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El exconseller Gerardo Camps niega que contratar a Nóos fuera decisión suya o por orden de Francisco Camps

  • Dice que Camps era la única persona que podía haberle dado alguna orden
  • Nóos percibió más de tres millones cuando el coste habría sido de unos 900.000

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El exconseller de Economía de la Generalitat valenciana Gerardo Camps
El exconseller de Economía de la Generalitat valenciana Gerardo Camps, a su llegada al juicio del caso Nóos.

El exconseller de Economía y Hacienda de la Generalitat Valenciana Gerardo Camps ha testificado este viernes que él no tuvo ninguna participación en la decisión de contratar al Instituto Nóos para que organizara el foro Valencia Summit, en contra de lo que declaró el exsecretario de Eventos Luis Lobón, ni recibió "ninguna instrucción" del expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps al respecto.

"No tenía contacto alguno con el Instituto Nóos, ni con nadie del Instituto Nóos ni lo he tenido nunca", ha asegurado Gerardo Camps en su declaración como testigo en el juicio del caso Nóos, ante cuyo tribunal ha afirmado también que el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, no le dio tampoco ninguna instrucción respecto a la contratación de la entidad de Iñaki Urdangarin y Diego Torres.

Asimismo Gerardo Camps ha subrayado que "era conocido públicamente que Iñaki Urdangarin estaba a la cabeza del Instituto Nóos. No era ningún secreto".

A preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, Camps ha incidido en que, por lo que él sabía, "Urdangarin y Diego Torres eran los responsables de Nóos". No obstante, ha asegurado no conocerles personalmente, "ni a nadie del Instituto", como tampoco "he mantenido ninguna reunión" con ambos de cara a la celebración de los Valencia Summit.

El también expresidente del consejo de administración de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa), una de las entidades que junto a Nóos rubricó el convenio para la organización de los Summit, ha llegado a calificar al Instituto como "entidad sin ánimo de lucro".

Apunta al comisionado de la Copa América

Según el exconseller valenciano, actualmente diputado del PP en el Congreso, "las relaciones con el Instituto Nóos se llevaban desde el Comisionado para la Copa América, que dependía de la Presidencia de la Generalitat", mientras que la intervención de la empresa Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa), cuyo consejo de administración presidía, fue la de la ejecución de una decisión proveniente de ese comisionado.

Ha concretado que cuando se pactó con el Instituto Nóos que la Generalitat Valenciana patrocinara el foro internacional sobre eventos deportivos Valencia Summit el comisionado de la Copa América era Eugenio Pérez Mifsud, por lo que supone que supervisó directamente el acuerdo con la asociación de Urdangarin y Torres.

El pasado 17 de febrero, el acusado Luis Lobón, que afronta peticiones de pena de entre 8 y 11 años, declaró que Gerardo Camps le pidió que recibiera al socio de Urdangarin para que le planteara un proyecto que consideraba interesante, algo que este viernes el testigo ha negado.

Los vicepresidentes, responsables de las relaciones con Nóos

Preguntado por el fiscal Pedro Horrach sobre si algún otro conseller del gobierno autonómico podía decidir o supervisar el encargo de los Valencia Summit ha insistido en que estaban directamente ligados al proyecto de la Copa América y que, por tanto, las relaciones con Nóos debieron ser responsabilidad de los vicepresidentes primeros de la Generalitat Víctor Campos (hasta 2007) y Vicente Rambla.

Según ha manifestado, la primera información sobre el proyecto de los Valencia Summit, que se celebraron de 2004 a 2006 y reportaron a Nóos 3 millones de euros, la tuvo cuando el convenio para el primero de esos foros se sometió a consideración del consejo de administración de Cacsa.

Fue José Manuel Aguilar, director general en 2004 de la sociedad de titularidad pública regida por normas de derecho privado, quien planteó la firma del convenio al consejo de administración, ha manifestado Camps.

Ha hecho hincapié en que la intervención de Cacsa, que cofinanció los foros con la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau, era básicamente la de anfitrión.

Sin informes previos para justificar los eventos de Nóos

Antes de Camps, en la vigésima novena sesión de la vista oral del caso Nóos, en la que se juzga a la infanta Cristina, su esposo y otras quince personas, ha testificado la exjefa de la asesoría jurídica de Cacsa María Ángeles Mallent.

La jurista ha indicado que no apreció ninguna irregularidad en los convenios entre la sociedad pública y el Instituto Nóos para la realización de los Valencia Summit.

Según Mallent, no se emitieron informes previos en relación a la utilidad y la fórmula jurídica del denominado Valencia Summit, por cuyas tres ediciones el Instituto Nóos percibió más de tres millones de euros cuando el coste real de los eventos habría sido de unos 900.000.

Su comparecencia ha comenzado sin aclarar el porqué la ausencia de estos informes para después afirmar que en este caso no era aplicable la Ley de Contratación de Administraciones Públicas, que habría obligado a convocar concurso.

Tal y como ha señalado, "aplicábamos la Ley de Contratos cuando estábamos en los supuestos de la Ley de Contratos" y no por no seguir las disposiciones de esta normativa en relación con los Summit "se intentaba eludir nada". "Los contratos de patrocinio como este son atípicos", ha incidido.

La exjurídica estuvo imputada durante varios meses en la causa tras así acordarlo el juez que instruyó estas pesquisas, José Castro, quien le atribuyó un delito de prevaricación. Posteriormente fue archivado su encausamiento.

A preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, la testigo ha manifestado que fue el exdirector general de Cacsa José Manuel Aguilar -acusado en este procedimiento judicial- quien, en 2004, propuso la firma del convenio con la entidad dirigida por Iñaki Urdangarin y su exsocio Diego Torres.

Nadie discutió el precio de los foros

Después de Mullent y Camps, ha sido el turno del subdirector de la Fundación Turismo Valencia en 2004, Jaume Mata, quien ha afirmado que nadie discutió el precio que el Instituto Nóos puso a los foros sobre deporte que organizó en la ciudad.

Mata ha declarado que fue la entidad de Urdangarin y su socio Diego Torres la que propuso un borrador del convenio de patrocinio que finalmente firmaron la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau (Ftvcb) y la sociedad autonómica Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa).

El testigo ha señalado que fue el entonces director de la Ftvcb, José Salinas, quien "en mayo o junio" de 2004 le comunicó que el patronato del organismo había aprobado patrocinar el Valencia Summit a propuesta de su presidente, el vicealcalde de la ciudad Alfonso Grau, acusado en el juicio.

El borrador de convenio de Nóos contemplaba ya el coste y ni él ni Salinas se plantearon negociarlo ni pusieron ninguna objeción, ha explicado Mata a preguntas del fiscal Pedro Horrach.