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Elecciones catalanas

Rajoy: "Yo quiero dialogar pero no aceptar las imposiciones de autorizar un referéndum ilegal"

  • Pide el apoyo para que "triunfe la moderación y haya diálogo y no monólogo"
  • Apela al voto masivo el 27S para derrotar el "radicalismo" de Mas y el PSOE

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Rajoy: "Yo quiero dialogar pero no aceptar las imposiciones de autorizar un referéndum ilegal"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha estrenado este domingo en la campaña de las elecciones catalanas para pedir a los catalanes que voten al PP a fin de "volver a la normalidad y que haya un gobierno que respete la ley", confrontando lo que ofrece su partido frente a "cinco años instalados en el disparate" del gobierno de Artur Mas.

"Yo quiero dialogar pero no aceptar las imposiciones de autorizar un referéndum ilegal", ha afirmado Rajoy, que ofrece debatir sobre asuntos como las pensiones, la sanidad o el empleo frente a un proceso independentista auspiciado por el presidente de la Generalitat y la lista de Junts pel sí.

“Queremos que estas elecciones sirvan para superar esta etapa que solo ha servido para causar perjuicio a los catalanes y los españoles”, ha dicho ante un auditorio de 500 personas en la Llotja de Lleida, en la primera de sus intervenciones en apoyo al candidato 'popular' a la Generalitat, Xavier García Albiol, de las varias que tiene previstas hasta el 27 de septiembre.

"Queremos dejar atrás la división creada con una enorme irresponsabilidad, poner fin a los conflictos, los agravios, la queja permanente y las confrontaciones”, ha enumerado el jefe del Gobierno.

“Algunos buscan el enfrentamiento porque sirve a sus intereses políticos, pero son demasiados siglos juntos -por fortuna-, demasiados lazos afectivos y no los van a romper por mucho que se empeñen“, ha señalado.

"Las elecciones tienen que servir para que triunfe la moderación, caiga el radicalismo y para que haya diálogos y no monólogos en los últimos años", y ha animado a los catalanes, como hizo en precampaña, a que voten para que nadie lo haga por ellos. "No queremos a alguien que gobierne en contra de más de la mitad de la población de Cataluña", ha sentenciado Rajoy.

Los costes del proceso soberanista

Rajoy ha criticado que el proceso que ha llevado a convocar elecciones autonómicas en Cataluña por tercera vez en cinco años “ha servido para dividir a familias, amigos y compañeros de trabajo, para generar incertidumbre política y sobre la recuperación económica, y eso es una irresponsabilidad”.

También, ha continuado, ha servido para no gobernar en una etapa de crisis económica en la que “había que hacer política” y tomar "decisiones difíciles y antipáticas" para mucha gente. “Ha servido hasta para romper CiU después de 37 años en coalición, para que se les pida a votantes moderados de CiU que voten en una lista a un comunista (Raül Romeva) y a tres personas de ERC”.

El presidente del Gobierno ha reprochado a Mas que no explique a dónde conduce el secesionismo y la salida de la Unión Europea. El candidato del PP, García Albiol, ya había abierto ese argumento cuando, dirigiéndose a los votantes de Lleida y recordando la importancia del sector agropecuario en su economía, apuntó el coste de 2.500 millones en ayudas europeas de la PAC a los pagesos que tendría una "hipotética" independencia.

Reproches a los pactos "radicales" del PSOE

Mientras esto ocurría, se dio la casualidad de que, a apenas 15 minutos a pie de allí, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, participaba a la misma hora en otro acto de campaña junto al candidato del PSC, Miquel Iceta, en el que los candidatos socialistas coincidían también en exponer las consecuencias de las políticas de recortes de la Generalitat en las comarcas de Lleida y el valle de Aran.

Fin de las coincidencias, porque Rajoy no perdió la ocasión de reprochar a los socialistas “los pactos que ha hecho en Cataluña con la radicalidad y que no ha hecho ningún partido socialista en Europa nunca. Xavier García Albiol no ha sido alcalde en Badalona porque el PSOE ha dado su apoyo a la CUP, que ha quitado el retrato del rey y la bandera española en la Diada. ¿No tienen nada que decir los socialistas a eso?", ha preguntado.

Y también aprovechó Rajoy para diferenciar su oferta política, pese a las invitaciones previas de Albiol al PSC y C's a sentarse después de las elecciones y "debatir lo que tienen en común", y pedir el voto para el PP, "un partido grande, que ya estaba antes de que lo inventara un periódico o programas de televisión”, en una alusión, sin citarlo, al partido de Albert Rivera.

En realidad, hubo una última coincidencia entre Rajoy y Sánchez, cuando se encontraron en la estación del AVE de Lleida, una vez acabados sus respectivos actos electorales. Pese a los reproches mutuos, se saludaron deportivamente con un apretón de manos en el andén antes de tomar el tren de vuelta a Madrid.