Enlaces accesibilidad

Draghi afirma que su mandato tiene límites y sería ilegal que el BCE se saliese del Tratado

  • Afirma que una política presupuestaria común calmará a los mercados
  • El presidente del BCE aboga por una "señal fuerte" y cambios institucionales
  • Draghi dice a la Eurocámara que la compra de bonos no será ilimitada
  • Y el Parlamento Europeo apoya la medida horas después

Por
Mario Draghi en Bruselas
Mario Draghi en Bruselas

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha reiterado su rechazo a que la entidad intervenga con más fuerza en la compra de bonos soberanos, al asegurar que su mandato tiene límites y sería un "error" e "ilegal" salirse del Tratado.

"El Banco Central Europeo actúa estrictamente en lo que le atribuye el Tratado. Sería un error salirse del Tratado, sería para empezar ilegal, pero además no sería bueno porque erosionaría la credibilidad del Banco, que ahora es la seña de identidad de la eurozona", afirmó Draghi en su primer debate ante la Eurocámara.

El BCE solo puede actuar en el marco de los tratados y no puede hacer nada que no esté en la Carta Magna de la UE, insiste. En este sentido, es el prestamista en última instancia para la banca solvente y ha creado un enorme depósito de liquidez.

Para Draghi, el problema real de la banca no es tanto de liquidez, sino que "no circula por el sistema bancario de crédito". Por eso el BCE quiere reparar los canales de distribución del crédito, necesario sobre todo para las pymes, porque las grandes empresas pueden acceder por su propia cuenta a los mercados y dependen menos de los bancos. El fin del programa de compra de bonos es reparar de nuevo los canales de transmisión monetaria.

Control presupuestario

Draghi, ha afirmado que la eurozona "va por buen camino" con el nuevo control externo sobre los presupuestos nacionales que los 17 países del euro prevén asumir.

"Una política presupuestaria conjunta y creíble surtirá efecto en los mercados", ha señalado Draghi en su primer debate ante el Parlamento Europeo desde que asumió el cargo en sustitución de Jean-Claude Trichet.

En la cumbre del 9 de diciembre los Veintisiete estudiarán un proyecto de reglamento presentado hace una semana por la Comisión Europea para crear un nuevo concepto de marco presupuestario que permita a Bruselas evaluar las cuentas de los países antes incluso que los parlamentos nacionales y pedir una revisión o una reelaboración parcial e incluso completa del proyecto.

También Francia y Alemania, además del presidente del Consejo Europeo harán propuestas al respecto, que pueden pasar incluso por la suspensión del derecho de voto para los países incumplidores y de los fondos estructurales o por una denuncia ante el Tribunal Europeo de Justicia, si Berlín consigue imponer su criterio.

"Una señal fuerte"

"Europa necesita dar una señal fuerte de credibilidad a largo plazo a los mercados", ha reiterado hasta dos veces el ex presidente del Banco de Italia.

Sobre el cambio de Tratado que conllevarían nuevas medidas de gobierno económico conjunto como el nuevo marco presupuestario, ha restado importancia a la fórmula y ha apuntado que los ciudadanos de la UE "esperan que sobre todo se actúe con determinación y rapidez ante la crisis".

Draghi ha llamado así a los líderes europeos a aceptar "un nuevo juego de instituciones y reglas que esté a la altura de la nueva unión monetaria y económica" para los países del euro.

El Parlamento apoya la compra de bonos 

Pocas horas después, el pleno del Parlamento Europeo ha apoyado la compra de bonos en el mercado secundario por parte del Banco Central Europeo  (BCE), que está justificada por el objetivo de restablecer una  política monetaria eficaz y observa que estos programas se  complementan con otras iniciativas para neutralizar los efectos sobre  la liquidez.

En este sentido, los diputados recalcan la postura "decidida y  anticipatoria" que ha adoptado el BCE a lo largo de la crisis y  afirman que, dada la falta de un marco adecuado para responder a los  problemas en la zona euro, el Banco Central se ha visto "obligado a  asumir riesgos que no forman parte de sus competencias".

En una resolución cuyo ponente es el eurodiputado de Convergncia  i Unió, Ramon Tremosa, los eurodiputados también reclaman al BCE más  transparencia en todas sus actividades. 

La Eurocámara también ha pedido un ministro de Finanzas europeo, que tendría que rendir cuentas ante la  Eurocámara, y ha respaldado  la creación de un tesoro único y de un fondo monetario europeo para evitar que el Fondo Monetario Internacional tenga  que participar en la futura política de crédito europea.