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Un tribunal surcoreano condena a Apple y Samsung por infringir sus respectivas patentes

  • Ha impuesto a Apple una multa de 28.000 euros y otra a Samsung de 17.000
  • Se espera otra sentencia sobre el mismo conflicto de un tribunal californiano

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Un tribunal de Corea del Sur ha determinado este viernes que tanto Apple como Samsung han infringido algunas de sus respectivas patentes en sus dispositivos móviles, lo que conllevará a ambas el pago de daños y la retirada del mercado de algunos productos con esas tecnologías.

Así, el juez ha ordenado a Samsung que deje de vender en Corea del Sur  de inmediato 10 de sus productos, incluído el Samsung Galaxy II, y a  Apple le ha ordenado parar las ventas de cuatro de sus productos, entre  ellos, el iPhone 4 y el iPad 2.

Según el fallo judicial, el modelo Samsung Galaxy es muy similar al iPhone de Apple, pero eso no implica que la empresa surcoreana haya copiado el diseño de la compañía de la manzana. "Hay muchos rasgos de diseño externo similares entre el iPhone y el Galaxy, como las esquinas redondeadas o la pantalla grande... pero esos parecidos ya se han documentado en productos anteriores", ha señalado el juez del Tribunal Central de Seúl.

"Dado que la posibilidad de introducir grandes cambios de diseño en los móviles con pantalla táctil es muy limitada y que el acusado [Samsungha diferenciado su producto con tres botones en la parte delantera y ha adoptado un diseño diferente en la cámara y el lateral, los dos productos tienen una apariencia diferente", ha considerado el magistrado.

Además, el juez señala que es difícil que los consumidores confundan ambos móviles, ya que cada uno lleva el logo de la compañía correspondiente en su parte trasera y tienen en cuenta otros factores además del diseño a la hora de decidirse por un modelo u otro, como el sistema operativo, las aplicaciones, el precio y los servicios que ofrece.

El veredicto clave, en California

Además de la prohibición de vender algunos productos, el tribunal surcoreano ha impuesto una multa a Apple de 40 millones de wones (28.000 euros) por infringir dos patentes de la tecnología inalámbrica de Samsung, el mayor fabricante del mundo de teléfonos móviles.

Por su parte, Samsung deberá pagar 25 millones de wones (17.500 euros) por violar una patente de su competidora relacionada con la función que permite deslizarse sobre documentos electrónicos. Las sanciones son reducidas debido al pequeño tamaño del mercado surcoreano.

Esta sentencia es el último capítulo de la batalla abierta en tribunales de todo el mundo por varias patentes entre los dos gigantes tecnológicos, que controlan entre ambos más de la mitad de todo el mercado mundial de smartphones o teléfonos móviles inteligentes.

Pero aún está pendiente otro veredicto judicial que parece clave, el de un tribunal de California, que condicionará el mercado estadounidense de la telefonía móvil. Un jurado delibera desde el pasado miércoles sobre este caso y decidirá si impone multas millonarias a las compañías.

En su demanda contra Samsung en EE.UU., Apple reclama más de 2.500 millones de dólares por daños y perjuicios y solicita que se prohíba a la empresa surcoreana vender los productos que infrinjan sus patentes. Por su parte, Samsung exige 422 millones de dólares a su rival estadounidense por violar sus patentes.