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El guardia civil asesinado por ETA en Legutiano murió cuando alertaba de la furgoneta sospechosa

  • Juicio en la Audiencia Nacional por el atentado de 2008, donde murió Piñuel
  • Testifica el compañero de la víctima, con quien hacía guardia en el atentado

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Comienza el juicio contra tres presuntos etarras acusados del atentado contra la casa cuartel de Legutiano

El agente que se encontraba de servicio junto al guardia civil Juan Manuel Piñuelasesinado en el atentado de ETA contra la casa cuartel de Legutiano (Alava), ha revelado este martes en la Audiencia Nacional que la víctima se encontraba precisamente alertando por teléfono a la Comandancia Central de Alava de la presencia de una furgoneta sospechosa cuando se produjo la explosión.

Su declaración ha sido ratificada por el jefe del Servicio de Información de Alava de la Guardia Civil, responsable de la investigación sobre el atentado, quien ha explicado que en el momento de la explosión "Piñuel realiza llamadas a la central operativa para alertar a la Unidad Central de la Comandancia".

"Estando realizando la llamada es cuando se produce el corte, que tiene lugar porque las líneas telefónicas... Estamos hablando de 200 kilos de Amonal, que produjeron la rotura de toda línea eléctrica y telefónica", dijo.

El agente y el oficial han hecho estas afirmaciones en sus declaraciones como testigos en el juicio que la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando contra el que fuera jefe del "comando Vizcaya" de ETA Arkaitz Goikoetxea, contra el también etarra Aitor Cotano y contra el presunto colaborador Iñigo Gutiérrez.

La fiscal encargada del caso, Blanca Rodríguez, pide 534 años y seis meses de cárcel para Goikoetxea y Cotano como autores directos del atentado, mientras que para Gutiérrez solicita ocho años de cárcel por un delito de colaboración con organización terrorista. En el juicio también ejercen como acusación la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) y varias víctimas a título particular.

Aparcaron a toda velocidad la furgoneta

El agente que se encontraba de guardia junto a Piñuel en la noche del atentado, el 14 de mayo de 2008, ha relatado que pudo ver en los monitores cómo dos coches "a la carrera" pegaban un fuerte frenazo frente a la casa cuartel y observó cómo "salió alguien de un vehículo, se introdujo en el otro y se fueron".

Su primera reacción fue salir al exterior y, armado de una linterna, inspeccionar "desde una distancia prudencial" el interior de la furgoneta que acababa de ser aparcada. El agente señaló que pudo ver cómo en el interior del vehículo, en la parte trasera, había algo "tapado con mantas".

Acto seguido volvió al interior de la casa cuartel y fue a despertar al comandante de puesto, al que dijo textualmente: "Nos han colocado un coche-bomba". Fue entonces, cuando se dirigía a la garita, donde Piñuel "hablaba con la Comandancia de Vitoria", cuando "explotó la bomba".

Este agente, que ha declarado en la Audiencia Nacional como testigo protegido, quedó sepultado y tuvo que ser rescatado de los escombros, sufriendo graves lesiones.

"Pensé que había muerto"

En el juicio también ha declarado el comandante de puesto del cuartel de Legutiano, quien, visiblemente afectado, relató cómo el compañero de Piñuel le despertó para avisarle de la furgoneta sospechosa.

"Pocos segundos después tuvo lugar la explosión, vi oscuridad y pensé que había muerto", señaló ante el tribunal. Los equipos de emergencia tuvieron que sacarle de entre los escombros y a día de hoy todavía sufre lesiones que han provocado que vaya a ser retirado en breve del servicio.

En la vista oral también compareció como testigo protegido la esposa del comandante de puesto, quien tuvo serias dificultades para expresarse con claridad debido a su visible nerviosismo.

El escrito de acusación de la representante de la Fiscalía involucra también en el atentado terrorista a dos de los últimos dirigentes del aparato militar de ETA, Garikoitz Aspiazu, alias "Txeroki", y Jurdan Martitegi, aunque ninguno de los dos se ha sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional por encontrarse presos en Francia.

