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'Brexit'

Corbyn exigirá al nuevo primer ministro británico un segundo referéndum sobre el 'Brexit' para defender la permanencia

  • El líder laborista ha enviado una carta a los afiliados en la que asegura que el partido abogará por seguir en la Unión Europea
  • Su decisión implica adoptar una postura clara ante un partido fracturado entre quienes quieren revertir o respetar el Brexit

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Corbyn pedirá un nuevo referéndum sobre el 'Brexit'

Jeremy Corbyn parece haberse decidido tras muchos titubeos y presiones internas: el líder de la oposición en Reino Unido ha anunciado este martes que exigirá al nuevo primer ministro británico que convoque un segundo referéndum sobre el Brexit, en el que, además, el Partido Laborista defenderá sin ambages la permanencia del país en la Unión Europea.

Así lo explicita en una carta enviada a los afiliados tras la reunión de la directiva laborista, en lo que supone adoptar una postura clara en favor de la permanencia, dada la fractura del partido entre quienes defienden el segundo referéndum para revertir la salida británica de la Unión Europea y quienes consideran que se debe respetar el resultado de la primera votación.

"Quienquiera que se convierta en el nuevo primer ministro debería tener confianza para someter su acuerdo, o la ausencia de acuerdo, ante la gente en una votación pública ", explica Corbyn en la carta, después de que los dos aspirantes a suceder a Theresa May al frente del Gobierno, Boris Johnson y Jeremy Hunt, hayan abierto la puerta a salir del bloque comunitario sin acuerdo.

Quiero dejar claro que el Laborismo haría campaña en favor de la permanencia

"En esas circunstancias, quiero dejar claro que el Laborismo haría campaña en favor de la permanencia contra cualquier no acuerdo o un acuerdo de los tories que no proteja la economía ni el empleo", añade el líder laborista.

Los dos candidatos a Primer Ministro han dicho que se irán sin acuerdo si Bruselas no renegocia una salida. Pero los 27 aseguran que no modificarán lo firmado.

Cerrar la fractura interna

Al clarificar su posición sobre el Brexit, pese a todos los matices aún por perfilar, la dirección laborista pretende poner fin a las profundas divisiones que han sacudido a la formación desde el referendo de 2016, cuando hizo una campaña ambigua y confusa que fue muy criticada.

El partido, sumido en tensiones ideológicas desde que Corbyn se hizo con el liderazgo, ha sufrido una fractura similar a la del conjunto de la sociedad británica: si bien las bases laboristas son, en su mayoría, proeuropeas, en torno a un tercio de sus simpatizantes apoyan la salida del país de la Unión Europea, a quien culpan de la inmigración o de la deslocalización de empresas.

El descalabro de la formación en las recientes elecciones al Parlamento Europeo -quedó tercera y perdió casi la mitad de sus eurodiputados- ha servido de acicate para que defina su postura, en un intento de frenar las fugas de votos hacia partidos como los Liberal Demócratas, al igual que la presión ejercida por los sindicatos, que en una reunión el lunes consensuaron un plan de acción.

El programa sindical, que supuestamente ha sido adoptado este martes por la directiva laborista, consiste en defender la permanencia en la Unión Europea en un hipotético referéndum en el que se pueda elegir también entre el acuerdo negociado por los conservadores y una salida del bloque sin pacto.

Arranca la campaña entre Boris Johnson y Jeremy Hunt para suceder a May

Forzar unas nuevas elecciones

Los sindicatos también acordaron que, en el caso de que hubiera unas elecciones generales antes del Brexit y ganaran los laboristas, estos deberían negociar un nuevo pacto con Bruselas y someterlo a consulta de los ciudadanos. En ese escenario, la posición de campaña del partido y de sus diputados dependería "del tratado negociado", según el documento consensuado por las organizaciones de trabajadores afiliadas al Laborismo.

Es decir, la nueva posición adoptada este martes no significa renunciar al Brexit, ya que si efectivamente hubiera elecciones y los laboristas alcanzaran el Gobierno, el objetivo sería renegociar la fórmula de salida con Bruselas, que ya ha dejado claro que no reabrirá el acuerdo al que llegó con Theresa May.

En cualquier caso, la convocatoria electoral ha sido el gran objetivo de Corbyn, que no es presisamente un entusiasta de la Unión Europea, durante todo el proceso de negociación del Brexit, al acusar a los conservadores y, en concreto, a May, de no haber sabido pilotar la salida británica del bloque comunitario.

Sin embargo, May ha preferido dejar el 10 de Downing Street antes que convocar elecciones y será el Partido Conservador quien elija a su sucesor: sus militantes están votando estos días por el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, o su antecesor en el cargo y gran favorito, Boris Johnson. El resultado se conocerá el 22 de julio y, a partir de entonces, se entrará en una nueva etapa del Brexit.