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El plan de paz para Ucrania presentado por Donald Trump despierta entre algunos ucranianos sentimientos de miedo y rabia; pero, también, decepción y resignación.

Aunque la estrategia se está negociando, el presidente de Estados Unidos presentó una senda para el alto el fuego que incluía la cesión de territorios a Rusia, el país agresor; así como reducir el Ejército ucraniano e impedir la entrada de ese país en la OTAN o la Unión Europea. El Kremlin califica esta negociación como un proceso serio, pero advierte de que no va a hacer concesiones en asuntos clave y acusa a Europa de entrometerse.

En estas aguas navega el pueblo ucraniano. Y son conscientes de que, si no se adhieren a lo que marca EE.UU., pueden perder a su principal aliado. Y la guerra, sin él, es prácticamente imposible de ganar.

La tarde en 24 Horas analiza la situación en Ucrania en medio de la negociación a varias bandas sobre el plan de paz de 28 puntos propuesto por la Administración Trump. Anna Bosch, periodista de TVE y excorresponsal en Moscú, resume el contenido del plan, que beneficia a Rusia. "Putin no tiene prisa y tiene unos objetivos de máximos", asegura.

"Putin no tiene prisa, no tiene una opinión pública que le presione para que esto acabe (...) Y tiene unos objetivos de máximos, y mientras considere que no se alcanzan, seguirá la guerra", apostilla. "Todo esto se está haciendo como denuncian los ucranianos y europeos, se está haciendo sin ellos", añade.

Con conexiones con Lara Prieto desde Moscú y Óscar Mijallo desde Kiev.

Foto: EFE/ Alexander Kazakov / Sputnik / Kremlin

El Gobierno venezolano ha organizado una marcha en Caracas para rechazar las "amenazas" de Estados Unidos. En las últimas semanas, la Administración de Trump ha desplegado miles de tropas, aviones y barcos en el Caribe. En ese escenario, el presidente caribeño, Nicolás Maduro, ha señalado que el país enfrenta una "coyuntura decisiva para su existencia" como república.

Con la espada de Bolívar presente, símbolo de la independencia, Maduro ha afirmado que está "prohibido fallar" en la defensa de la nación. Además, se ha presentado con chaqueta militar y, rodeado de sus más altos funcionarios, ha argumentado que "no hay excusas para nadie, sea civil, político, militar o policía". En su opinión, Venezuela se encuentra en un momento en que "la patria reclama el mayor esfuerzo y sacrificio".

Por su parte, el mandatario de EE.UU. Donald Trump, ha insistido en su intención de dialogar con el líder venezolano "para salvar muchas vidas". Y ha agregado que "hacer las cosas por las buenas" está bien, pero que también puede "hacerlo por las malas".

Fotografías de Miguel Gutiérrez / EFE.

Donald Trump tiene un plan de 28 puntos para acabar con la guerra de Ucrania. La primera versión del documento era muy favorable a las aspiraciones rusas y contenía aspectos difícilmente digeribles para Ucrania: portazo definitivo a la OTAN, cesión de Donetsk y Lugansk y reducción de su ejército a 600.000 efectivos. Los negociadores ucranianos parecen haber conseguido limar algunas de las exigencias más duras, pero la última palabra la tendrán Zelenski y Putin. ¿Será capaz Trump de encontrar una solución intermedia que convenza a ambos líderes? Lo analizamos con Juan Luis Manfredi, catedrático de Estudios Internacionales en la Universidad de Castilla-La Mancha, que fue catedrático Príncipe de Asturias en la Universidad de Georgetown entre 2021 y 2024.

Los negociadores del plan de paz de Estados Unidos para Ucrania están reunidos con Rusia en Abu Dhabi, después de las conversaciones con Ucrania en Ginebra. Lo que tienen encima de la mesa es la versión negociada con Ucrania y la UE, pero Moscú prefiere de largo el plan inicial. Los gobiernos europeos también se movilizan para defender sus intereses en este proceso de paz.