La fiscal asegura en su escrito que Goikoetxea y Martitegi recibieron de "Txeroki" la orden de llevar a cabo el atentado. Para ello, Cotano y Gutiérrez se desplazaron el 11 de mayo de 2008 hasta la zona de Las Landas, en el sur de Francia, donde recibieron del etarra Eneko Zarrabeitia -quien se encuentra en situación de rebeldía- una furgoneta cargada con entre 150 y 200 kilos de explosivo, en concreto de amonal. Tras la entrega, transportaron la furgoneta hasta la localidad riojana de Santo Domingo de la Calzada.

Dos días después, el 13 de mayo, Martitegi y Goikoetxea se hicieron cargo de la furgoneta y la llevaron hasta Legutiano. La fiscal asegura que Cotano circulaba por delante en otro vehículo para alertar sobre la posible presencia de fuerzas de seguridad. Una vez frente a la casa cuartel, los etarras aparcaron la furgoneta y activaron el explosivo.

La furgoneta-bomba hizo explosión sobre las 2.55 horas de la madrugada, provocando la muerte de Piñuel y heridas a otras 26 personas, entre ellas 14 agentes y 12 familiares. También causó daños en el edificio tasados en 3.183.212 euros.

Los etarras abandonaron el coche en el que habían huido de la casa cuartel en el alto de Urkiola, en la provincia de Alava, con un artefacto explosivo que no llegó a activarse porque fue desactivado por los artificieros de la Guardia Civil.

Pruebas contra Martitegi

El jefe del Servicio de Información de Alava de la Guardia Civil, responsable de la investigación sobre el atentado, ha explicado que dentro del vehículo abandonado en el Alto de Urkiola se hallaron varias pruebas que involucran a los acusados.

Los agentes hallaron un papel manuscrito en el que se podía leer "Aluminio 20 kilos", uno de los componentes del amonal. Las pruebas periciales revelaron que el papel había sido escrito por Martitegi.

En el coche también se encontró un algodón en el que apareció el perfil genético de Goikoetxea y en el que además se hallaron trazas de nitrometano, un material que se utiliza como refuerzo del explosivo.

También aparecieron dos casquillos que, como se determinó posteriormente, correspondían a una pistola que fue hallada en un "zulo" que el comando tenía en La Rioja. En su declaración tras ser detenido, Gutiérrez aseguró que la pistola pertenecía a Goikoetxea. En el interior del coche también se encontraron restos de ADN de Cotano y de Gutiérrez.

El jefe del Servicio de Información de Alava de la Guardia Civil señaló que entre la colocación de la furgoneta y la explosión pasaron poco más de tres minutos y subrayó que no hubo ninguna llamada de aviso.

Los tres acusados escenificaron un pequeño desafió al tribunal durante la vista oral. Goikoetxea, cuando iba a ser interrogado, se negó a permanecer de pie mientras se le daba cuenta de sus derechos, por lo que la presidenta del tribunal, la magistrada Angela Murillo, ordenó que fuese trasladado al habitáculo blindado. Sus compañeros de banquillo repitieron poco después el gesto, por lo que también fueron trasladados al habitáculo acristalado.

Niegan su participación en los hechos

Todos ellos negaron su participación en los hechos y aseguraron que fueron sometidos a malos tratos y amenazas por parte de la Guardia Civil después de ser detenidos. Aseguraron que estos malos tratos les llevaron a reconocer la autoría de los hechos.

El más prolijo en su declaración fue Cotano, quien aseguró que en la noche del atentado se encontraba en Londres, a donde se había desplazado con su novia para hacer conexión con un vuelo que les llevó hasta Sicilia, donde pasaron unos días de vacaciones.

El secretario del atestado de la Guardia Civil confirmó ante el tribunal que Cotano cogió horas antes del atentado, a las 20.35 horas del 13 de mayo, un avión con destino a Londres -según pudieron saber por la lista de pasajeros-, pero señaló que esto no supone que el acusado no participará de forma indirecta en el atentado.

Aun así, esta afirmación sí contradice en parte las tesis de la Fiscalía, que sostiene que Cotano participó directamente en la acción. En concreto, la fiscal Rodríguez asegura en su escrito que este acusado hizo de "lanzadera" mientras Martitegi y Goikoetxea trasladaban la furgoneta-bomba hasta el cuartel de Legutiano.

Está previsto que el juicio continué mañana y se extienda hasta el jueves con la declaración de más testigos, así como con la comparecencia de peritos.