CiU gana en Cataluña por primera vez en unas generales y se consolida como tercera fuerza

• Desplome del PSC, que pierde 11 escaños y 770.000 votos en la comunidad
• CiU gana en tres de las cuatro provincias, pasando de 10 a 16 diputados
• Importante subida del PPC, que suma tres escaños más (11)
• ICV, tres escaños; ERC (3) cae al quinto lugar y conserva su escaño en Girona
• Consulte los resultados electorales en Cataluña | Resultados electorales 20-N

Duran, "orgulloso de pertenecer a CiU"

Elecciones generales 2011

Votos emitidos en Cataluña

Participación: 66,82%

Abstención: 33,18%

Votos en blanco: 1,85%

Votos nulos: 1,58%

Resultados en Barcelona

Resultados en Girona

Resultados en Lleida

Resultados en Tarragona

Cataluña ha vivido en estas elecciones del 20-N su particular vuelco de mayorías, dando una vuelta de tuerca inesperada en los sondeos, que auguraban un desplome del PSC que no le impediría mantenerse como primera fuerza política catalana. Lejos de la victoria socialista por la mínima que se preveía, la coalición convergente rebasa a la federación catalana del PSOE, al pasar de 10 a 16 escaños, supera la barrera simbólica del millón de votos y se proclama ganadora en unas elecciones generales por primera vez en su historia.

Después de depositar su papeleta y antes de ir a misa como rituales de este domingo electoral, el cabeza de lista de CiU al Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, pronosticaba una jornada "histórica para Cataluña" en la que los catalenes iban a "decidir libremente lo que quieren para el futuro de su país". Unos días antes había aventurado una porra electoral en la que no descartaba empatar al PSC y alcanzar los 16 diputados.

Dicho y hecho. La estrategia de Convergencia i Unió de interponerse como el partido que resistiría la "ola" del PP y de equiparar su partido con los valores de Cataluña y la causa soberanista ha servido para recabar una ganancia de un 9% de votos, reforzar su posición de poder en el gobierno de la comunidad autónoma y consolidarse visiblemente como tercera fuerza política en el Congreso de los Diputados. La realidad ha superado con creces las expectativas del vaticinio de CiU y de los sondeos publicados.

Un 'triplete' histórico para CiU

El primero en hacerlo notar ha sido el presidente de la Generalitat y secretario general de CiU, Artur Mas, que ha celebrado el "hat trick" de victorias de la federación -las últimas generales, municipales y catalanas-, que interpreta como un aval a su gestión.

Y Duran i Lleida también ha sacado pecho por haber conseguido "por primera vez en 32 años romper la anomalía" que representaba, a su juicio, que la formación catalanista no hubiese sido capaz de ganar unas elecciones generales en Cataluña. "Hoy más que nunca me siento orgulloso de ser catalán y de pertenecer a CiU".

Por provincias, CiU logra la victoria en tres de las cuatro provincias catalanas: Lleida, Tarragona y Girona. La federación adelanta en las tres provincias al PSC, que solo ha logrado una pírrica victoria de 16.000 votos en Barcelona, que se convierte con Sevilla en una de las dos únicas circunscripciones socialistas en todo el territorio español.

Las incógnitas de las elecciones  en Cataluña eran, por un lado, dilucidar el  orden en los tres primeros  puestos y, por otro, conocer el balance de  una comunidad donde se  eligen 47 diputados para el Congreso y que tiene  mucho que ver en la  distribución de las voces e iniciativas políticas en la Cámara  baja.  Los resultados electorales de este 20-N sacuden el statu quo no solo en cuanto a la prelación de los  partidos comparados con los de 2008, sino en la magnitud de sus fuerzas y su futuro.

"El 'tsunami' del PP se ha detenido en el Ebro", ya que CiU ha ampliado de dos a cinco su distancia con los populares. En su lectura del triunfo electoral, Duran i Lleida subraya los votos como un aval a su principal propuesta programática.

"Hoy en Cataluña ha ganado el pacto fiscal, ha ganado la voluntad de la independencia económica, la voluntad de decidir sobre nuestros impuestos", ha afirmado.

