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Mas solo adelantará las elecciones para hacer la consulta y propone presentar una lista única

  • El presidente catalán explica su hoja de ruta política tras la consulta del 9N
  • Propone unas elecciones y tras estas, la independencia en año y medio
  • Invita a crear una lista soberanista con partidos, expertos y sociedad civil
  • Su mandato sería elaborar una Constitución catalana y convocar elecciones

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Mas adelantará las elecciones solo si es para votar la consulta

El presidente catalán, Artur Mas, ha afirmado este martes que sólo adelantará las elecciones al Parlament catalán "si son para hacer la consulta", de manera que sea una consulta en forma de elecciones, cuya convocatoria "sólo depende de Cataluña y el Estado no puede impedir", y en la que se emita un mensaje "nítido" e inequívoco sobre la intención de Cataluña de constituirse como un Estado independiente.

La hoja de ruta que ha presentado Mas supone la convocatoria de unas elecciones con al menos una lista soberanista "visible" en la que las siglas políticas se harían a un lado para conformar una nómina de candidatos 'ad hoc' protagonizada al alimón por la sociedad civil, expertos y los partidos.

Mas: "Sólo avanzaré elecciones si son para hacer la consulta"

Con una mayoría de esta lista soberanista que envíe a España y fuera de ella un mensaje "claro", propone que el Parlament resultante tenga un mandato de 18 meses para elaborar una Constitución catalana y convocar más tarde unas elecciones "constituyentes" a las que concurrirían de nuevo los partidos políticos; tras estas, el Govern promoverá las negociaciones sobre la independencia y convocaría un referéndum para la proclamación definitiva del nuevo Estado catalán.

Es decir, sin fechas concretas, Mas abre un horizonte político de unos dos años desde la convocatoria de las elecciones, de modo que podría aspirar a la independencia de Cataluña en 2016.

Para el primer paso de su itinerario, Mas ha invitado a los partidos catalanes a que concurran con "al menos una lista" a favor de la independencia, "que tenga suficiente fuerza y aceptación popular para que se pueda decir que el 'sí' ha ganado esa consulta en forma de elecciones".

Por ello, ha reclamado repetidamente generosidad y poner "los ideales por encima de la ideología" a los partidos que le estaban escuchando: CiU -no ha asistido el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida-, ERC, ICV-EUiA y el PSC. La CUP no ha acudido al acto, pero sí las entidades vinculadas al debate soberanista: la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural.

"Hay que completar el proceso"

Mas ha aprovechado la conferencia "Después del 9N: Tiempo de decidir, tiempo de sumar", pronunciada en el Auditorio del Fórum de Barcelona, para avanzar próximas etapas de la hoja de ruta soberanista después de la negativa del Gobierno del PP a negociar un referendo, y tras la querella de la Fiscalía contra Mas y dos de sus consejeras por su responsabilidad en el proceso participativo.

"Hay que saber si una mayoría de catalanes están a favor de crear un Estado nuevo o no, y actuar en consecuencia"

El presidente catalán ha recordado que ya en septiembre de 2013 dijo que las elecciones no son el escenario que desea pero sí unúltimo recurso

si se pretende "silenciar" la voz de los catalanes e "inhabilitar a los que quieren facilitar el voto" de los catalanes.

"Ha llegado el momento de utilizar el único instrumento que nos queda para hacer la consulta que se nos niega", ha afirmado, llamando a "completar el camino" iniciado hace dos años a favor del derecho a decidir, con la parte "más difícil y más decisiva". "Hay que saber si una mayoría de catalanes están a favor de crear un Estado nuevo o no, y actuar en consecuencia".

Listas mixtas de sociedad civil, expertos y partidos

Artur Mas ha insistido en varias ocasiones en que esta propuesta la hace "bajo su única responsabilidad" y expresando su opinión personal como presidente de la Generalitat, de modo que no compromete a nadie más que a él mismo, ni al Govern que preside ni a ninguna formación política.

