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La disputa de Berlín y París sobre armas nucleares amenaza con dinamitar la Cumbre de Lisboa

  • Merkel defiende que la OTAN debe liderar el desarme nuclear
  • Sarkozy mantiene que la disuasión nuclear es esencial como defensa

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Nicolas Sarkozy y Angela Merkel en la última reunión de los líderes de la UE
Nicolas Sarkozy y Angela Merkel en la última reunión de los líderes de la UE.

Las claves

- El nuevo 'Concepto Estratégico' espera apoyar al visión de desarme nuclear promovida por el presidente de EE.UU., Barack Obama, el año pasado.

- Alemania aboga porque la OTAN asuma un papel importante en la desnuclearización de Europa.

- Francia, por su parte, defiende el armamento nuclear como medida disuasoria frente a posibles ataques.

- EE.UU. conserva 200 cabezas nucleares de la época de la Guerra Fría en territorio de la UE, 80 de ellas en Alemania.

Trabajo a contrarreloj en Berlín y París para que las posturas enfrentadas de la canciller Angela Merkel el presidente Angela MerkelNicolas Sarkozy  no hagan fracasar la cumbre de la OTAN en Lisboa que comienza este viernes y se extenderá hasta el sábado.

Francia y Alemania no se ponen de acuerdo sobre la intensidad con la que la OTAN debería impulsar el desarme nuclear este fin de semana en la que es considerada como la cumbre de la alianza más importante desde 2002, según informa el diario The Guardian.

Se espera que Merkel y Sarkozy se reúnan al margen de la cita de Lisboa para abordar la disputa sobre el control de armas, la disuasión nuclear, y los planes para cubrir a Europa de un escudo antimisiles y así 'in extremis', encontrar una fórmula de última hora que rescate a la cumbre del fracaso.

Ésta será la segunda cumbre de la OTAN para Barack Obama,  después de que la primera se viera empañada por un intento de Turquía de bloquear el nombramiento de Anders Fogh Rasmussen, como nuevo secretario general de la Alianza. La de Bucarest, celebrada en 2008, fue la de la pelea transatlántica acerca de si colocar a Ucrania y Georgia en el camino hacia la adhesión.

La cita de 48 horas de Lisboa es vista como crucial para la viabilidad de la Alianza,  con una estrategia de salida de Afganistán, una nueva relación con Rusia, la OTAN y un plan de reforma del concepto estratégico de la alianza para que rija durante los próximos 10 años.

El liderazgo del desarme nuclear, en juego

El plan, conocido como 'Concepto Estratégico', lleva 18 meses de gestación. Pero la disputa franco-alemana ha obstaculizado su finalización. Rasmussen ha estado en contacto estos días por teléfono con Sarkozy y Merkel, tratando de salvar sus diferencias. Funcionarios en Bruselas han pedido a los líderes franceses y alemanes que se reúnan en privado en Lisboa para encontrar un compromiso. Obama podría ser llamado a actuar como mediador en el conflicto.

El desacuerdo se centra en el escudo antimisiles que se acordará en la cumbre. En lo que fue visto como un gestión de distensión a Moscú el año pasado,  Obama abandonó los planes de la administración Bush de misiles de defensa, con radares y misiles interceptores basados en Polonia y la República Checa.

En cambio, la cumbre pretende adoptar un sistema más modesto, mejorar "el escenario de los misiles de defensa" dirigido a la protección de las tropas e instalaciones militares en un "sistema escalonado de adaptación" que finalmente blinde a poblaciones y territorios de Europa de un posible ataque iraní con misiles. Y la OTAN quiere que Rusia participe en el nuevo sistema.

Francia, sin embargo, es muy escéptica en cuanto a los méritos de la defensa antimisiles, mientras que los alemanes lo ven como una manera de disminuir la dependencia de las armas nucleares. Los franceses también son displicentes de la visión de Obama de un mundo libre de armas nucleares, que presentó el año pasado en Praga,  mientras que los alemanes lo ven con entusiasmo y como el detonante de una nueva era de reducción de armamentos y no proliferación.

La disuasión nuclear y la defensa antimisiles, esenciales

La redacción del nuevo proyecto describe tanto la disuasión nuclear y la defensa antimisiles como "elementos básicos" de la estrategia de defensa de la OTAN.

Las autoridades francesas han defendido que ya han hecho suficientes concesiones a los alemanes, al renunciar a que la defensa antimisiles sea descrito como un "complemento, pero no un sustituto" para la disuasión nuclear.

Los alemanes, por el contrario, tienen todavía la esperanza de fortalecer el vínculo entre el escudo de misiles y armas nucleares en el documento.

Francia volvió a integrarse en las estructuras militares de la OTAN el año pasado, después de décadas en el exterior, y guarda celosamente la primacía de la fuerza de su propio arsenal nuclear y es reacia a que la somentan a ninguna restricción internacional. Y es que aunque París está de vuelta en el centro de la OTAN, se ha negado a unirse al grupo de planificación nuclear de la alianza.

Alemania y, en particular su ministro de Asuntos Exteriores y líder de los liberes, Guido Westerwelle, el ministro de Asuntos Exteriores y líder de los liberales ha montado una campaña este año para que EE.UU. retire sus últimas 200 cabezas nucleares tácticas de Europa, restos de la Guerra Fría que estarán obseletos en dos años y 80 de las cuales están en Alemania.

Diplomáticos de la Alianza han señalado que es poco probable que un eventual compromiso para retirar las cabezas nucleares sea incluido en el nuevo plan la OTAN. Las esperanzas están puestas en Merkel que, mucho menos radical que su ministro de Exteriores, haga lo posible por llegar a un acuerdo con Sarkozy.