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Mas advierte de que no renunciará a la consulta pero que necesita apoyo para gobernar "día a día"

  • "Por lógica el referéndum se debe celebrar en los próximos cuatro años"
  • CiU reconoce que la "geometría variable" ya no sirve y pide apoyo fuerte
  • No cierra la puerta a gobernar en solitario o en coalición con ERC o PSC

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Mas advierte de que no renunciará a la consulta pero que necesita apoyo para gobernar "día a día"

El ganador de las elecciones catalanasArtur Mas, ha reiterado este lunes que CiU no puede asumir toda la responsabilidad de la gobernabilidad de Cataluña y ha vuelto a pedir la ayuda de otras fuerzas políticas para garantizar "un gobierno fuerte" - en solitario o de coalición - y un "parlamento estable" que permita celebrar en los próximos cuatro año la consulta soberanista, a la que no renuncia. Pero todo ello, sin olvidar que hay que gobernar y tomar decisiones "día a día".

Artur Mas, que ha asegurado que no se ha planteado en ningún momento dimitir a pesar de que el resultado electoral con 12 diputados menos no era el esperado, ha reconocido que ya no sirve la "geometría variable" con la que ha podido gobernar en los últimos dos años llegando a acuerdos con distintas fuerzas políticas dependiendo de la materia.

El presidente de la Generalitat en funciones ha anunciado que CiU comenzará las conversaciones con ERC, como segunda fuerza en el Parlament, pero también hablará con el PSC con el tema de la consulta soberanista sobre la mesa.

Preguntado por si está abierto a un gobierno de coalición ha asegurado que es "prematuro" hablar de eso aunque no lo ha descartado. "Lo importante es que se necesita un gobierno fuerte, liderado y compuesto por nosotros con un apoyo claro de otras fuerzas o puede ser un gobierno de coalición", ha añadido Artur Mas en la rueda de prensa tras analizar con la dirección de CDC y UDC los resultados electorales.

Apoyo para gobernar no solo para decidir

El presidente catalán en funciones ha señalado que la consulta soberanista será un "tema prioritario" a la hora de negociar pactos con otras fuerzas políticas, pero ha insistido en que no puede ser el único asunto que se ponga sobre la mesa.

Artur Mas ha asegurado que se necesita un gobierno "no solo para liderar  la consulta, sino para gobernar día a día. No se puede estar a favor de  la consulta pero que no se esté al día a día", ha señalado en clara alusión a ERC.

El líder de los republicanos, Oriol Junqueras, ha señalado este lunes que no se plantea entrar en el nuevo Govern, pero que exigirá a Artur Mas que convoque la consulta soberanista y que acabe con los recortes.

La "lógica" es celebrar la consulta

CiU ganó este domingo las elecciones pero se alejó de la mayoría absoluta que reclamaba. Perdió 12 diputados y 90.500 votos. CiU bajó de 62 a 50 escaños, lejos de los 68 que le habrían dado la "mayoría excepcional" que quería para su proyecto soberanista.

En la misma noche electoral, Artur Mas reconoció que CiU "no tiene la fuerza suficiente para liderar un gobierno ni el proceso" independentista y pedía al resto de fuerzas que fueran "corresponsables". A pesar de los resultados, Mas aseguró ante los congregados ante el Hospital Majestic que seguirá adelante con la consulta soberanista.

Este lunes ha vuelto a insistir. Mas ha asegurado que el mandato de las urnas "es claro y rotundo", ya que casi dos tercios del nuevo parlamento estarán acupados por fuerzas partidarias de convocar una consulta (CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP).  "Si aplicamos la lógica el referéndum se tiene que celebrar en los próximos cuatro años. Ese era nuestro compromiso", ha señalado Artur Mas, quien insiste en que se tendrá que hacer entre varias fuerzas.

CiU necesita el apoyo de otra fuerza o la abstención de dos

La investidura del líder de CiU, Artur Mas, como presidente de la Generalitat requerirá esta vez de que otra fuerza política le dé apoyo en la primera votación o de la abstención de dos partidos en segunda vuelta, con la distribución de escaños en el Parlament surgida de las elecciones catalanas.

En 2010, la abstención del PSC fue suficiente para que Mas fuera investido presidente en la segunda votación ya que los 62 diputados que entonces tenía CiU y los 28 del PSC, frente a los 45 restantes, permitieron la mayoría simple de los nacionalistas.

En esta ocasión, si CiU no consiguiera el voto a favor de alguna de las fuerzas de la oposición con las que suma mayoría absoluta -ERC, PSC y PPC- en la primera votación de la investidura, debería contar con dos abstenciones en la segunda, explica Efe.

Esto es así porque con los 50 diputados de CiU a favor y los 21 de una eventual abstención del segundo partido con más escaños, ERC, los nacionalistas no superan los 64 votos contrarios que restarían en el Parlament.

Tras las primeras declaraciones públicas de todas las formaciones tras las elecciones, el único partido que se ha abierto a acuerdos con CiU ha sido ERC, y la investidura es algo que se descarta de manera clara desde las filas del resto de formaciones.

Si una vez transcurridos dos meses desde la primera votación de investidura ningún candidato es elegido, el Parlament debe disolverse automáticamente y el presidente de la Generalitat en funciones debe convocar nuevas elecciones de manera inmediata para que se puedan hacer entre cuarenta y sesenta días después de la convocatoria. Este es un supuesto que no se ha dado nunca desde el restablecimiento de la cámara en 1980.

Mas prevé renovar en el cargo de presidente de la Generalitat de Cataluña antes de fin de año, probablemente antes incluso de Navidad, y también quiere formar su nuevo Govern antes de que comience 2013, aunque el líder de CiU no ha descartado que eso pueda suceder en las primeras semanas de enero.