Cronología de la legislatura

Durante la celebración de la Diada, cientos de miles de personas se manifestan por la independencia de Cataluña.

Dos días después, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, pide un Estado propio tras fracasar su propuesta de pacto fiscal.

Las elecciones convocadas por Mas para defender el "derecho a decidir" se saldan con una victoria de CiU en la que pierde 12 escaños y necesita a ERC como socio. Mas y Junqueras firman un acuerdo de legislatura que fija una consulta soberanista para 2014.

El Parlament aprueba la declaración que impulsa el "derecho a decidir" en Cataluña.

El 8 de mayo, el Tribunal Constitucional admite la impugnación del Gobierno y suspende temporalmente tal declaración.

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) realiza una cadena humana de punta a punta de Cataluña, a lo largo de 400 kilómetros, con motivo de la Diada, reclamando una consulta para que los catalanes decidan sobre su futuro.

Tras consensuarlo con CDC, UDC, ERC, ICV, EUiA y la CUP, Mas anuncia la fecha de la consulta soberanista para el 9 de noviembre de 2014.

Se prevé una doble pregunta: "¿Quiere usted que Cataluña sea un Estado?" y, en caso afirmativo, "¿quiere que sea un Estado independiente?".

Los planes de Mas reciben sucesivas negativas. El pleno del Congreso rechaza el plan soberanista por amplia mayoría en febrero, el TC rechaza la declaración soberanista aprobada por el Parlament -que recurrió el Gobierno- y el Congreso rechaza el 8 de abril dar a la Generalitat la competencia para convocar referendos.

El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, abandona su cargo de secreatrio general de CiU, que deja a Ramon Espadaler.

El presidente del Gobierno y el de la Generalitat tienen un encuentro en Madrid, en el que Rajoy reitera que la consulta "no se va a celebrar" porque es "ilegal".

La Diada previa a la consulta soberanista vuelve a ser multitudinaria. Cientos de miles de personas convocadas por la ANC y Òmnium Cultural forman una 'V' gigante a favor de la consulta del 9N y de la independencia de Cataluña.

Animado por el éxito de la Diada, el Parlament aprueba el 19 de septiembre la ley de consultas que haría posible la convocatoria del 9N. Sin embargo, diez días más tarde el pleno del TC suspende, de forma cautelar y por unanimidad, la consulta.

El 14 de octubre, Mas dio un nuevo giro y anunció una consulta alternativa, que llamó "proceso participativo", para celebrar el mismo 9N.

De nuevo, el Constitucional admitió el recurso del Gobierno y suspendió la consulta soberanista alternativa.

El 9N se celebra la consulta o "proceso participativo". Artur Mas asume toda la responsabilidad al acudir al colegio electoral a votar. La Generalitat cifró la participación en 2,25 millones de personas y un 80,72% apoyó la independencia.

Doce días después, la Fiscalía presenta una querella contra el presidente Mas y otros miembros de su gobierno por organizar la consulta.

Mas plantea en una conferencia su propuesta de confeccionar una lista única independentista que serviría para que los catalanes se pronunciaran en unas elecciones anticipadas en clave de plebiscito.

Una semana más tarde, en otra conferencia, Junqueras plantea que haya varias listas con un programa común y un único punto: la independencia.

El presidente catalán anuncia que las elecciones catalanas anticipadas se celebrarán el 27 de septiembre y que, por tanto, la campaña arrancará coincidiendo con la Diada.

Después de más de 37 años juntos, Unió Democràtica de Catalunya (UDC) decide abandonar el Govern en desacuerdo con la hoja de ruta independentista de Mas y opta por presentarse en solitario a las elecciones.

El 22 de junio, Mas designa un nuevo Govern por primera vez monocolor de CDC.

CDC, ERC y las entidades soberanistas pactan una lista única para el 27S, de la que se descuelga la CUP. La encabeza el exdirigene de ICV Raül Romeva pero Mas, que va de número cuatro, será el candidato a la Presidencia de la Generalitat.

El rey Felipe VI recibe al presidente de la Generalitat en una reunión que dura hora y cuarto y de la que solo trasciende días despúes -por un comentario del presidente de Cantabria- que el monarca ve irreconducible la deriva de Artur Mas.

El presidente catalán firma el decreto de convocatoria de las elecciones catalanas. Al día siguiente, da su interpretación de lo que plantea como elecciones plebiscitarias, y fija en 68 diputados, la mayoría absoluta en el Parlamento catalán, la barrera de la victoria para los independentistas.