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Ann Romney logra humanizar su marido y da un nuevo impulso a la campaña republicana

  • La mujer del candidato se gana a los americanos con un discurso emotivo
  • Pide a los estadounidenses que confíen en su marido
  • Los republicanos la consideran fundamental para mejorar su imagen

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Ann Romney: "Pueden confiar en Mitt"

"Pueden confiar en Mitt". Con estas palabras, Ann Romney, esposa del candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, ha tratado en su primer discurso televisado acercar a la opinión pública y, sobre todo, mostrar una imagen distinta de su marido, al que muchos estadounidenses ven alejado de sus problemas.

Tras un comienzo dubitativo, Romney ha realizado un emotivo discurso continuamente interrumpido por aplausos y ovaciones de los asistentes a la Convención Nacional del Partido Republicano, que se celebra esta semana en Tampa (Florida).

Usando un teleprompter por primera vez en su vida, la esposa del candidato,  de 63 años, ha insistido ante los delegados que había acudido a la cita para hablar de amor y para darles una visión de cómo era realmente su marido a unas horas de que sea nominado oficialmente como el rival del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de cara a las elecciones del 6 de noviembre.

"Él ama a EE.UU., él nos llevará a un sitio  mejor; denle esa oportunidad,  denle a EE.UU. esa oportunidad", ha defendido Ann en un discurso en el que puso sus vivencias junto a su marido como  la mejor muestra de su honestidad, su humanidad y su tesón.

Como ejemplo, ha recordado el apoyo dado por su marido cuando ha estado enferma de cáncer y de esclerosis múltiple, que contrasta con la imagen fría y estoica que a menudo ha mostrado el candidato en campaña.

42 años de matrimonio

Durante  su alocución, Ann ha hecho un recorrido de  su cortejo durante la secundaria y su matrimonio hace 42 años.

"Han  pasado 47 años desde que ese joven, alto y encantador me llevó a casa  después de nuestro primer baile. No todos los días desde entonces han  sido fáciles, pero aún me hace reír, y nunca tuve una sola razón para  dudar de que yo era la mujer más afortunada del mundo", ha señalado.

Ha agregado que su matrimonio con Mitt Romney no ha sido, un "libro de cuentos"  como algunos han dicho, pero que ellos, como pareja, decidieron "nunca  permitir que nada se interpusiera en nuestra vida juntos".

"En los  libros de cuentos que leí, nunca hubo largos atardeceres de invierno y  lluvia, en una casa con cinco niños gritando a la vez. Y esos libros de  cuento nunca parecieron tener capítulos sobre la MS (esclerosis  múltiple) o cáncer de mama", ha replicado Ann, sobreviviente de esas dos  enfermedades.

Al  señalar que sigue enamorada de su esposo, con quien tiene cinco hijos y  18 nietos, Ann ha enfatizado que Mitt Romney es un hombre "de familia, fe y  amor al prójimo", y no se jacta de sus buenas obras con los demás porque  "lo ve como un privilegio" y no para sumar puntos.

Asimismo, Ann ha destacado la trayectoria de éxito de su marido en el ámbito empresarial,  algo que sorprendentemente, según ella, es motivo de ataque por parte de  sus detractores, y ha indicado que como gobernador de Massachusetts, Mitt  logró que el estado tuviese "las mejores escuelas de la nación".

Recuerdo a las mujeres

Con fotos de su familia proyectadas en pantallas gigantes, Ann además, ha rendido tributo a las mujeres que, a su juicio, son las que "mantienen  unido a este país", contribuyendo a la crianza y educación de sus hijos.

"Los últimos años han sido más difíciles de lo que debían ser... todo se  ha vuelto más difícil", ha manifestado Ann, mientras las cámaras de  televisión apuntaban a pancartas con mensajes como "Mujeres con Romney",  y la audiencia coreaba "¡U.S.A!, ¡U.S.A!" ("Viva EEUU").

Al concluir su intervención, en el que Ann Romney también ha defendido el papel esencial de la mujer en la sociedad, Mitt apareció de sorpresa en el escenario, le dio un beso y salieron de la mano.

Dirigiéndose a los escépticos, Ann Romney ha rematado: "nadie trabajará más duro, nadie se preocupará más,  y nadie moverá cielo y tierra como Mitt Romney para hacer de este país un sitio mejor en donde vivir".

Éxito de campaña

El discurso de la esposa de Romney era visto por los analistas como una parte crucial de la convención para hacer más próximo el candidato a las preocupaciones de la clase media americana.

Durante meses, Obama y los demócratas han logrado que la imagen de Romney como un millonario de Wall Street con poca empatía con los más necesitados se generalice entre los estadounidenses, tal y como muestran las encuestas.

Ahora, su esposa ha logrado contrarrestar parte de esa imagen. "Ann Romney hizo un trabajo perfecto esta noche humanizando a Mitt Romney como solo puede hacerlo un testigo clave de su carácter", ha declarado a Reuters el consultor republicano Matt Mackowiak.

"Es una mujer auténtica que habló de manera convincente sobre su 'matrimonio real' de una forma que incuestionablemente atrayente para las mujeres de cualquier mujer", ha añadido.

La mayor ventaja de Obama sobre Romney es precisamente en el voto femenino, pese a que ambos están igualados en las encuestas a nivel nacional.

Los republicanos son conscientes de que necesitan mejorar la imagen de Romney entre las mujeres y por eso colocaron a una serie de figuras femeninas del partido para hablar antes de Ann Romney.

Una de ellas, la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, calificó a la esposa del candidato como la 'bala de plata' de la campaña republicana. Otra, la ex secretaria de Estado, Condoleeza Rice, apareció junto al matrimonio Romney en la convención.

Eso sí, Obama cuenta con otra"bala de plata" de popularidad intachable: su esposa Michelle es vista de forma favorable por dos tercios de los estadounidenses, muy por encima de la aprobación de su marido -por debajo del 50%.