Enlaces accesibilidad

Expertos rusos revisarán el navío surcoreano mientras EE.UU. busca aislar a Pyongyang

  • Medvedev toma la decisión a petición de la propia Corea del Sur
  • EE.UU. inicia una estrategia de aislamiento internacional de Pyongyang

Por
La Unión Europea se suma a las condenas internacionales contra Corea del Norte

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, ha anunciado que enviará a Corea del Sur a un grupo de expertos para revisar los resultados de le investigación internacional sobre el naufragio de la fragata surcoreana Cheonan, del que Seúl culpa a su vecino del norte.

"El presidente ruso, a propuesta de los dirigentes de la República de Corea, ha tomado la decisión de enviar a este páis a un grupo de especialistas rusos altamente cualificados para conocer en detalle los resultados de la investigación y los elementos de prueba recogidos", ha señalado el Kremlin en un comunicado.

"Medvedev juzga extremadamente importante establecer la razón exacta del naufragio del navío y revelar con precisión quien tiene la responsabilidad de los hechos", añade el Kremlin.

Si esas responsabilidades se establecen, "se deberán tomar las medidas necesarias y adecuadas por la comunidad internacional", se concluye en la nota, donde se recuerda que Medvedev pide a las partes implicadas "contención" en el conflicto.

"Rusia está dispuesta a continuar cooperando estrechamente en dicho problema con todas los países interesados", asevera.

A su vez, un portavoz de la Cancillería rusa ha señalado que Moscú no respaldará que el incidente sea abordado por el Consejo de Seguridad de la ONU hasta que se confirme al cien por cien la participación norcoreana en el hundimiento del buque.

Con esta iniciativa se aumenta más aún la presión diplomática sobre Corea del Norte, que los responsables de Estados Unidos quieren aislar internacionalmente con el apoyo de los países del Consejo de Seguridad de la ONU y potencias regionales asiáticas.

Estrategia de EE.UU.

Así lo ha declarado una fuente del Departamento de Estado de EE.UU. a bordo del avión que transporta a su jefa, Hillary Clinton, de vuelta de su gira por Asia, que le ha llevado a Corea del Sur, donde ha mostrado su total apoyo a Seúl y su rechazo a las "provocaciones" de Pyongyang.

De esta manera, Clinton "quiere obtener declaraciones del Asean, el G8, el G20 y otras organizaciones internacionales" contra Corea del Norte, con el objetivo de "ejercer la presión diplomática más fuerte posible" que obligue al régimen norcoreano a "cambiar de comportamiento".

De hecho, la secretaria de Estado ha querido convencer especialmente a China, que se encuentra en la encrucijada, para que condene a su tradicional aliado del norte.

En este sentido, la fuente estadounidense ha adelantado que la crisis actual ha suscitado "debates importantes" en China, ya que el país chino considera que la agresividad e imprevisibilidad de su socio "complica su propio entorno en materia de seguridad".

Según  esta misma fuente "vamos a ver a Pekín aproximarse sutil y prudentemente a las posiciones surcoreanas". El momento para especificar esta postura sería la visita a Seúl del primer ministro chino, Wen Jiabao, a finales de esta semana.