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Juicio 'Procés'

Vila asegura que pretendían "tensar la cuerda pero sin que se rompiera" para sacar del "inmovilismo" al Gobierno de Rajoy

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Vila, en el juicio del "procés": "Algunos creíamos que era nuestra obligación ser el Gobierno de todos"

El exconseller de Empresa Santi Vila ha declarado en el juicio del 'procés' que con la convocatoria del referéndum del 1-O desde el Govern se pretendía "tensar la cuerda pero que no se rompiera para encauzar un sentimiento ciudadano persistente" sobre la independencia y que él siempre confió en que el movilización independentista sirviera de "palanca" para "sacar del inmovilismo" al Gobierno de Mariano Rajoy y poner en marcha reformas para Cataluña pero nunca pensando en la secesión.

Vila ha asegurado además que Mariano Rajoy "mantuvo siempre vías de diálogo abiertas" aunque ha lamentado que no supiera o no supieran ellos también haber encontrado una solución que evitara que hoy estén sentados en un banquillo. Las conversaciones se mantuvieron hasta el mismo 25 de octubre cuando se acordó que Carles Puigdemont convocaría elecciones autonómicos evitando, así, la aplicación del artículo 155. Sin embargo, el expresidente de Cataluña dio marcha atrás al no saber "gestionar", según Vila, las acusaciones de "traidor".

De hecho, Vila ha calificado de "argucia" del expresidente que anunciara la convocatoria de un referéndum como "mal menor" ante la presión "muy fuerte" que había para que se adoptaran medidas "unilaterales". Asegura que siempre pensó que no llegaría a celebrarse.

Santi Vila, que se enfrenta a una petición de 7 años de cárcel y una multa de 30.000 euros por malversación y desobediencia grave por parte de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, es de hecho el único de los nueve exconsellers acusados que no firmó la declaración unilateral de independencia porque dimitió el día antes por no estar de acuerdo con la decisión que se tomaba.

En su declaración, ha seguido la línea que ya expuso este miércoles la exconsellera Dolors Bassa cuando esta aseguró que el objetivo del referéndum no era la independencia sino ayudarles en la "negociación" con el Gobierno. Vila ha negado desobediencia porque asegura que tras la suspensión por parte del Constitucional no llevaron a cabo ninguna acción desde el Govern y la malversación ya que, sostiene, no se usó dinero público. El exconseller ha asegurado que tiene la "impresión" de que el 1-O se financió a través de mecenazgos privados, pero que era una "especulación".

"El Gobierno tenía un alto interés en evitar el choque institucional"

El acusado ha dedicado buena parte de su declaración a explicar que dimitió porque a pesar de haber llegado a un acuerdo con el PSOE y "altos directivos del Gobierno de España" para que Carles Puigdemont convocara elecciones autonómicas para evitar la suspensión de la autonomía con la aplicación del artículo 155 de la Constitución el 26 de octubre todo "se desmoronó" en unas horas.

Vila, que ha subrayado que el Ejecutivo central tenía también "un alto interés en evitar el choque institucional", ha explicado que la noche del 25 de octubre se fueron a dormir pensando que los partidarios de no tomar ninguna decisión unilateral lo habían "conseguido" porque no se iba a hacer ningún tipo de declaración que, aunque fuera solo "política", podría resultar "inflamatoria" y "ofensiva" para los millones de catalanes no independentistas.

Ha asegurado que respiraron aliviados no solo en el Govern, sino también en el propio Gobierno de España, pero que "el clima de desconfianza" en el seno del independentismo "era tan fuerte" que finalmente todo cambió. Santi Vila ha insinuado que Carles Puigdemont no fue capaz de "gestionar emocionalmente" que le llamaran "traidor". Sin mencionarlo expresamente, el exconseller ha hecho referencia al tuit del diputado de ERC Gabriel Rufián que mencionaba "155 monedas de plata" para llamar Judas al expresidente catalán.

Vila niega que dimitiera por miedo a consecuencias penales

En cualquier caso, el extitular de Empresa ha querido dejar claro que no dimitió porque temiera responsabilidades penales. "Dimití frustrado de haber intentado encauzar este conflicto y haber fallado", ha resumido el acusado, que han insistido reiteradamente en que él tiene la "convicción" de que cumplió con los requerimientos del Tribunal Constitucional.

Vila asegura que tras el 1-O había "discrepancias" en el seno del propio independentismo sobre si tenía que declararse la independencia o si como creía él y otras muchas personas en el Govern, ha asegurado, se pensaba que fue una "movilización muy importante" pero no suficiente para aplicar una medida unilateral. "Algunos considerábamos que debíamos ser el gobierno de todos y creo sinceramente que este era el sentimiento mayoritario en el Govern", ha resumido Vila, que asegura que dialogó con el Gobierno para evitar el 155 por orden de Puigdemont.

El exconseller de Empresa ha hecho también autocrítica al incidir que en su opinión, no solo el Gobierno central, sino también ellos no supieron hacerlo de otra manera. "Algunos quisimos tensar la cuerda porque 2010 teníamos más de dos millones de ciudadanos que cívica, pacífica, reiterada y persistentemente reclamban la independencia (...) Se encauzó esa movilización como mal menor", ha destacado Vila, que ha criticado las "medidas policiales desproporcionadas" del día del referéndum. "Fue desgraciado y triste. Una herida que nos acompañará toda la vida", ha concluido.