La velocidad animal: del caracol a los 350 km/h

• Hay auténticos atletas dentro del mundo animal
• Muchos animales aprovechan su velocidad para cazar 

En busca del récord

Una persona puede alcanzar una velocidad de 35-40 km/h durante unos pocos segundos. Un galgo llega a los 60 kilómetros. Un guepardo -cheetah- supera los 100 kilómetros durante un espacio más largo. ¿Por qué? Eso es lo que estudian los investigadores del Colegio Real de Veterinarios (RCV) del Reino Unido, que utilizan cámaras de alta velocidad para monitorear a los felinos cuando corren. El profesor Alan Wilson, jefe del laboratorio de estructura y movimiento del RVC, piensa que "los guepardos son fascinantes porque pueden correr el doble de rápido que cualquier otro animal que conocemos, pero realmente no sabemos el motivo. Quizá sea por la flexibilidad de su columna, o sus omóplatos, o porque extienden más sus patas".  A pesar de estas cifras, los científicos piensan que es muy probable que estos animales puedan correr incluso más rápido. Ahora falta esperar las conclusiones de este estudio.

Aunque correr sea de cobardes, la velocidad es un factor clave en el reino animal. No es lo mismo tener la capacidad del halcón peregrino -que puede alcanzar los 350 km/h cuando se lanza en picado sobre una presa- que la de un caracol, que se desplaza, como mucho, a 50 metros por hora, en el caso de que sea el más rápido de su especie (Hélix aspersa - caracol común de jardín).

“El halcón peregrino es el ave más rápida del planeta“

La diferencia entre uno y otro es abismal, pero cada uno usa sus armas para lo que las necesita. Félix Rodríguez de la Fuente nos descubre alguno de los atletas que tenemos en la fauna ibérica en este capítulo de El Hombre y la Tierra titulado Olimpiada Zoológica.

Si bien el halcón se basa en su velocidad para cazar, hay otros animales, que por sus dimesiones y su estructura, no son capaces de desenvolverse con tanta soltura. Son cualidades que no han desarrollado porque no les ha hecho falta y porque tienen otras que les distinguen de los demás. Como el toro de lidia. Muchos animales podrían ganarle en una carrera, pero muy pocos podrían derrotarle en una pelea. Su cualidad fundamental es la bravura, de ahí que también se le conozca como el toro bravo.

El toro de lidia no destaca por su velocidad, pero no tiene problemas a la hora de defenderse gracias a sus cuernos y su bravura.

Otros animales, más pequeños, basan sus habilidades cazadoras en sus ágiles movimientos y, por supuesto, en la punta de velocidad que alcanzan durante la carrera. El zorro es capaz de correr a 50 kilómetros por hora, lo que le permite atrapar fácilmente a pequeños roedores

La velocidad del zorro y su astucia le permiten no tener demasiados problemas para capturar a pequeños roedores.

Pero sin duda, una de las especies del reino animal que más llama su atención por sus características morfológicas es el galgo.  Una raza canina autóctona española con un aspecto atlético y estilizado. Sus patas largas y su pecho voluminoso, les permite alcanzar grandes velocidades.

El galgo español. Uno de los animales más estilizados y más veloces que podemos ver con cierta frecuencia.

Queda demostrado que los animales, por sus características, son mucho más rápidos que los humanos, aunque en la tierra reine un 'extraterreste', llamado Ussain Bolt, capaz de recorrer los 100 metros lisos en menos de 10 segundos.

Eso sí, en estas olimpiadas animales gana un guepardo, Sarah, que recorrió hace unos meses la misma distancia en 6.13 segundos. El guepardo necesita cazar para sobrevivir. La naturaleza es sabia.