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El gobierno interino de Egipto ordena desmantelar las acampadas islamistas

  • Las autoridades dicen que las protestas "amenazan la seguridad nacional"
  • Los Hermanos Musulmanes, perseguidos por la justicia, se mantienen firmes

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El Gobierno egipcio ha dicho que encargará a las fuerzas de seguridad que tomen "todas las medidas necesarias" para poner fin a las acampadas de protesta de los islamistas en El Cairo, al considerar que suponen "un peligro para la seguridad nacional y la paz social". Además, la fiscalía ha avanzado en el procesamiento de  los líderes de los Hermanos Musulmanes por "incitación a la violencia".

La ministra de Información, Dorreya Sharafedin, ha dicho tras una reunión del Ejecutivo que la decisión fue tomada basándose en "la gran autorización del pueblo en el trato con el terrorismo y la violencia", informa Efe.

La dirigente parece referirse a las manifestaciones del pasado viernesconvocadas por el propio Ejército para "recibir una orden popular" contra el islamismo, que sigue movilizado en las calles desde que el pasado 3 de julio su presidente, Mohamed Morsi, fuera desalojado del poder en un golpe de Estado.

En el comunicado, el Gobierno dice que las acampadas en las plazas cairotas de Rabea al Adauiya y de Al Nahda están siendo un foco de "terrorismo" y que los cortes de carretera no son aceptables.

Por otra parte, poco antes de ese anuncio, la Fiscalía General de Egipto ha informado también de que el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, sobre el que pesa una orden de detención, será juzgado por "incitar a la muerte de manifestantes" frente a la sede de la cofradía el 30 de junio. Ese día, manifestaciones multitudinarias de detractores de Morsi pedían su renuncia por la "deriva islamista" del anterior gobierno.

Otros dirigentes del grupo islamista, Jairat al Shater y Mohamed Rashad Bayumi,  que ya están presos, también serán presentados junto a Badía ante el  Tribunal Penal de El Cairo por los mismos cargos, según la agencia  oficial Mena.

Según las investigaciones de la Fiscalía, Badía, Al Shater y Bayumi pagaron y suministraron armas a tres personas para que asesinaran a los manifestantes opositores a los islamistas en el barrio cairota de Muqatam. 

Respuesta de los Hermanos Musulmanes

Después de esos disturbios, han seguido los enfrentamientos en las calles de El Cairo y otras ciudades y se registraron dos grandes matanzas, pero de islamistas. Durante el pasado fin de semana, 80 manifestantes islamistas murieron en la segunda matanza de este tipo desde el golpe. El anuncio de este miércoles hace temer un nuevo derramamiento de sangre.

Pese a todo, los islamistas han dicho ya que seguirán con las acampadas y las manifestaciones. El portavoz de la Coalición Nacional para la Defensa de la Legitimidad, Ahmed Nashar, cuya formación incluye a los Hermanos Musulmanes, ha dicho a Efe que "resistirán de modo pacífico" .

Nashar ha denunciado que la decisión del Ejecutivo es "propia de un estado represivo y de un régimen militar, policiaco y dictatorial".