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Cierran la web con datos de 200 israelíes 'autores directos' de crímenes de guerra en Gaza

  • El sitio en internet ha dejado de funcionar por causas desconocidas
  • Detallaba nombres, rango, posición, dirección postal e incluso había fotos

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Imagen de la página web que muestra las imágenes de los soldados israelíes que estuvieron en la Guerra de Gaza.
Imagen de la página web que muestra las imágenes de los soldados israelíes que estuvieron en la Guerra de Gaza.

Una página web que publicaba datos de 200 israelíes que supuestamente participaron en la operación militar "Plomo Fundido" en Gaza a finales de 2008, en la que murieron más de 1.400 palestinos, ha dejado de funcionar por causas desconocidas.

El documento, accesible para cualquiera en la dirección http://israeliwarcriminals.zzl.org, detallaba los nombres, rango, posición, fecha de nacimiento, número de documento de identidad, dirección postal y, en la mayoría de los casos, fotos de los dos centenares de militares israelíes.

Los autores de la información, que no se identifican, afirman haberla recibido "de forma anónima, presumiblemente de una fuente del Ejército israelí".

"Las siguientes personas son los autores directos, que entre diciembre de 2008 y enero de 2009 atacaron a cientos de personas en la asediada Gaza", indicaba un escrito en la página, titulada Criminales de guerra israelíes.

Las personas señaladas, la mayoría hombres pero también mujeres, agregaba, "tuvieron posiciones de comando en el momento del ataque, por lo que no solo actuaron en nombre de un mecanismo de estado asesino, sino que activamente alentaron a otra gente a hacer lo mismo".

5.500 visitas en 48 horas

En sus 48 horas en funcionamiento la web fue visitada por 5.500 personas, según marcaba esta mañana un contador situado en la misma.

El hallazgo de la web ha generado reacciones a lo largo del día en Israel. El ex ministro del partido Kadima Majallie Whbee pidió a la Fiscalía y la Policía que investiguen quién esta detrás de la página para que se "castigue" a quienes "incitan contra soldados israelíes y les llaman 'criminales de guerra".

Por su parte, una organización ultranacionalista, "Mi Israel", ha anunciado que entregará en efectivo 10.000 shekels (unos 2.000 euros o 2.730 dólares) a quien provea información que permita la captura de los responsables.

Dos soldados de la lista han defendido públicamente su actuación en la operación "Plomo Fundido", que se inició el 27 de diciembre de 2008 y se prolongó durante 22 días.

Defiendo todo lo que hice enla Operación Plomo Fundido

"A quien quiera hablar conmigo le puedo dar también mi número de teléfono. Defiendo todo lo que hice en la Operación Plomo Fundido. No tengo nada de lo que avergonzarme", señala el sargento primero en la reserva Ziv Danieli.

Otro de los participantes, Noam Kashivski, ha asegurado estar "en paz, y contento y orgulloso de formar parte de una lista de honorables hombres y mujeres".

"Resistencia sostenible"

En algunos casos visten uniforme, si bien también hay muchas imágenes que pertenecen a escenas de la vida cotidiana de los presuntos soldados y que podrían haber sido sacadas de redes sociales como Facebook.

En el número 64 aparece Gaby Ashkenazy, jefe del Estado Mayor del Ejército israelí.

La página anima a todo el que la lea a buscar y enviar información similar, "asequible en la esfera pública y dentro de los armarios cerrados con llave de los oficiales", acto que considera "una forma de resistencia sostenible".

La Oficina de Información del Ejército ha respondido que "las Fuerzas de Defensa de Israel deploran la publicación de detalles personales de cientos de soldados y oficiales israelíes, sin ninguna base objetiva".

El comité de la ONU que investigó la operación militar "Plomo Fundido", que comenzó el 27 de diciembre de 2008 y duró 22 días, acusó a Israel y al movimiento islamista palestino Hamás de cometer "crímenes de guerra", al atacar de manera deliberada a la población civil durante el conflicto.

La comisión encabezada por el jurista sudafricano Richard Goldstone acusó a los dos bandos de ignorar la obligación que impone el derecho internacional de distinguir entre objetivos militares y civiles, y aseguró que las acciones de ambas partes podrían constituir crímenes contra la humanidad.

Durante la ofensiva murieron 13 israelíes y unos 1.420 palestinos, además de resultar heridos otros 5.000 palestinos, en su mayoría civiles.