La derrota de Chacón, en clave nacional y autonómica

El triunfo histórico de CiU ahonda en la espectacular caída del PSOE, cuya federación catalana, el PSC,  ha fracasado con estrépito en su objetivo de añadir algo de color rojo  al mapa territorial español. La federación catalana del PSOE cae como la  fuerza política más votada en Cataluña y la primera en escaños, pasando  de 25 a 14. Se deja 11 escaños y pasa de un apoyo en las urnas del  45,39% a un 26,63%. Es la única fuerza política,  junto a ERC, que  pierde votos.

La candidatura encabezada por Carme Chacón pierde cerca de 770.000 votos que han volado a manos de todos sus rivales, ICV por la izquierda y CiU y PPC por la derecha. Con esta debacle en las urnas, la ya exministra de Defensa, una mujer joven (40 años) con carisma y capital político para iniciar una carrera de largo recorrido, pierde su principal baza para presentarse como la futurible candidata a la secretaría general del PSOE, o al menos, no consigue una que la distinga de entre sus posibles contendientes.

No solo eso, la dimensión del batacazo en las urnas también deja el futuro del socialismo catalán en el aire, en un partido que ha de decidir su secretaría, en manos de José Montilla, en un futuro congreso.

"Hemos perdidos las elecciones, pero no estamos derrotados. Solo está derrotado quien se rinde", ha interpretado esta noche Carme Chacón ante una sede del PSC con más periodistas que militantes.

Chacón ha prometido que los socialistas se sobrepondrán, se esforzarán "mucho más para merecer la confianza" de los ciudadanos y sabrán "acudir a la cita con el futuro", en una clara alusión a la necesidad de renovar su partido.

Pese al pulso particular entre socialistas y convergentes, otro que puede considerarse ganador en Cataluña es el PPC encabezado por Jorge Fernández Díez, que con 11 diputados se queda a las puertas de su mejor resultado histórico, logrado en la anterior mayoría absoluta del PP en las generales (12 escaños).

Los populares han conseguido un gran resultado,  con el 20,7% de los votos, más de 715.000, un crecimiento neto de más de 105.000 votos que le proporciona tres escaños más de los cosechados en las últimas elecciones generales y alcanza el propósito que se había encomendado con un crecimiento del 4% de aportar y apoyar en la aplastante victoria del PP en el escenario nacional.

Se trata de unos resultados calificados como "extraordinariamente positivos" por Alicia Sánchez-Camacho, líder del PPC, quien sostiene que su formación consolida su "posición de centralidad en la política catalana" y su papel de "interlocución" con Madrid en esta nueva legislatura.

Tres escaños de distinto calado para ICV y ERC

ICV,  con el 8,08% del voto, consiguen un éxito rotundo al subir de  uno a tres escaños en Cataluña, y alimenta así un elevado porcentaje del  éxito de IU en estos comicios legislativos.

El partido ecosocialista encabezado por Joan Coscubiela ha conseguido reconectar con los votantes próximos al PSC. Daban por hecho de antemano el segundo escaño y, con sus 279.599 votos, han estado relativamente cerca de romper su techo histórico, los 296.985 votos conseguidos en 1996.

Coscubiela ha dicho sentirse "más legitimado" ante los resultados de su partido para llevar la "bandera" de la gente que "no calla" y se ha comprometido a trabajar desde este mismo lunes para "plantar cara" en el Congreso a las reformas sociales "injustas".

ERC-Catalunya Sí con el 7,06%, ha cosechado un porcentaje de votos similar al de 2008 (7,83%), pero le ha costado conservar su representación actual, tres diputados, a pesar de  perder casi 50.000 de sus votos y caer relegada al quinto puesto, 35.000 sufragios por debajo de ICV.

El mayor mérito de la  coalición independentista ha sido aguantar. Con no poco suspense han mantenido su diputado por Girona, la provincia junto con Barcelona de donde proceden sus diputados al Congreso. Han perdido su presencia en el Senado, una cámara que, sin embargo, consideran en su programa como prescindible.

Pese a la caída objetiva en apoyos respecto a 2008, Esquerra extrae una lectura positiva del resultado de las elecciones, ya que al dejar de perder poder político logra el punto de inflexión positivo que deseaba cuando sustituyó hace unos meses a sus líderes y cambió su estrategia. Es un referendo positivo para el presidente de la formación, Oriol Junqueras, y la candidatura que encabeza el debutante Alfred Bosch.