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Fedea propone eliminar las cláusulas de revisión salarial y la ultraactividad de los convenios

  • Sugiere que los convenios usen la inflación subyacente
  • Propone un arbitraje vinculante para evitar casos como el de los controladores

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Los sindicatos ya barajan retrasar el acuerdo para reformar la negociación colectiva

Las propuestas

1. Concurrencia entre convenios

2. Acuerdos de no aplicación salarial

3. Descuelgue y arbitraje

4. Eficacia de los convenios

5. Limitar la ultraactividad

6. Objetivo de competitividad

7. Foro anual de competitividad

8. Agencia independiente de información y predicción

9. Cláusulas de revisión y masa salarial

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada, Fedea, aboga por eliminar en los convenios colectivos las cláusulas autómaticas de revisión salarial y en el caso de incluirlas, que se relacionen con la inflación subyacente (que excluye los alimentos frescos y la energía) cuya tasa es menor que el IPC.

Fedea ha lanzado nueve propuestas de cara a la negociación colectiva que los agentes sociales deberán acordar antes del 19 de marzo si no quieren que el Gobierno legisle por decreto. Entre ellas, destaca la desvinculación de los salarios a la inflación, que ya fue defendida por la canciller alemana Angela Merkel en su visita a España.

El economista Samuel Bentolila, uno de los 14 firmantes de la propuesta, afirma que en España los salarios están "muy ligados a la inflación y poco al paro", crecen poco en los periodos de expansión de la economía y bajan poco en tiempo de recesión, aunque la alternativa de vincularlos a los beneficios "fuera de los directivos y las stock options no se ha hecho".

Asimismo, hace hincapié en que las cláusulas de revisión deberían tener un carácter simétrico, de forma que también se rebajen los salarios cuando la inflación sea inferior a la prevista en la negociación. En febrero, los salarios pactados han subido un 3,1%, medio punto menos que el IPC adelantado.

Este grupo de economistas también apuesta por "suprimir el actual límite temporal" a la duración de los descuelgues salariales de las empresas y por permitir "expresamente su renovación indefinida" mediante acuerdo con los trabajadores.

Mejor con arbitraje

Bentolilla ha añadido que si se limita la ultractividad de los convenios, es decir, que tras un año del vencimiento decaigan las cláusulas normativas, se impulsaría la negociación. Precisamente en julio de 2010, se aplazó el diálogo social por la postura de la patronal en contra de la prórroga autómatica de los convenios.

En paralelo, sugiere que se incluya el compromiso de las partes de respetar un arbitraje vinculante para evitar que se enquisten los conflictos laborales.

El director de Fedea, Pablo Vázquez, ha recordado que el convenio de los controladores aéreos se firmó en 1999 y con su propuesta se habría extinguido en 2004, sin embargo apunta que "han sido necesarios dos decretos leyes y un real decreto para pararlo". Al final, se ha dictado un laudo arbitral "seis años después-destaca Vázquez-, pero nos podríamos haber ahorrado el caos aéreo y el sistema funcionaría un poco mejor".

Más convenios de empresa

Juan José Dolado de la Universidad Carlos III defiende que vincular los salarios a la productividad "solo tiene sentido en una negociación a nivel de empresa" y propone que aumenten los convenios de empresa en detrimento de los de ámbito provincial. En este sentido, Bentolila destaca que los que negocian "no tienen en cuenta los intereses de las pymes y los trabajadores temporales".

Los convenios provinciales son lo más rancio que existe

Florentino Felgueroso de la Universidad de Oviedo ha subrayado que los convenios provinciales son "lo más rancio que existe", suponen el peor modelo desde el punto de vista macroeconómico y son "una herencia del pasado" porque la mayoría son anteriores al Estatuto de los Trabajadores de 1980.

Fedea insta a revisar la eficacia normativa de los convenios de ámbito superior, de tal forma que prime el acordado en el seno de la empresa para permitir mayor flexibilidad interna.

Por último, propone la creación de un foro anual de negociación que fije objetivos de competitividad entre el Gobierno y los agentes sociales para la firma de acuerdos interconfederales. Junto a este foro, se crearía una agencia de información y predicción que elevaría informes periódicos al foro tripartito.