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La contaminación no entiende de crisis económica

  • Marzo empezó con un récord histórico en la concentración de carbono
  • La crisis económica no ha frenado el aumento de CO2 en la atmósfera

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La concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera ha alcanzado a principios de marzo un nuevo récord histórico. Así lo reflejan las últimas mediciones realizadas en la Estación Zeppelin -en el archipiélago de Svalbard, en el Ártico noruego-, que muestran un crecimiento del CO2 de 393,71 partes por millón.

En el mismo período del año pasado, esa concentración era de 393,17 partes por millón. Así se deduce que "el aumento de la concentración se está acelerando", en palabras de Joham Stroem, investigador del Instituto Polar Noruego.

A pesar de la crisis

De ese pico alcanzado en marzo podría deducirse que la reducción de la actividad industrial causada por la crisis mundial no ha frenado las emisiones de dióxido de carbono.

Eso se explica porque, en el supuesto de que la crisis redujera las emisiones del año pasado en un 2,6% (tal y como anunció en septiembre la Agencia Internacional de la Energía), hay que tener en cuenta que cada molécula de carbón emitida permanece en la atmósfera durante varios años. Así, en el aire se van sumando las emisiones de los últimos años y la concentración va subiendo.

Mejor en primavera

Según los últimos estudios científicos, los niveles de concentración de CO2 alcanzan sus máximos anuales justo antes de que empiece la primavera en el hemisferio norte.

En esa mitad del mundo hay más tierra y también más vegetación, así que cuando las plantas despiertan por primavera en esa zona, empiezan a capturar más dióxido de carbono, y la concentración se reduce.

El calentamiento reduce la absorción

Otro factor que influye en la mayor presencia de CO2 en el aire es el calentamiento global.

Según un estudio de científicos suizos y alemanes publicado en enero por la revista Nature, cuanto más se calienta el planeta, menos dióxido de carbono pueden absorber los océanos y los bosques.

Los océanos son el mayor almacén de carbono del mundo, pero cuanto más aumenta la temperatura de su agua, menos capacidad de absorción tienen. Además, continúa esa investigación, el calentamiento secará los bosques y, en lugar de absorber CO2, lo liberarán.

La reciente polémica desencadenada por la exageración en algunos de los datos del Panel para el Cambio Climático de la ONU no debe utilizarse, insisten la mayoría de los expertos, para desautorizar las conclusiones sobre la aceleración del calentamiento global causada por la actividad del ser humano.

Esa aceleración es un hecho, ratifican, y queda ya poco margen para que el cambio climático sea un camino sin retorno.