Enlaces accesibilidad

Sigue la guerra entre el PP y el PSOE tras las renuncias en el Tribunal Constitucional

  • Jaúregui acusa al PP de querer llegar a La Moncloa para hacer el reparto
  • El PP culpa al PSOE porque vetaron candidatos propuestos por el PP
  • Trillo dice que ha comenzado los contactos con el PSOE para acordar

Por

La renuncia del vicepresidente y otros dos magistrados del Tribunal Constitucional no ha calmado los ánimos en la guerra abierta entre el PSOE y el PP a cuenta de la renovación de este tribunal. Unos culpan a otros de su paralización.

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha acusado al PP de negarse a renovar el Tribunal Constitucional porque espera "una mayoría política que permita otro reparto" y, en este sentido, le ha advertido que entonces no contará con el apoyo del PSOE.

Jáuregui ha señalado, en declaraciones a La Sexta, que en la negativa del PP a la renovación "hay una razón política muy de fondo" porque los populares piensan: "ya llegaré yo cuando gane las elecciones y lo renovaré a mi gusto".

Por su parte, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, también ha culpado a los 'populares' de la situación en el tribunal. Les ha acusado de "falta de lealtad institucional".

A su juicio, el PP ha desarroollado una estrategia basada en la máxima "o lo que yo quiero o la nada" para bloquear la renovación de los magistrados.

"A quien daña de verdad no es al Gobierno, sino a España y a la democracia española", ha advertido el ministro, para manifestar que los socialistas siempre se han mostrado abiertos al consenso y que la "imposición" es lo que la Constitución "no quiere".

Jáuregui, además, ha responsabilizado al PP de bloquear la negociación para la renovación de otros órganos como el Tribunal de Cuentas o en RTVE dentro de esta misma estrategia política.

El origen de este bloqueo en el TC, ha dicho, está en el desacuerdo alcanzado en diciembre entre los dos partidos, "en gran parte porque el candidato propuesto por PP -Enrique López- no había adquirido la condición de elegible" ya que un había un "informe jurídico que imposibilitaba su nombramiento".

PP: "El que incumplió el acuerdo fue el PSOE"

El PP se defiende de las críticas lanzando un nuevo ataque. Su secretario de Política Municipal y Autonómica, Juan Manuel Moreno, ha culpado al PSOE de la situación creada en la institución.

"El PP aceptó unas reglas del juego que implantó el PSOE y luego fueron ellos los que las incumplieron. Nosotros no vetamos ningún magistrado propuesto por el PSOE pero ellos sí", ha dicho, en una entrevista en 'Los Desayunos de TVE'.

Ha acusado a los socialistas de no haber sido "leales", aunque ha reconocido que hay parte de responsabilidad en los dos partidos.

Aboga ahora por encontrar "fórmulas novedosas y de desbloqueo" para dar una salida a una situación de paralización del T.C.

Trillo habla de plazo de tres semanas para acercar posiciones

Por su parte, el coordinador de Libertades Públicas y Justicia del PP, Federico Trillo, asegura que el PSOE y su partido se han dado un plazo de tres semanas para acercar posiciones y ya han comenzado los contactos sobre la renovación de los tres magistrados del Tribunal Constitucional que han renunciado este lunes.

Así lo ha manifestado Trillo, en los informativos 24 horas de RNE, quien ha añadido que su partido ya ha comenzado durante la noche de este lunes los contactos con el PSOE.

Trillo ha manifestado que en el PP van a comenzar a buscar nombres para consensuar. Las reglas, ha indicado,  deberían ser las mismas que los líderes de PP y PSOE, Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero, ya pactaron en julio de 2008 para que no se pongan "vetos recíprocos" y se elija a las personas "más adecuadas" y el TC recupere así "el prestigio" que ahora tiene "tan dañado".

Una de las candidaturas que más suenan es el de Enrique López,  pese a que su nombre es uno de los principales escollos para el acuerdo entre las dos fuerzas políticas ya que que los socialistas han rechazado reiteradamente.

A este respecto, Trillo ha manifestado que el de López sigue siendo un nombre válido. “Habrá que manejar muchos nombres, y el del señor López sin duda también”, ha concluido.