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Netanyahu garantiza que si es reelegido no habrá un estado palestino

  • Israel celebra este martes elecciones legislativas anticipadas
  • Los sondeos auguran dificultades para formar Gobierno
  • El primer ministro radicaliza sus posturas con guiños a los colonos

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Netanyahu garantiza que si es reelegido no habrá un estado palestino

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que no permitirá la creación de un Estado palestino si continúa al frente del Ejecutivo, mientras todos los partidos hacían un último esfuerzo para convencer a los indecisos para los comicios de este martes, que se presentan muy disputados.

"Creo que cualquiera que de pasos para establecer un estado palestino y evacuar territorios [en alusión a los asentamientos judíos en Cisjordania] abona el terreno a los ataques de los islamistas radicales contra Israel", ha dicho Netanyahu en declaraciones al periódico digital NRG recogidas por Efe.

Esta postura contradice su discurso de 2009 en la Universidad de Bar Ilán, donde aceptó públicamente por primera vez la solución de dos estados. Desde el pasado diciembre, el primer ministro israelí se ha expresado en varias ocasiones contra la creación de un Estado palestino mientras la inestabilidad continúe en la región de Oriente Medio, pero en esta ocasión es la primera vez que se compromete públicamente a evitar que se cree, informa la misma agencia.

Según el diario Haaretz, las declaraciones de Netanyahu en un medio de la esfera política derechista colonizadora y propiedad del multimillonario Sheldon Edelson, es un "intento de última hora" de atraer votantes del partido Hogar Judío, que representa a los colonos y al que los sondeos sitúan en ascenso.

La víspera, el primer ministro también alejó cualquier posibilidad de acuerdo con los palestinos en un mitin que la derecha celebró en la Plaza Isaac Rabin de Tel Aviv, donde afirmó que "Jerusalén es nuestra capital eterna e indivisible y no será dividida". Y este lunes por la mañana el líder del Likud ha visitado Har Homá, un barrio judío en la zona ocupada de Jerusalén.

Las encuestas prevén unos ajustados resultados entre la derecha nacionalista de Netanyahu, y una coalición de centro-izquierda. Parece prácticamente seguro que será necesario pactar en el nuevo Parlamento para formar Gobierno. Según las encuestas, serán los indecisos quienes podrían inclinar la balanza.

Por su parte, el líder del Partido Laborista, Isaac Herzog ha hecho un llamamiento a los indecisos moderados para que apoyen al Campo Sionista, la coalición que encabeza junto a la exministra Tzipi Livni (líder del partido Hatnuah).

Apelación a Lapid

En concreto, se ha dirigido a los seguidores del partido Yesh Atid (Hay Futuro) que lidera Yair Lapid y fue la sorpresa en los anteriores comicios de 2013. Según Herzog, la dispersión del voto "centrista" --según lo ha calificado él mismo-- "sólo servirá para terminar apoyando" a Netanyahu, informa Efe.

Herzog ha añadido: "Seré el primer ministro de todos y para todos, para la derecha y la izquierda, para los ultraortodoxos y los laicos, para los árabes, los drusos, los circasianos”.

Los últimos sondeos dan una victoria por escaso margen al Campo Sionista frente al Likud, un margen que, sin embargo y debido a la extremada atomización del voto en Israel, podría ser insuficiente para que el centroizquierda formara gobierno.

En este sentido, el Likud sería el más beneficiado de esa fragmentación del voto, pues en el parlamento habría más representación de fuerzas de derecha y extrema derecha que de centro e izquierda, lo que unido al apoyo de los partidos ultraortodoxos, podría determinar que Netanyahu siguiera estando al frente del Ejecutivo israelí.

Netanyahu convocó elecciones anticipadas el pasado diciembre tras destituir a Lapid y Livni y romper su frágil coalición de Gobierno.