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La era Trump

Martin Baron, director del Washington Post: "No estamos en una guerra contra Trump"

  • El periodista ha estado en España invitado por la Universidad de Navarra
  • Baron, sobre la libertad de expresión: "Creo que está en juego"
  • Baron: “A veces parece que la nueva administración no vive en la verdad”
  • Especial: La era Trump

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Martin Baron, director del Washington Post, fotografiado en Madrid
Martin Baron, director del Washington Post, fotografiado en Madrid antes de su conferencia para la Universidad de Navarra

Por si nueve premios Pulitzer, como director, no fueran suficiente para subir a un periodista al Olimpo de la información Martin Baron, además, se ha visto en vida coprotagonizando una película: Spotlight. Porque Martin, “Marty”, Baron fue el director del Boston Globe que decidió echar para adelante la investigación sobre la pederastia en la iglesia católica. Hace cuatro años Baron dejó Boston y se mudó a Washington, el centro del poder político, a dirigir el periódico del Watergate, el Washington Post.

Está en España invitado por la Universidad de Navarra y en Madrid ha dado una rueda de prensa. Y las primeras preguntas son evidentes. ¿Cómo reaccionar ante un presidente, Donald Trump, que dice que está en guerra con la prensa? “No estamos en guerra contra el presidente, tratamos de cubrirlo informativamente”.

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¿Con Trump está en peligro la libertad de expresión?

“Hay que esperar un poco porque estamos en los primeros días del nuevo gobierno, pero sí, sí creo que está en juego”. Baron enumera las descalificaciones que el candidato, primero, y el presidente, después, Trump ha dedicado a la prensa: “escoria”, “sus enemigos”, “falsas noticias”, “lo peor de la humanidad”, “de los seres más deshonestos de la Tierra”. “Intenta deslegitimar a los principales medios e incluso deshumanizar, y me preocupa mucho porque sin libertad de expresión, sin libertad de prensa no hay democracia”,

Ante lo que ha sido la tónica durante la campaña electoral y el arranque de la presidencia el Washington Post ha decidido crear un equipo rápido de investigación. El Post se ha ganado su prestigio a base de investigaciones y tiene buenos equipos que dedican meses a sus investigaciones, pero con la velocidad a la que el equipo de Trump vierte informaciones falsas el periódico necesita un equipo, que será de ocho personas, que contraste “inmediatamente” los hechos. “A veces parece –remacha Baron- que la nueva administración no vive en la verdad”.

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Martin Baron defiende su cobertura de la campaña electoral y espera que con su esfuerzo de contrastar hechos los medios de información recuperen la credibilidad que reconoce han perdido, pero ve con preocupación el hecho de que haya ciudadanos que no están interesados en los hechos si éstos no casan con sus posiciones, sino que buscan en la prensa informaciones –ciertas o no- que refuercen sus opiniones preconcebidas. “Es un problema fundamental en una democracia. Podemos discrepar en el análisis de los hechos y las soluciones a los problemas, pero es importante que estemos de acuerdo en los hechos básicos. ¿Cómo puede funcionar una democracia si no estamos de acuerdo en los hechos?”.

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Renovación de los medios tradicionales

Martin Baron ha hablado también sobre el futuro del periodismo que necesita, no es una opción, adaptarse a las nuevas tecnologías. En 2013 fue sonado el cambio de propiedad en el Washington Post: la familia Graham lo vendió al presidente de Amazon, Jeff Bezos, y con él el Post ha emprendido una verdadera revolución.

“Hay que asimilar, por ejemplo –explica el director- que internet es un medio nuevo, no basta con volcar los contenidos a la web, requiere nuevos formatos y nuevo lenguaje”. Y una lección importante, no tiene por qué ser frívolo. “En el Washington Post hemos comprobado que no es necesario. Nuestros contenidos serios tienen muchos lectores y esa es nuestra identidad, esa es nuestra marca, y no debemos hacer nada para socavarla. Si bajáramos la calidad socavaríamos nuestra identidad y nuestra marca”.