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Diez momentos claves de Steve Jobs en Apple

  • Su carrera ha estado unida al lanzamiento de relevantes productos
  • Su salida y retorno a Apple están entre los peores y mejores momentos
  • No dudó en apropiarse de lo que necesitara para cumplir sus sueños tecnológicos

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Ejemplar de la revista MacWorld en 1984, año de la presentación del primer Macintosh
Ejemplar de la revista MacWorld en 1984, año de la presentación del primer Macintosh

He aquí diez momentos que los arqueólogos e historiadores de la tecnología deberían tener en cuenta si alguna vez la vida del cofundador de Apple se convierte en película. De hecho, algunos de ellos ya aparecen en Piratas de Silicon Valley, una pequeña producción de 1999 sobre Apple y Microsoft, donde Jobs tiene cierto papel protagonista.

Son lo que podría calificarse como auténticos "momentos Jobs", en los que el genio de Silicon Valley, que ha abandonado la dirección de Apple,  marcó hitos, tuvo que tomar decisiones clave o se vio azotado por el destino.

1. (1976) La fundación de Apple.

Jobs visita el Homebrew Computer Club de Silicon Valley y decide fundar Apple junto con Wozniak. En aquel pequeño club de aficionados a la informática (su traducción literal sería "Club de los Ordenadores Caseros") los hackers de la época mantenían sus reuniones y charlaban sobre cacharritos.

Durante los años 70 y 80 y muchos de los grandes proyectos de la informática moderna se forjaron allí.

Jobs y Wozniak enseñaron un día a los socios su Apple I, diseñado y fabricado por Wozniak con material del bricolaje, pero sería la genialidad de Jobs la que les hizo ver que allí había negocio y que podían venderlo en forma de kit para que cualquiera pudiera montarlo en su casa.

Junto con otros amigos y socios capitalistas decidieron fundar una empresa y llamarla Apple Computer. (No sería hasta 2007 que eliminó la palabra computer de su nombre oficial).

2. (1979) Visita a Xerox.

Steve Jobs y los ingenieros de Apple visitan el Xerox PARC. Con los ordenadores Apple arrasando en el mercado familiar, Jobs consiguió que la gente de Xerox –una de las más potentes empresas tecnológicas de la época– les invitara a visitar sus laboratorios tras un intercambio de acciones bursátiles bastante amistoso entre ambas compañías.

El Palo Alto Research Center (PARC) era el "vecino rico" de aquel entonces, y para allá que se fueron Jobs, Woz, Jeff Raskin y otros hackers veinteañeros, como quien visita un parque temático.

Allí pudieron atisbar algunos de los avances de lo que sería el futuro: las interfaces gráficas, el ratón o la programación a orientada a objetos.

Los buenos artistas copian, los grandes artistas roban

Steve Jobs simplemente lo "robó" todo: el Macintosh que se presentaría cinco años después incluiría todas esas innovaciones y algunas más; Xerox mientras tanto seguiría fabricando fotocopiadoras y tendría poco que decir en la informática moderna.

Para aquella visita Steve Jobs recuperaría una frase de Picasso: "Los buenos artistas copian, los grandes artistas roban".

3. (1983) El fichaje del 'hombre Pepsi'.

Steve Jobs contrata a John Sculley como consejero delegado. Casi todas las compañías creadas en Silicon Valley por hackers y emprendedores tecnológicos acaban necesitando un adulto que las supervise.

Steve Jobs definitivamente no tenía ese perfil y por eso siguió los consejos de quienes le pedían que contratara a alguien de la vieja escuela para poner un poco de orden. 

Con esa idea y sabiendo que así podría dedicarle más tiempo a sus proyectos (especialmente al Macintosh), ofreció el puesto a John Sculley de Pepsi: era un entendido del marketing innovador y transgresivo, capaz de luchar contra las viejas y grandes marcas (Coca-Cola en su caso) y salir victorioso.

¿Quieres seguir vendiendo agua con azúcar el resto de tu vida?

"¿Quieres seguir vendiendo agua con azúcar el resto de tu vida o quieres venirte conmigo a cambiar el mundo?" Con una oferta así –y unos cuantos milloncejos de dólares encima de la mesa– no le resultó difícil aceptar.

4. (1984) Mac en la Superbowl.

Jobs contrata publicidad en la Superbowl para anunciar el Mac y acosar a IBM. Tras años diseñando el Macintosh el lanzamiento debía ser algo espectacular, y la fecha se fijó para principios de 1984.

Poco antes se celebraba la gran final de fútbol americano, en la que tradicionalmente los grandes anunciantes insertan nuevos y llamativos spots publicitarios.

Steve Jobs se empeñó en utilizar tan magno evento como plataforma de lanzamiento y además hacerlo a lo grande: contrató a Ridley Scott (director de Alien y Blade Runner por aquel entonces) para que rodara los 60 segundos de anuncio, lo que costó casi un millón de dólares – además del coste del espacio publicitario en sí.

Pero en la película ni siquiera se vía un Mac: era una metáfora sobre IBM como Gran Hermano y atacaba frontalmente a la imagen del competidor de Apple de la época.

