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EE.UU. descubre un gran yacimiento mineral en Afganistán que cambiaría el curso de la guerra

  • Convertiría a Afganistán en la "Arabia Saudí del litio"
  • Valorado en 1 billón de dólares, transformaría la economía afgana

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Granjeros afganos vigilan a un soldado estadounidense que atraviesa un campo de opio en Karez-e-Sayyidi.
Granjeros afganos vigilan a un soldado estadounidense que atraviesa un campo de opio en Karez-e-Sayyidi.

Geólogos estadounidenses han descubierto un inmenso yacimiento mineral que podría cambiar el curso de la guerra de Afganistán. Según altos funcionarios del Gobierno de EE.UU., es lo suficientemente importante como para alterar la economía afgana y la guerra que empezó hace ya 9 años.

Según publica el diario estadounidense The New York Times, el yacimiento, valorado en 1 billón de dólares (más de 820.000 millones de euros) incluye vastas vetas de hierro, oro, cobre, cobalto y fundamentalmente litio. Minerales tan esenciales para la industria moderna, que podrían convertir a Afganistán en uno de los centros mineros más importantes del mundo.

Un memorando interno del Pentágono, por ejemplo, dice que Afganistán podría convertirse en la "Arabia Saudí del litio", una materia prima clave en la fabricación de baterías para ordenadores portátiles y Blackberries.

Aunque se podría tardar años en desarrollar una industria minera, el potencial es tan grande que los funcionarios y ejecutivos de la industria creen que podría atraer grandes inversiones, ofreciendo la posibilidad de puestos de trabajo que podrían desviar la atención de la guerra.

"Existe un potencial impresionante", afirmó el general David H. Petraeus, comandante de Estados Unidos y uno de los responsables de la estrategia de la guerra de Afganistán, en una entrevista el sábado.

Arma de doble filo

La explotación del yacimiento, efectivamente, llevaría años, pero de lograrse significaría un avance más que significativo en el desarrollo de la economía afgana, hasta el momento sustentada en el comercio del opio y el tráfico de estupefacientes, así como en EE.UU. y otros países industrializados.

"Se convertirá en la columna vertebral de la economía afgana", indicó Jalil Jumriany, un asesor del ministro afgano de minas.

Funcionarios estadounidenses y afganos han acordadon discutir el hallazgo mineral en un momento complicado para la guerra en Afganistán. La ofensiva encabezada por Estados Unidos en Marja, en el sur de Afganistán ha logrado un éxito muy limitado. Mientras tanto, las acusaciones de corrupción y favoritismo continúan plagando el gobierno de Karzai.

Así, aunque la administración Obama está "hambrienta" de noticias positivas para salir de Afganistán, también reconoce que el descubrimiento podría convertirse en un arma de doble filo, ya que en lugar de traer paz y estabilidad, podría llevar a los talibanes a luchar más ferozmente por el rico territorio.

 Reto social y medioambiental

Y no sólo a los talibanes, ya que oligarcas vinculados a Karzai podrían valerse de su relación personal con el presidente para hacerse con el control de los recursos. Hace apenas un año, el ministro afgano de minas fue acusado por funcionarios estadounidenses de aceptar un soborno de 30 millones de dólores para adjudicar a China los derechos para desarrollar una mina de cobre. El ministro ha sido sustituido.

La otra gran complicación es que como Afganistán nunca antes ha desarrollado una industria pesada de envergadura, tampoco tiene una historia de proteccion medioambiental al respecto.

"La gran pregunta es: ¿se puede desarrollar de una manera medioambiental y socialmente responsable?", ha señalado Paul A. Brinkley, subsecretario de Defensa en asuntos de negocios y líder del equipo del Pentágono que descubrió los depósitos. "Nadie sabe cómo va a funcionar".

Los yacimientos se encuentran dispersos por todo el país, incluso al sur y al este a lo largo de la frontera con Pakistán, donde se han mantenido algunos de los combates más intensos en la guerra encabezada por Estados Unidos contra la insurgencia talibán.