Enlaces accesibilidad

Botín retira la palabra a un accionista por hablar de la investigación sobre sus cuentas en Suiza

  • "Los indignados pronto estarán aquí dentro" le ha reprochado el accionista
  • "No comento temas judiciales" ha repetido varias veces Emilio Botín

Por
Botín retira la palabra a un accionista

El Presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha retirado la palabra a un accionista por hablar de la investigación que ha abierto la Audiencia Nacional por un posible delito contra la hacienda pública.

"No comento temas judiciales", con estas palabras ha interrumpido Emilio Botín al accionista Antonio Panea cuando durante su turno de palabra este ha mencionado el auto de la Audiencia Nacional, "que no es precisamente un Ferrari", ha dicho el accionista en su turno de palabra.

Ante la insistencia del accionista, el propietario del Banco Santander le retiró el uso de la palabra mientras Panea le decía que "pronto los indignados estarán aquí dentro", refiriendose a la junta de accionistas.

El auto al que se refería el accionista Panea detalla que entre los investigados están los hermanos Emilio Botín y Jaime Botín y también sus diez hijos: Ana Patricia, Paloma, Emilio, Carmen y Franciso, por parte de Emilio, y Marcelino, Alfonso, Gonzalo, Marta y Lucrecia, por parte de Jaime.

El juez Fernando Andreu ha admitido la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción. La Agencia Tributaria recibió la documentación para regularizar las cuentas con el fisco pero ante la imposibilidad de determinar si las liquidaciones eran correctas, por la "cantidad ingente de documentos, muchos en inglés y francés", el 15 de abril remitió el expediente a la Fiscalía.

Los "indignados" también acuden a la junta de accionistas

Una veintena de "indignados" ha recibido a los participantes a las puertas del Palacio de Exposiciones de Santander en el que ha tenido lugar la junta de accionistas, con pancartas contra la banca.

"La banca, nuestra ruina", 'Los mercados no son Dios', o "No sois españoles, sois unos ladrones" y "mucha corbata y poca vergüenza" eran algunas de las proclamas que han recibido a los participantes en la junta de accionistas en la que el Banco Santander ha anunciado que prevée unas ganancias de 8.100 millones de euros para 2011.