Ante el despilfarro y el más que dudoso gusto del espectáculo el consejo de dirección de Apple se opondría a la idea de Jobs, quien dicen que incluso se arrepintió en el último segundo – pero ya era tarde para retirarlo de la parrilla.

El anuncio se emitió ante millones de espectadores,  fue uno de los más comentados y vistos de la época –lo cual les salió gratis, porque solo se emitió de forma pagada aquella primera y única vez– y pasó a la historia de la publicidad y el marketing.

5. (1984) Steve Jobs presenta el Macintosh.

Con tan solo 29 años, Steve Jobs vivió el que sería probablemente su momento cumbre desvelando el Macintosh ante la comunidad internacional el 24 de enero de 1984.

Escondido bajo una tela, habló un poco sobre su pequeña nueva criatura para luego enseñarlo dejando que se vieran todas sus posibilidades gráficas e incluso de síntesis de voz.

Era el equipo con el que Jobs había soñado desde que había visto sus componentes en Xerox PARC, la máquina que había diseñado junto a ingenieros como Jeff Rasking, Andy Hertzfeld y otros, siempre en su papel de tirano benevolente – o a veces no tanto, según quienes han trabajado de cerca con él.

6. (1985) John Sculley despide a Steve Jobs.

Si la presentación del Mac fue el momento cumbre de la carrera de Jobs su salida de Apple meses después fue sin duda su momento más bajo y en el que más hundido en el fango debió sentirse.

Ante el incierto futuro de todo el trabajo realizado con el primer Macintosh –que apenas llevaba un año en el mercado– el sucesor al que el propio Jobs había contratado consideró que el "niño rebelde" era la raíz de los problemas y debía ser eliminado.

Fue una lucha de poder en la que las salidas de tono de Jobs le hicieron perder la batalla; Sculley convenció al consejo de que era mejor dejarle ir y le retiraron de todas sus responsabilidades – aunque mantuvo sus acciones valoradas en millones de dólares hasta bastantes años después de salir de la compañía.

7. (1996) El dulce retorno a Apple.

Por Apple pasaron consejeros delegados y directivos de todo pelaje, pero fue Gil Amelio, un ejecutivo con grandes conocimientos sobre tecnología, quién propició el acercamiento a Jobs a mediados de los 90.

Jobs había estado entretenido fundando la fracasada NeXT Computer y la exitosa Pixar (creadora de películas como Toy Story) cuando Amelio se ofreció a comprar NeXT –de hecho, lo que era más importante, su sistema operativo– y Jobs aceptó.

De estar fuera se pasó al "buen rollito" y a un Jobs amable y cercano nuevamente a Apple.

Jobs montó un pequeño "golpe de estado" para ocupar el puesto de consejero delegado

Poco después, ante las aguas turbulentas en las que la compañía se había metido en la última década, Jobs montó un pequeño "golpe de estado" junto con otros miembros del consejo y volvió para ocupar el puesto de consejero delegado con el beneplácito de casi todos.

El salvador había vuelto a casa.

8. (1997) Bill Gates y Steve Jobs, tan amigos.

Durante un importante evento en la Macworld Expo, la más prestigiosa de las ferias del mundo Apple, Steve Jobs reapareció de nuevo públicamente.

También anunció que "alguien muy especial" tenía un comunicado que hacer: la pantalla gigante dio paso a un Bill Gates que hablaba por videoconferencia y anunciaba su apoyo a Apple, la compra de 150 millones de dólares en acciones y otros desarrollos conjuntos… ante un público medio hostil, medio alucinado.

Todo aquello provenía en realidad de una Microsoft asediada por los ataques antimonopolio, a la que no interesaba ver desaparecer a Apple. Pero lo cierto es que Gates salvó la situación para Apple, que estaba prácticamente quebrada. Moraleja: la vida da muchas vueltas y nunca sabes a quién necesitarás en el futuro.

9. (2001) Steve Jobs presenta el iPod.

"Y este asombroso y pequeño dispositivo que tengo en la mano almacena millones de canciones y me cabe en el bolsillo".

Palabras cotidianas para cualquier presentación, pero que en este caso hicieron historia: el dispositivo era el iPod, que marcó el punto de inflexión para Apple entre lo que es una empresa de informática y una de electrónica de consumo.

A partir de ese momento se venderían millones, decenas de millones y literalmente cientos de millones de esos pequeños gadgets: unos 300 millones en total a día de hoy. Steve Jobs había creado una nueva bestia.

10. (2007) Llega el iPhone y con él la gloria.

Cuando parecía que poco más se podía inventar, Steve Jobs todavía tenía otro as en la manga, pero era tan arriesgado jugarlo que pocos lo anticiparon: suponía remover los cimientos de toda la industria de las comunicaciones actuales.

Pero en 2007 el cofundador de Apple volvió a enfundarse sus vaqueros, sus zapatillas deportivas y su camiseta negra y lo hizo de nuevo: "Esto es un iPod, un teléfono y un dispositivo con conexión a Internet. Pero no son tres aparatos distintos: son uno solo. Y lo hemos llamado iPhone".

En 2011 Apple ha señalado que ya ha vendido más de 100 millones de iPhones de los distintos modelos que Steve Jobs ha ido meticulosamente presentando desde entonces. Y probablemente serán todavía muchos más.