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Vuelven los altercados a Lavapiés durante la concentración por el senegalés fallecido

  • La mayor tensión se ha producido a la llegada del cónsul de Senegal
  • El diplomático ha tenido que refugiarse en un bar para evitar ser agredido
  • Le increpaban la tardanza y que no defendiera a sus compatriotas

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Tensión y nuevos altercados en Lavapiés por la muerte de un ciudadano de Senegal

La tensión ha vuelto este viernes por la mañana al barrio madrileño de Lavapiés tras los disturbios de la pasada noche por la muerte del mantero senegalés Mmame Mbage, cuyos compatriotas, que responsabilizan de lo ocurrido a una persecución policial, se han concentrado durante horas en señal de protesta.

Poco a poco, a lo largo de la mañana de este viernes, se han sucedido conatos de enfrentamiento entre los cerca de 150 inmigrantes concentrados y la Policía y, sobre la una de la tarde, la situación se ha agravado con lanzamiento de adoquines y sillas por parte de los manifestantes y de pelotas de goma por parte de los antidisturbios de la Policía.

Los incidentes volvían así a Lavapiés, uno de los barrios históricos de Madrid, el más castizo de la capital y hoy en día uno de los más multiculturales, que se incendió este jueves por la noche durante las protestas por la muerte de Mmame.

La Policía sospecha que fueron ultras radicales ajenos a esa protesta los autores de los destrozos. Los compatriotas del fallecido también se han desmarcado de los disturbios y saqueos de la pasada noche, lo que encaja con las declaraciones del director general de la Policía, Germán López Iglesias.

Altercados al llegar el cónsul de Senegal

La llegada del cónsul de Senegal, Mouctar Belal, y otros representantes de la delegación de este país en Madrid a la plaza Nelson Mandela, en el barrio de Lavapiés, donde se concentraba un grupo de senelegases, ha provocado una serie de altercados, ya que los manifestantes han increpado a los diplomáticos que no salieran este jueves en su defensa pese a habérselo solicitado tras el fallecimiento de un mantero de un infarto.

A lo largo de la mañana de este viernes, el enfado de los senegaleses ha ido en aumento. Han perseguido un coche de Policía al grito de "asesinos" y posteriormente han increpado al cónsul de Senegal en Madrid, Mouctar Belal, quien ha tenido que refugiarse en el bar Baobab, que ha echado el cierre.

Pasadas las 12.30 horas, el cónsul ha llegado a la plaza para interesarse sobre la situación de estos ciudadanos, vecinos de la zona, que llevaban concentrados desde las 9.00 horas en la zona en protesta por la muerte de este ciudadano senegalés cuyas circunstancias se están investigando.

La presencia de la delegación diplomática no ha sido bien recibida por los asistentes a la concentración, que han censurado la tardanza en presentarse en el barrio, primero con gritos de "sinvergüenza" y "justicia" y reproches y posteriormente, con empujones violentos, lo que han provocado escenas de tensión, hasta tal punto que el cónsul ha tenido que refugiarse en un establecimiento cercano ante el riesgo de agredido.

Cinco furgonetas de los antidisturbios se han desplegado en la zona y han despejado la entrada al bar y buena parte de la plaza, momento en el que ha empezado una batalla entre manifestantes y policía, según ha constatado Efe. Varios congregados han comenzado a lanzar sillas contra los agentes, así como adoquines, y entonces los agentes han disparado pelotas de goma, según Efe.

Finalmente los agentes han ayudado al cónsul a salir del bar y meterse en su coche oficial, entre gritos de "asesino", tras lo que han abandonado la plaza. Durante la mañana, se han sucedido las exigencias de información y de responsabilidades sobre la situación del fallecido y las consecuencias de su muerte.

El barrio amanece con numerosos destrozos

Lavapiés, después de la batalla campal

El barrio ha amanecido con contenedores quemados, marquesinas destrozadas, sucursales bancarias saqueadas, un paisaje del que no se salvaban ni los parques infantiles ni la estación de bicis de alquiler público.

El balance de Emergencias Madrid es de veinte atendidos por el Samur, de ellos dieciséis policías antidisturbios y cuatro ciudadanos (dos con brechas en la cabeza), todos ellos leves. Dos coches del Samur y uno de bomberos y varios de Policía Municipal quedaron dañados. Hubo seis detenidos, todos españoles.

Mientras los servicios de limpieza se afanaban por recomponer la imagen del barrio y los comerciantes y vecinos trataban de volver a la normalidad, decenas de compatriotas de Mmame se han concentrado en la plaza de Nelson Mandela, a pocos metros de donde falleció.

Los compatriotas sostienen que Mbage murió mientras era perseguido por la Policía y denuncian la "violencia policial" que sufre el colectivo. Sin embargo, la Policía afirma que el fallecido no estaba siendo perseguido. También el Ayuntamiento ha confirmado esta versión y reitera que no hubo ninguna "intervención policial" contra el mantero.

Exigen que una "investigación exhaustiva"

SOS Racismo Madrid ha exigido una "investigación exhaustiva y detallada" y ha recordado que el fallecido llevaba 14 años en España, pero aún así seguía en situación irregular, en tanto que la Red Española de Inmigración y Ayuda ha anunciado que se personará en la causa judicial.

También el PSOE, Podemos e IU han pedido que se investigue y se depuren responsabilidades, en tanto que el PP ha acusado al Gobierno de la ciudad de "alentar" los incidentes y Ciudadanos ha criticado las "sospechas" del Ejecutivo de Manuela Carmena sobre el trabajo de la Policía Municipal en Lavapiés.

Los sindicatos de la Policía Municipal han reclamado al Ayuntamiento de Madrid que defienda la actuación de ese cuerpo y algunos de ellos estudian emprender acciones legales contra los políticos que han criticado la actuación policial.