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El ADN de Luis XVI, en una calabaza

  • Científicos del CSIC han analizado el ADN conservado en una calabaza
  • Un testigo de la ejecución mojó su pañuelo en sangre y lo guardó en ella
  • Luego la mandó decorar y ahora vale 2 millones de euros

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La calabaza muestra los retratos de varios protagonistas de la revolución francesa, como George Danton, Maximilien Robespierre, Camilla Desmoulins, Louis¿Sébastien Mercier, Jean Paul Marat, la reina Maria Antonieta o el propio Luis XVI.
La calabaza muestra los retratos de varios protagonistas de la revolución francesa, como George Danton, Maximilien Robespierre, Camilla Desmoulins, Louis¿Sébastien Mercier, Jean Paul Marat, la reina Maria Antonieta o el propio Luis XVI.

El 21 de enero de 1793, el rey de Francia Luis XVI fue ejecutado en la guillotina por conspirar contra la libertad de la nación y tras un intento de fuga. Según las crónicas que se conservan de la época, fueron muchos los ciudadanos que subieron al cadalso a mojar sus pañuelos en la sangre del monarca para tener un recuerdo del histórico acontecimiento. 

Ahora, un equipo de investigadores del CSIC ha recuperado el ADN de la supuesta  sangre del monarca, conservada  dentro de una calabaza y en posesión de una familia de Bolonia desde  hacía más de un siglo.

Los científicos localizaron el ADN mitocondrial y el cromosoma Y en  los restos de una sustancia marrón que supuestamente se trataba de la  sangre del rey galo, según el coordinador del equipo investigador,  Carles Lalueza-Fox, del Instituto de Biología Evolutiva, un centro mixto  del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra.

Aunque del pañuelo no se conservan restos, los científicos sí han podido analizar la sustancia marrón que durante años ha permanecido dentro de esta  calabaza.

La calabaza está valorada en 2 millones de euros

La calabaza, decorada con técnica pirográfica, lleva en posesión de una familia de Bolonia desde hace más de un siglo. El objeto,  valorado en 2 millones de euros, muestra los retratos de varios protagonistas de la revolución francesa, como George Danton, Maximilien Robespierre, Camilla Desmoulins, Louis-Sébastien Mercier, Jean Paul Marat, la reina Maria Antonieta o el propio Luis XVI.

"Lo más interesante es posiblemente el texto escrito junto a los retratos, en el que se explica la historia de uno de los testigos de la ejecución. Gracias a este texto sabemos que Maximilien Bourdaloue mojó su pañuelo en la sangre, lo metió en la calabaza y ordenó a un artista parisino, Jean Roux, su decoración, la cual finalizó el 18 de septiembre de 1793", detalla Lalueza-Fox. 

La intención de Bourdaloue era vender la calabaza por 500 francos a "El Águila", apodo que podría hacer referencia a un joven Napoleón.

Los científicos recuperaron el ADN mitocondrial y el cromosoma Y del individuo. Se comprobó que la muestra analizada se correspondía con un  varón europeo cuyos datos genéticos procedían de linajes difíciles de  encontrar en las bases de datos actuales.

 "El ADN mitocondrial corresponde a un raro linaje N1b, presente en sólo dos europeos de un total de casi 21.000 estudiados. El Y corresponde a un linaje G2a no descrito entre 21.800 europeos analizados", señala Lalueza-Fox.

La mutación de los ojos azules

Según diferentes retratos de la época, entre los que destacan los que pintaron Antoine- François Callet en 1786 y Joseph-Siffred Duplessis en 1777, el rey Luis XVI tenía los ojos azules. Los investigadores han confirmado que el individuo de la calabaza tenía la mutación que determina ese color de ojos, localizada en el gen HERC2.

La única forma de demostrar que efectivamente se trata de Luis XVI es comparando el cromosoma Y con el perfil genético del corazón momificado atribuido a su hijo Luis XVII, que se conserva en la Basílica de Saint Denis, en París.