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Amores de verano entre tiburones

  • 'Bubel' y 'Senda' han protagonizado el primer cortejo del verano en Terra Natura
  • El macho tiene que morder cariñosamente a la hembra para poder copular
  • Si se produce la gestación, la hembra puede parir hasta 30 crías

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Amor de tiburones de verano
Amor de tiburones de verano

Los amores de verano, por cortos que sean, no dejan de ser intensos. Así se lo ha tomado un tiburón nodriza (Ginglymostoma cirratum), 'Bubel', que ha realizado una primera aproximación a una hembra de su especie, 'Senda', para intentar aparearse con ella en el Parque Terra Natura Benidorm.

Como en cualquier otra relación, esto sólo ha sido un primer acercamiento y ni siquiera la diferencia de tamaño entre los escualos los ha frenado. "En el medio marino los pesos y tamaños no importan", ha asegurado a RTVE.es, el responsable de animales del parque, Kike Sánchez, donde se ha producido el cortejo.

Los 60 kilos de peso y los dos metros de largo de 'Bubel' superan con creces los 25 kilos y 1,50 metros de 'Senda', pero no han representado ningún obstáculo para que el macho se acercase a la hembra. 

Es la primera vez que los biólogos han contemplado este proceso. "A nosotros mismos nos ha sorprendido, porque nunca ha habido puestas y éste ha sido el primer cortejo que hemos observado en este aquarium", reconocía Sánchez.

Un cortejo elaborado

'Bubel' se ha mostrado extremadamente dominante, hasta casi acechar a 'Senda' como una de sus presas. Tras unos mordiscos cariñosos en la aleta pectoral de la hembra, que forman parte del ritual de apareamiento, los dos ejemplares se han enroscado sobre sus cuerpos para hacer coincidir sus órganos genitales.

"Esos mordiscos son necesarios porque la cópula marina es muy diferente al medio terrestre. Los tiburones, en este caso, no tienen donde apoyarse, y gracias a esos mordiscos, inmovilizan a la hembra para poder aparearse", explicó Sánchez.

Tras la cópula, los dos ejemplares comparten la misma instalación junto a otros tres machos. "No son animales territoriales, ni forman parejas estables; cuando la hembra está fértil el macho más grande es el que infunde más respeto, pero todos puedan cortejarla", añadió el biólogo.

Curiosamente, los tiburones nodriza machos tienen dos hemipenes, por lo que en función de la aleta pectoral de la fémina que hayan mordido introducen uno u otro, el de la izquierda o el de la derecha. Si 'Senda' queda embarazada parirá, dentro de 5 ó 6 meses, unas 30 crías, las que suele tener esta especie de escualo en cada parto.

"Si la gestación sigue adelante tendremos que criar a los recién nacidos, que miden unos cinco centímetros al nacer, en otra instalación hasta que tengan un tamaño capaz de competir con el resto del grupo y que no sean sólo una presa fácil", concluyó Sánchez.