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Un dinosaurio que vivió hace 115 millones de años, bautizado con el nombre de la niña que lo encontró

  • Es una especie desconocida hasta ahora de reptil volador
  • Encontrado en Reino Unido, lo han bautizado como 'Vectidraco daisymorrisae'
  • Lo encontró la pequeña Daisy Morris paseando por una playa en la isla de Wright

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Reconstrucción especulativa del 'Vectidraco daisymorrisae'
Reconstrucción especulativa del 'Vectidraco daisymorrisae'

'Vectidraco daisymorrisae' es el nombre con el que han bautizado a una bestia prehistórica en Reino Unido después de que sus huesos fosilizados fueran encontrados en la Isla de Wight por una niña en 2009. Tras realizar una investigación científica, todo indicaba que pertenecían a una especie desconocida hasta el momento.

Se trata de un género extinto de pterosaurio azdarcoideo, un reptil volador que vivió durante el período Cretácico Inferior en el país británico, hace unos 115 millones de años. El estudio de los huesos se ha publicado en la revista científica de acceso abierto Plos One.

La pequeña Daisy Morris, que ahora tiene nueve años, paseaba por una playa del sur de la isla con su madre -cercana a Whitwell, la población de la que provienen- cuando desenterró unos huesos de la arena, según recoge BBC.

La familia acudió con los fósiles a la Universidad de Southampton, donde los entregaron al experto en fósiles Martin Simpson, quien ha afirmado que es uno de los "mayores descubrimientos hechos por amateurs".

Según expuso Simpson, los restos del pterosaurio podrían haberse destruido con la erosión de de la orilla si no los hubiera encontrado Daisy. Los huesos se han donado al Museo de Historia Natural de Reino Unido.

En el estudio publicado por los paleontólogos Darren Naish mail, Martin Simpson y Gareth Dyke, ponen de manifiesto que los sedimentos de esta especie de pterosaurio de la Isla de Wight se conocen desde 1870. 

Los expertos han estudiado una faja pélvica y la han asociado a unas vértebras de un pequeño pterodáctilo de la Formación Atherfield Clay. A pesar de que se conocía la variación en la pelvis de los pterosaurios, los estudios previos no incorporaron muestras en los análisis filogenéticos.