Fue en Alaska donde Putin marcó a Trump sus exigencias y algunas entran en colisión con la UE, que reclama poder decidir sobre lo que le afecta. Por ejemplo, Rusia quiere que la OTAN modifique sus estatutos para cerrar la puerta a Kiev y a los europeos les parece inaceptable conceder esa capacidad de veto. También Moscú rechaza soldados europeos en Ucrania cuando llegue la paz, pero hoy Reino Unido ha dicho que mantiene el compromiso de enviarlos.

Foto: ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP

En el Caribe, el Gobierno de Donald Trump está ordenando a las tropas que disparen a matar a sospechosos de narcotráfico, y los juristas cuestionan la legalidad de esos ataques. También algunos congresistas demócratas aseguran que son ilegales, y han pedido al Ejército que no participe en ellos. Ahora, el presidente estadounidense les acusa de comportamiento sedicioso, un delito que puede castigarse con pena de muerte. Un nuevo intento del presidente por perseguir judicialmente a sus enemigos.

Foto: REUTERS/Jonathan Ernst/File Photo

Estados Unidos ha designado a Nicolás Maduro como miembro de una organización terrorista extranjera. Le considera el dirigente del Cártel de los Soles. El gobierno venezolano ya ha respondido que es una "vil mentira".

Y esa tensión ha llevado a casi una decena de aerolíneas de América y Europa a cancelar sus vuelos con el país, porque la autoridad aérea de Estados Unidos ha pedido extremar la precaución por el aumento de la actividad militar en la zona.

Foto: EFE/ Palacio De Miraflores

Cualquier acuerdo de paz debe de reconocer la plena soberanía de Ucrania. Esta es la conclusión de las reuniones que ayer mantuvieron Estados Unidos, Ucrania y varios países de Europa en Suiza.

En el marco negociador anterior —la propuesta de 28 puntos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump— se incluía la cesión de territorios a Rusia, la limitación del Ejército ucraniano y la prohibición de que el país entre en alianzas internacionales como la OTAN o la Unión Europea.

Estos requisitos preocuparon a los europeos y a los ucranianos y, a la espera de conocer un texto modificado, EE.UU. y Ucrania se felicitaron por los encuentros del domingo.

En una primera cumbre, se vieron a tres bandas Ucrania, Estados Unidos y los representantes de seguridad de Reino Unido, Italia, Francia y Alemania.

Por la tarde, no asistieron los países europeos. Ucrania lamentó esta ausencia en la mesa negociadora y el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, reconoció que es la cita más fructífera hasta el momento.

Fotografía de Martial Trezzini / EFE/EPA.

"Perder la dignidad o a un aliado clave", así definió Zelenski el dilema al que se enfrenta Ucrania. El plan de paz de Trump haría realidad muchos deseos de Putin. Incluida una rápida convocatoria electoral y el posible fin al Gobierno que ha resistido la invasión.

Una de las exigencias más dolorosas: ceder partes del país. No solo la Península de Crimea anexionada en 2014. Kiev renunciaría también a toda la región del Donbás, más del 20% de su territorio.

Las presiones llegan en un momento de máxima debilidad para Ucrania. Su ejército está en apuros ante el lento pero constante avance ruso y con escándalos de corrupción salpicando al círculo del presidente.

En definitiva, una cruda derrota para Ucrania. Y premios a su agresor. Rusia podría reincorporarse al G8 y a la economía global. La reconstrucción la pagaría a medias con la Unión Europea y la gestionaría Estados Unidos, el otro gran beneficiado.

Los ucranianos dirían adiós para siempre a entrar en la OTAN y a llevar ante la justicia matanzas como la de Bucha. A cambio, promesas de seguridad en las que la mayoría no confía.

Foto: Ukrainian Presidential Press Service/REUTERS — El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y la primera dama, Olena Zelenska