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El negocio de la visita del Papa a España

  • Sólo en Barcelona se calcula que los ingresos serán de 29,8 millones de euros
  • El precio de los alojamientos hosteleros ha subido entre un 15 y un 20%
  • Muchos particulares alquilan sus balcones con vistas privilegiadas

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El negocio de la visita del Papa a Santiago y Barcelona

La visita del papa Benedicto XVI a España no es sólo un acto religioso y social de primera magnitud. También supone un importante negocio del que se van a beneficiar el comercio, la hostelería y también muchos particulares de Barcelona y Santiago de Compostela, ciudades que visita el Sumo Pontífice el próximo fin de semana.

En ambas ciudades, comerciantes y hosteleros han preparado con mimo las citas del 6 y 7 de noviembre, a las que se prevé que una asistencia que ronda las 600.000 personas, unas 200.000 en la capital gallega y el doble en Barcelona.

“La repercusión mediática de esta visita es tremendamente grande; si hubiera que hacerlo a través de una campaña publicitaria, tendría un coste impagable”, señala a RTVE.es el presidente de la Agrupación de Comerciantes de Santiago de Compostela, Antonio Pérez Casas.

Los comerciantes de Santiago creen que el precio de una campaña publicitaria como ésta sería impagable

La oportunidad es única y, por esa razón, muchos comercios y establecimientos hosteleros del entorno de la Cataderal de Santiago van a permanecer abiertos durante toda la madrugada del viernes al sábado, ante la expectativa de que “mucha gente se encuentre esperando durante toda la noche para acceder a la plaza del Obradoiro”, señala Pérez Casas.

Más desconfianza hay en Barcelona, debido a que los comerciantes del entorno de la Sagrada Familia temen que el dispositivo de seguridad por la visita de Benedicto XVI vaya a causar cortes de calles y la imposibilidad de que muchos potenciales clientes puedan acceder a sus establecimientos.

Sube el precio de los alojamientos

La hostelería también considera que la visita del Papa supone un impulso mediático impagable. “Estendemos que es un elemento para promocionar y poner Santiago en el mundo”, comenta Aser Álvarez, director de Comunicación de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Santiago de Compostela.

Encontrar alojamiento en Santiago o Barcelona este fin de semana es tarea complicada. Y eso a pesar de que los precios de los hoteles se han visto incrementados entre un 15 y un 20% respecto a su precio habitual.

"Es la ley de la oferta y la demanda, aunque los precios son muy razonables si tenemos en cuenta la expectativa que ha generado la presencia del Papa", apuntan desde el gremio de los hosteleros de Santiago.

Alquiler a precio de oro

Sin embargo, algunos han visto en esta cita la oportunidad de hacer un buen negocio, de modo que muchos particulares han optado por alquilar sus pisos y balcones durante este fin de semana a precio de oro.

"Se alquila balcón con capacidad para 8 personas muy cerca de la Sagrada Familia para disfrutar de la visita del Papa. 200 euros por persona,  precio reducido a grupos. De 8 a 14 horas. Desayuno y copa de cava incluidos".

Una comunidad ha alquilado su azotea a una cadena televisión por cerca de 10.000 euros

Es sólo una muestra de los numerosos anuncios que han inundado internet durante las últimas semanas, ofreciendo una vista privilegiada de la llegada de Benedicto XVI al Templo Expiatorio o la Catedral de Santiago.

Un vecino de Barcelona ha contado a TVE que una televisión privada ha acordado pagar a su comunidad entre 7.000 y 10.000 euros por alquilar su azotea -con magníficas vistas a la fachada del Nacimiento del templo de Gaudí- para emitir sus informativos desde allí durante este fin de semana.

Sin embargo, este negocio de particulares ha sido mal recibido entre el gremio hostelero, que considera que se trata de un "mercadeo que va a tener un efecto muy negativo", según afirma Aser Álvarez, de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Santiago.

"Estamos escandalizados por este tipo de aprovechados. Invitamos a la administración a controlar este tipo de prácticas, que suponen competencia desleal, abuso y atropello y que hacen un daño importante a la ciudad", añade.

Souvenirs de la visita papal

Otra importante fuente de negocio durante estos días serán los 'souvenirs' con la imagen de Benedicto XVI.

Ya desde hace semanas las tiendas del centro de Santiago y del entorno de la Sagrada Familia muestran objetos conmemorativos de la visita papal.

Camisetas, postales, pastilleros, rosarios o medallas son algunos de los objetos que desde hace aproximadamente un mes lucen en los escaparates de las tiendas especializadas en este tipo de productos.

Así, la imagen de Benedicto XVI comparte el interés de los turistas con otros objetos habituales de los comercios de souvenirs, como la compostela de Santiago, la imagen de la Sagrada Familia o la camiseta de Messi.

Cupones conmemorativos

Incluso la ONCE ha decidido sumarse al acontecimiento con la puesta en circulación de un cupón conmemorativo.

En total serán cinco millones los cupones que se pongan en circulación con motivo de la presencia de Benedicto XVI en Santiago de Compostela y con el fin de apoyar "el acontecimiento religioso y social más importante de este año", ha señalado el delegado territorial de la ONCE en Galicia, Eugenio Ferradás Moledo.

En el diseño del cupón puede verse a la izquierda una fotografía de perfil de Benedicto XVI y a su derecha la reproducción del anverso y reverso de la medalla conmemorativa de la visita y la inscripción “El Papa en Galicia. Año Santo 2010. Santiago de Compostela. Praza do Obradoiro”.

Más que un gasto, "una inversión"

Como vemos, la presencia del Papa en España generará importantes beneficios pero también grandes gastos. Sólo en Santiago se calcula que se destinarán al acontecimiento tres millones de euros, sufragados por la Xunta de Galicia.

Más de la mitad de ese dinero se empleará en la retransmisión internacional de la visita que, según se calcula, será seguida por cerca de 150 millones de personas en todo el mundo. Por esta razón, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha asegurado que, más que un gasto es "una inversión".

En Barcelona, según los datos del Ayuntamiento de la Ciudad Condal, la llegada de Benedicto XVI costará unos 700.000 euros, aunque generará casi 30 millones en conceptos como alojamiento, restauración, transporte, comercio y la difusión de la propia imagen de la ciudad.

A estos 700.000 euros -que aportan entre el Gobierno autónomo de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y el consejo provincial de Barcelona- hay que añadir entre 500.000 y 600.000 más que asumirá el Arzobispado de Barcelona destinados al alquiler de los asientos instalados en el exterior de la Sagrada Familia y de las pantallas gigantes para seguir el acto.