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Más del 25% de los empleos temporales del tercer trimestre eran contratos de menos de 3 meses

  • En cinco años, los contratos a tiempo completo han caído un 14%
  • Más del 15% de los ocupados en Servicios se consideran subempleados

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Imagen un joven recogiendo las entradas de los turistas que quieren acceder a un barco recreativo
Un joven recoge las entradas de los turistas antes de que suban a un barco recreativo.

El paro, en cifras

Tasa de paro: 25,98%

Paro juvenil: 54,38%

Paro femenino: 26,55%

Paro masculino: 25,5%

Hogares en paro: 1.807.700

Empleos creados: 39.500

Población activa: 22.728.000

Fuente: EPA tercer trimestreFuente: EPA tercer trimestre

Los contratos temporales aumentaron en 169.500 en el tercer trimestre de este año, con lo que en ese período había en España 3,34 millones de personas empleadas con ese tipo de contratación, algo que refleja las características de la actividad económica predominante en esa etapa del año: el turismo. Esa correlación se refuerza con otro dato extraído de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves: el 25,43% de esos temporales (850.000 personas) tenían contratos con duración inferior a los 3 meses.

Además, otros 530.200 asalariados habían sido contratados por períodos  entre 4 y 6 meses, con lo que abarcarían, por ejemplo, los que  consiguieron un empleo para cubrir no solo el verano, sino la temporada  alta turística que empieza con la Semana Santa.

Para intentar deducir la influencia estacional puede compararse con el porcentaje de contratos inferiores a 3 meses de duración que había en el primer trimestre del año, cuando era del 16% (483.400 personas) sobre el total de los temporales. Entonces, aún no había empezado la temporada alta turística, pero sí se estaban desarrollando las rebajas de invierno.

La evidencia más clara de esa estacionalidad es el hecho de que el número de ocupados solo aumentara en el sector servicios (en 123.900 personas), mientras que bajó en agricultura (en 55.000 personas), en industria (en 19.700) y en construcción (en 9.700).

El 61% de los empleados a tiempo parcial quería jornada completa

Lo que sí creció entre julio y septiembre fueron los empleos a tiempo completo, que aumentaron en 207.700 personas, un reflejo de las jornadas que se necesitan para cubrir ese período turístico.

Sin embargo, al analizar lo ocurrido con el tipo de jornada en el último año (del tercer trimestre de 2012 al mismo tramo de este año), los ocupados con jornadas completas cayeron en 594.600 (-4%) y en cinco años, desde 2009, han retrocedido en más de 2,3 millones (-14%).

Por contra, los empleados a tiempo parcial aumentaron en 97.500 en esos mismos 12 meses (3,9%) y en 269.900 en esos cinco años (11,65%).

Derivado de esa situación, en las tablas de la EPA aparece un dato llamativo: de los 2,6 millones de ocupados a tiempo parcial que había en el tercer trimestre de este año, 1,6 millones (el 61%) habían aceptado ese tipo de contrato por no haber encontrado trabajo a tiempo completo.

Casi 2,4 millones de subempleados

Esta circunstancia ha repercutido en lo que se denomina subempleo: las personas ocupadas  que trabajan menos de la jornada completa, lo hacen de forma  involuntaria y desean un trabajo con más horas, según la definición del INE.

Ese grupo aparecía reflejado en los datos seleccionados por el INE hasta la EPA del último trimestre de 2012, cuando se marcó el que entonces era el mayor número de subempleados desde que se introdujo ese concepto en 1987: 2,4 millones, 800.000 personas más que en 2008.

Sin embargo, a partir de la EPA de aquel cuarto trimestre, el dato dejó de figurar en las notas de prensa y debe buscarse en las tablas estadísticas. En ellas se puede comprobar que el máximo histórico de subempleo se alcanzó en el segundo trimestre de este año, con 2,56 millones de personas en esa situación y que ese pico se rebajó entre julio y septiembre pasados, al situarse en 2,38 millones de subempleados.

El total de subempleo aparece en distintas clasificaciones de los subempleados (estadísticas 3.97, 3.98 y 3.99 y 3.100 de las tablas del INE) en las que se puede comprobar, por ejemplo, cuántos subempleados hay entre los asalariados y cuántos entre los autónomos, o cuántos hay en el sector servicios o en el de industria.

El 15% de ocupados del sector servicios se considera subempleado

Así, en esas tablas estadísticas se puede comprobar el 15% de los 13,74 millones de asalariados que había en el tercer trimestre de este año quería cambiar su situación profesional.  Esto significa que 2,15 millones de personas estaba dispuesta a cambiar su situación laboral si encontrara otro empleo. Ese porcentaje era mucho menor (7,5%) en el caso de los autónomos, ya que solo 231.600 de los 3,06 millones que había en ese período estaba descontento con su situación.

También se contabiliza el subempleo por actividad económica, es decir, aquellos ocupados que creen que trabajan por debajo de sus posibilidades en cada sector. Y ahí vuelven a destacar los servicios: 1,9 millones de trabajadores en ese sector se consideran subempleados, el 15% del total de ocupados en el terciario.

En industria, el 10,5% de los 2,28 millones de trabajadores ocupados se consideran subempleados. Mientras, en construcción, el subempleo afecta al 15,27% del millón de ocupados en ese sector y en agricultura, al 12,2% de las 700.000 personas con trabajo en esa actividad.

Con el subempleo por ocupación puede precisarse más  dónde se localiza mayor grado de descontento: 646.000 ocupados en  servicios de restauración, personales, de protección o vendedores se  consideraban subempleados, al igual que 711.600 de los que trabajan en  las ocupaciones elementales, 268.900 artesanos y trabajadores  cualificados en industria manufacturera y construcción, y 223.300  técnicos y profesionales científicos e intelectuales.

Los grupos con niveles de subempleo más bajos son el de directores y gerentes y el de trabajadores cualificados en las ramas agrícola, ganadera, forestal y pesquera.

Al distribuir el subempleo por el nivel de formación alcanzado, en el tercer trimestre, había más descontentos en los ocupados con educación secundaria (1,43 millones se definían como subempleados) y con formación superior (682.200 personas, incluidos los que cuentan con un doctorado). En el colectivo con estudios primarios, se calificaban como subempleados 260.100 personas.