea roja que Washington no debe cruzar. EE.UU. teme una invasión, aunque no inminente, y acusa a China de agresividad.

Foto: EFE/EPA/XINHUA /LI XUEREN

Reunión de más de tres horas entre los presidentes de EE.UU. y China en el marco de la cumbre del G-20 en Bali. En Ucrania nuestros enviados especiales han podido ver la llegada del presidente Zelenski a Jersón. Hablamos con Eduard Soler, de la Universitat Autónoma de Barcelona, acerca del contexto político en el que se ha producido un atentado este pasado domingo en pleno centro de Estambul. Los talibanes radicalizan aún más las leyes del país. 100 días de Gustavo Petro como presidente de Colombia. Y mucho más.

El presidente de China, Xi Jinping, y el de Estados Unidos, Joe Biden, se han reunido este lunes en Bali, en el marco de la cumbre el G20. El encuentro, que ha durado tres horas, es el primer cara a cara desde que Biden llegó a la Casa Blanca. Para Miguel Otero, investigador principal en el Real Instituto Elcano, la reunión ha arrojado resultados positivos, especialmente por la apertura de canales de diálogo entre ambos países que no existían hasta ahora. "China es el mayor desafío para Estados Unidos, eso no hay duda. Pero Estados Unidos también sabe que China es la segunda potencia mundial, que Xi Jinping ha reforzado su poder y que en muchos temas la necesita", afirma Otero. Define el encuentro como "un ejercicio de equilibrismo diplomático", necesario tras la escalada de la tensión en temas como Taiwán o los aranceles comerciales.

La meca del turismo en Indonesia, Bali, ha sido blindada para el encuentro más esperado. El primer cara a cara entre los presidentes de las dos superpotencias ha sido en un hotel de lujo, cuando las relaciones entre Estados Unidos y China pasan por su peor momento en décadas. Por eso, Joe Biden y Xi Jinping han insistido en que es necesario rebajar la tensión política y comercial.

"Como líderes de dos grandes potencias, necesitamos reconducir el timón de las relaciones entre China y Estados Unidos y llevarlas por la buena senda", ha declarado Xi. El presidente estadounidense ha pedido colaborar en asuntos clave como el cambio climático o la inseguridad alimentaria. En sus agendas, un tema que levanta ampollas: Taiwán. Y otros espinosos, como la guerra comercial, la invasión rusa de Ucrania, los derechos humanos o las frecuentes provocaciones de Corea del Norte.

Foto: EFE / EPA/ XINHUA / LI XUEREN

En Bali no solo se reúnen los líderes políticos mundiales. También lo hacen las grandes empresas. De su papel en estas cumbres hablamos con Gonzalo Gómez Bengoechea, profesor de Economía de Comillas-ICADE. El trabajo de estas empresas, asegura, debe ser complementario al de los gobiernos y, ante todo, transparente. Solo en este caso puede ser beneficioso, añade.

Pedro Sánchez concluye la cumbre del G-20 con una declaración a favor del multilateralismo en la lucha contra el cambio climático, recuperación económica y universalización de la vacuna contra el coronavirus. El presidente del Gobierno se ha mostrado satisfecho y cree que, en materia de cambio climático, la cumbre de Roma ha sido ambiciosa y concreta. En clave nacional, Sánchez se ha referido a la reforma laboral pero no ha hablado de derogarla. Habla de reconstruir "algunas de las cosas que se hicieron mal en 2012" y hace un llamamiento a sindicatos y patronal para que ayuden con una reforma y dice, se hará, si se puede, con el máximo consenso. Informa Sandra Gallardo, enviada especial.

Los líderes del G20 reunidos en Roma han acordado mantener el techo del calentamiento global en 1,5 grados y emprender acciones para afrontar el problema. El objetivo marcado es un paso adelante con respecto a París hace 12 años y abre la puerta a enviar 100.000 millones de dólares al mundo en desarrollo para ayudar a su transición verde. Es una cifra prometida hace años que nunca se había alcanzado.

Las mayores economías del planeta se comprometen a limitar el calentamiento global a un grado y medio respecto a niveles preindustriales. Así lo han confirmado a Radio Nacional fuentes de la organización. Un paso adelante con respecto a París hace 12 años. Se suman potencias hasta ahora reticentes como China y la India, posiblemente gracias a la puerta que abre esta cumbre de enviar 100.000 millones de dólares al año al mundo en desarrollo para ayudar a su transición verde. Es una cifra prometida hace años que nunca se había alcanzado. Jordi Barcia, enviado especial.

Los líderes mundiales han lanzado este domingo una moneda a la famosa Fontana di Trevi en la segunda jornada del G20 que se celebra en la capital italiana. Se entrentan al reto de alcanzar una postura común en materia de cambio climático. Manejan un borrador que está lejos de la ambición que ha mostrado el anfitrión de la cita, el primer ministro italiano, Mario Draghi.

En la imagen, líderes asistentes al G20 lanzan una moneda a la Fontana di Trevi. EFE/EPA/ROBERTO MONALDO