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Fillon gana a Juppé y Sarkozy el último debate antes de las primarias del partido de centroderecha francés

  • La primera vuelta de las primarias tendrá lugar este domingo
  • Se clasificarán los dos primeros candidatos para la votación del día 27
  • Juppé seguido de Sarkozy y Fillon, favoritos en las encuestas

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Imagen del comienzo del tercer debate televisado entre los siete aspirantes a ser el candidato del centro-derecha en las presidenciales de 2017.
Imagen del comienzo del tercer debate televisado entre los siete aspirantes a ser el candidato del centro-derecha en las presidenciales de 2017.

El ex primer ministro francés, François Fillon, ha ganado el último debate televisado antes de la primera vuelta de las primarias que se celebran este domingo, según las encuestas.

Los tres candidatos mejor posicionados para ser candidatos del centro-derecha en las presidenciales de 2017, Alain Juppé, Nicolas Sarkozy y François Fillon, jugaron este jueves sus últimas cartas para convencer a los electores de las primarias poniendo el acento en la UE y otros asuntos internacionales.

El último de los tres debates televisivos entre los siete aspirantes conservadores se ha celebrado solo tres días antes de la primera vuelta de las primarias y en las que clasificarán los dos primeros candidatos para la votación final del 27 de noviembre.

Dedicada la primera hora a las cuestiones internacionales y la segunda a las locales, el papel de Francia en la Unión Europea (UE), la relación con la próxima administración estadounidense de Donald Trump y la inmigración han enfrentado a los candidatos.

A diferencia de los dos otros dos debates (el 13 de octubre y el 3 de noviembre), ha habido menos ataques personales, aunque sí que se han registrado momentos de tensión, sobre todo con Sarkozy, que ha respondido, enojado, a la pregunta de uno de los moderadores sobre su relación con el régimen libio en 2007.

Juppé seguido de Sarkozy y Fillon, favoritos en las encuestas

Los focos mediáticos han estado en quienes las encuestas consideran los favoritos: el exprimer ministro y alcalde de Burdeos Juppé (en torno al 36 % del apoyo), el antiguo presidente Sarkozy (30 %) y al también exprimer ministro Fillon (20 %), por este orden. Y ha sido este último el más convincente según los sondeos, que señalan que para un 39% de los votanntes del centroderecha él fue el vencedor, seguido del 26% que han elegido a Sarkozy un 25% a Juppe.

El proyecto europeo, condicionado por las oleadas migratorias y por el aumento de los populismos, ha ocupado buena parte del debate.

"Separados nos arriesgamos a convertirnos vasallos de los grandes imperios de hoy, Rusia, China y Estados Unidos", ha alertado el más moderado e institucional Juppé, quien ha abogado por "redefinir las reglas del juego entre Bruselas y las capitales" europeas.

Más perentorio en cómo construir Europa se ha mostrado Sarkozy, cuyo discurso se ha acercado en algunos aspectos a la retórica del ultraderechista Frente Nacional (FN).

"Hay dos Europas, la del euro y la de la Unión. La del euro tiene que ser presidida por un alemán o un francés, porque representamos el 50 % del PIB (...) Hay que revisar además los poderes de la Comisión (Europea)", ha sostenido.

Fillon, que fue jefe de Gobierno durante la presidencia de Sarkozy (2007-2012), ha abogado por "un nuevo tratado europeo" a partir de la zona euro, pues es un espacio más manejable y es donde están los fundadores.

Trump, otro de los puntos fuertes del debate

Juppé ha acogido con preocupación la nominación de Trump, sobre todo en cómo afectará en los intercambios comerciales.

Sarkozy, sin embargo, ha opinado que el proteccionismo y el aislacionismo que muchos esperan del nuevo jefe de Estado estadounidense será una gran oportunidad.

"El liderazgo de Estados Unidos se retraerá. Eso nos dará una oportunidad fantástica, para los europeos y los franceses en varios asuntos internacionales (precio de las materias primas, la ONU)", ha defendido.

Fillon ha visto en la elección de Trump una manera de "establecer una relación transatlántica más equilibrada" y una ocasión para reconciliarse con Rusia, como Estados Unidos busca hacer.

Entre los otros cuatro aspirantes, la exministra Nathalie Kosciusko-Morizet (la única mujer candidata y la más moderada) se ha posicionado como la principal defensora de la UE, mientras los también exministros Bruno Le Maire y Jean-François Copé han propuesto varias reformas en su funcionamiento.

El líder cristianodemócrata Jean-Frédéric Poisson ha sido el más escéptico sobre la UE.

Un control más férreo de las fronteras exteriores de la UE e imponer cuotas a la inmigración económica han sido puntos en los que los tres principales candidatos convergieron.

El ex primer ministro y alcalde de Burdeos, Alain Juppe, durante el tercer debate. EFE/CHRISTOPHE ARCHAMBAULT / POOL

En los asuntos domésticos, Sarkozy ha propuesto un mayor control en los subsidios sociales: "si alguien rechaza dos ofertas de empleo pierde el beneficio".

Mientras, Juppé y Fillon han adoptadi una postura menos radical y han apostado por una reformulación de estas ayudas.

La educación primaria, la organización territorial, la energía nuclear o el aumento de las horas de trabajo entre los funcionarios han sido otros de los temas debatidos entre los siete candidatos.

A pesar de que en las últimas semanas se daba por hecho que Juppé y Sarkozy pasarían al segundo turno, la irrupción de Fillon brinda un panorama más abierto para este domingo.

Según las empresas de encuestas, los resultados estarán condicionados por el nivel de participación, en un año en el que las primarias del centroderecha se abren por primera vez a todos los electores franceses que se inscriban y paguen una cuota simbólica.

Si el escenario más optimista se cumpliese -podrían votar hasta unos 6 millones de franceses, 16 % de los electores- Juppé y Fillon saldrían beneficiados en detrimento de Sarkozy.

Para las elecciones presidenciales de abril y mayo de 2017, los conservadores buscan desbancar al gobernante Partido Socialista (PS), en el poder desde 2012, y frenar el avance del FN de Marine Le Pen, a la que se augura un buen resultado.