En su invitación para que el resultado de estas elecciones, a las que no ha puesto fecha, no dé lugar a discusión sobre su interpretación, pide que las elecciones giren en torno a la cuestión de la independencia, aunque reconoce que hay partidos que querrán concurrir con un programa electoral generalista.

La fórmula: elecciones adelantadas, programa claro y un Parlament para desarrollar el proyecto de independencia

Ha repetido que ese es el único tema por el que se requeriría adelantar las elecciones, "no para cambiar la composición del Parlament".

Sobre todo, ha insistido en que, para reproducir las "lecciones" y el "éxito" del proceso participativo del 9N, las listas estén configuradas por "personas representativas de la sociedad civil, especialistas en las cuestiones clave para la construcción de Cataluña", más otros nombres "propuestos por los partidos políticos".

Mas ha propuesto que la financiación de las campañas de estas listas sería al margen de los partidos, a través de una fundación creada específicamente para este fin.

Según la idea de Mas, las personas propuestas por los partidos se presentarían una sola vez como un "acto de servicio al país" y no repetirían en las elecciones siguientes. "¿Somos capaces algunos partidos de aparcar por una sola vez las diferencias y decidir sumar?", ha preguntado.

Un mandato parlamentario constituyente de año y medio

El perfil de estos candidatos es el de "expertos", porque la intención del mandato parlamentario que saldría de estas elecciones, de un año y medio como máximo, sería el de "preparar las estructuras del nuevo Estado" y empezar un proceso de elaboración de una Constitución catalana.

Mas, dispuesto a encabezar la lista única y retirarse tras el mandato de un año y medio

Después, el Parlament y el Govern convocarían elecciones, ahora sí con los partidos por separado, y un referéndum "para que los catalanes decidan el nacimiento de un nuevo Estado en el contexto europeo y mundial".

El líder de CiU ha dicho que por su parte no hay condiciones personales. Respecto a la lista única, se ha ofrecido a cualquier puesto: "Puedo encabezar la lista pero también la puedo cerrar. Puedo ser el primero o el último", ha dicho.

Y ha recalcado que él no volvería a presentarse a unas elecciones si esta lista unitaria ganase por mayoría absoluta, porque eso significaría, en su opinión, una victoria de los partidarios del 'sí' a la independencia.

Reacción a un Estado que "ni hace ni deja hacer"

Mas ha desgranado todo su programa después de achacar al "comportamiento del Estado" la situación actual en Cataluña, a la que ha dado "un portazo" a sus iniciativas para promover una consulta vinculante, "que dice que no a todo, ni hace ni deja hacer, confronta la legalidad con la legitimidad en lugar de hacerlas compatibles" y que "presiona a la Fiscalía" para querellarse contra unos políticos "cuyo único pecado ha sido escuchar a la gente y poner las urnas".

Para Mas, se abriría otra vía si el Gobierno aceptara un referéndum acordado -como en Escocia y en Québec-, que sería "el mejor escenario", o bien que el Estado hiciera una propuesta concreta.

Pero se ha mostrado "personalmente bastante escéptico" respecto a un cambio de actitud del Gobierno central hacia el proceso soberanista, "porque si el Estado no supo digerir un Estatuto de Autonomía, ¿cómo va a aceptar una reforma constitucional?", ha dicho.

Aun así, ha defendido de principio a fin que todo tendrá que decidirlo el pueblo catalán. "No se puede devolver a los despachos lo que es de la gente porque se lo ha ganado", proclamó para ser interrumpido por una ovación, cosa que logró en varias ocasiones.

Si los gestos sirven para valorar estas palabras, hay una imagen reseñable al final de su larga intervención. El Auditori Fòrum, de unas 3.000 personas, aplaudiendo y vitoreando a Mas al grito de "In-inde-indepencia", y un Oriol Junqueras, líder de ERC, que se ponía lentamente en pie pero evitaba unirse al aplauso general.