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El Gobierno francés sigue adelante con la reforma del sistema ferroviario pese a las huelgas

  • Los nuevos contratados en la SNCF no tendrán los mismos derechos
  • La CFDT pide que el Estado asuma los 46.600 millones de deuda

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Huelguistas en una estación de la ciudad francesa de Lille
Huelguistas en una estación de la ciudad francesa de Lille.

El primer ministro francés, Edouard Philippe, ha subrayado su "determinación" a sacar adelante la reforma del sistema ferroviario, pese a las huelgas, y avisó de que no cederá en los principales puntos que han suscitado el rechazo sindical.

Philippe, en una entrevista a la emisora de radio France Inter, señaló que su Gobierno no renunciará a la supresión del estatuto laboral ventajoso para los trabajadores de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) contratados en el futuro, el aspecto más conflictivo con las centrales.

"La rigidez operativa de la empresa es un problema", subrayó después de haber indicado que la consecuencia es que el costo de funcionamiento de los trenes en Francia "es excesivo".

46.600 millones de deuda

Para mejorar esa situación -argumentó-, hay que abordar la deuda de la SNCF, de 46.600 millones de euros al finalizar 2017, la falta de inversiones y también que las nuevas contrataciones no se hagan con el controvertido estatuto, que entre otras cosas permite a los empleados jubilarse a partir de los 57 años, e incluso a partir de los 52 en el caso de los conductores de trenes.

El primer ministro recordó que tampoco es negociable la apertura a la competencia del ferrocarril, aunque sí las modalidades, porque mejorará el funcionamiento de los trenes, a la vista de las experiencias en otros sectores de actividad y de países donde hay competencia en el sistema ferroviario, en particular Alemania. Amparándose en el ejemplo alemán, dijo que "si (la apertura a la competencia) funciona allí, por qué no va a funcionar aquí".

Sobre la deuda de la SNCF, Philippe indicó que su Gobierno estaría dispuesto a que el Estado la asumiera, pero a condición de que en primer lugar la organización de la empresa cambie para garantizar que no volverá a inflarse en el futuro.

La CDTF seguirá con la huelga

En el mismo sentido se ha manifestado el líder de la CFDT, Laurent Berger, que afirma que la deuda de la SNFC "no es de los empleados del ferrocarril, ni de los usuarios" por lo que plantea que el Estado se haga cargo de la deuda de la compañía pública, algo que ya se ha hecho en Alemania y otros sitios.

En una entrevista en BMF TV, Berger ha anunciado que la CFDT seguirá con la huelga del domingo porque en este momento "las propuestas del gobierno no son aceptables".

El líder sindical se ha mostrado satisfecho de la voluntad del gobierno de permitir a los actuales empleados de la SNCF mantener sus condiciones laborales si son transferidos a nuevos operadores privados cuando la red ferroviarias se abra a la competencia, "un punto extremadamente importante", ha señalado.

Un calendario de 36 días de huelga en menos de tres meses

El martes y el miércoles se sucedieron las dos primeras jornadas de huelga en los trenes franceses y los sindicatos han previsto dos más, el domingo y el lunes, dentro de un calendario de 36 días en menos de tres meses, hasta finales de junio.

La situación este jueves debería volver progresivamente a la normalidad, aunque la dirección de la SNCF advirtió de que cancelará trenes: una cuarta parte de los regionales y cercanías, algunos de largo recorrido e internacionales. En el caso de los que conectan con España, están suprimidos el Marsella-Madrid y el Toulouse-Barcelona, pero sólo en el tramo Toulouse-Perpiñán).