Enlaces accesibilidad

Portugal hace "esfuerzos enormes" para localizar a los etarras huidos

  • Unos esfuerzos centrados en "localizar, incriminar y capturar" a los terroristas
  • En su intervención, el secretario de Estado de Justicia no ha nombrado a ETA

Por

Las fuerzas de seguridad portuguesas hacen "esfuerzos enormes" para localizar a los dos etarras huídos que guardaban 800 kilos de explosivos en una casa de la localidad lusa de Obidos, localizada el pasado viernes.

Según una breve declaración del secretario de Estado de Justicia de Portugal, José Magalhaes, recogida este martes por medios lusos, Portugal se esfuerza por "localizar, incriminar y capturar a quienes son responsables de unos actos abominables".

Aunque Magallanes, que intervino en un acto sindical, no mencionó a ETA, los supuestos miembros de la organización terrorista que vivían en la casa donde aparecieron los explosivos fueron identificados en España como Andoni Zengotitabengoa Fernández y Oier Gómez Mielgodos, con antecedentes por participar en acciones de violencia callejera.

También les han reconocido varios vecinos y comerciantes de la urbanización de Obidos donde se encuentra el chalet con los explosivos, que ambos abandonaron precipitadamente a principios de la semana pasada tras huir el lunes de un control de carretera de la Guardia Nacional Republicana lusa (GNR).

Son las primeras imágenes de Andoni Zengotitabengoa, uno de los dos etarras en busca y captura en Portugal. TVE ha podido tener acceso a la grabación de una cámara de seguridad de un establecimiento de la turística ciudad de Óbidos, en el que compró unas alcayatas hace 4 semanas, el 17 de enero.

"Estrecha cooperación" con España

Magalhaes resaltó además que Portugal trabaja "en conjunción" con España, como aseguraron los mandos policiales cuando anunciaron el viernes pasado el hallazgo de la casa y también los ministerios lusos de Interior y de Justicia en un comunicado emitido el domingo, que cifró en 800 kilos los explosivos encontrados.

Por su parte el Servicio de Informaciones de Seguridad de Portugal (SIS) subrayó en otro comunicado, publicado en respuesta a una noticia aparecida en la prensa portuguesa, su "estrecha cooperación" con la institución homóloga española, el Centro Nacional de Inteligencia.

La nota niega que, en relación al caso de los explosivos, se hayan desplazado a Portugal agentes secretos españoles sin conocimiento de las autoridades lusas y asegura que entre ambas instituciones hay "una leal, estrecha y provechosa cooperación institucional y operacional".

Retirado el dispositivo de seguridad que rodeaba la casa

En las investigaciones derivadas del hallazgo de la casa de Obidos participan tres cuerpos portugueses: la GNR (similar a la Guardia Civil española), la Policía de Seguridad Pública (PSP) y la Policía Judicial (PJ) aunque es ésta última la responsable principal del caso.

Las autoridades, que durante el fin de semana detonaron la mayoría de los explosivos en una cantera cercana, ya han reiterado el fuerte dispositivo de seguridad que rodeaba el chalet de Obidos y sus inmediaciones y la normalidad ha vuelto este martes a la urbanización, situada a un centenar de kilómetros al norte de Lisboa.

Pero los agentes continúan buscando por esa zona y en otras localidades portuguesas a los etarras huidos y otros posibles "escondrijos", cuya probable existencia no descartaron los mandos policiales lusos en su única declaración oficial sobre los hechos.

Otros dos etarras, en prisión preventiva en Portugal

Los inquilinos de la casa de Obidos llevaban picos, palas y ropa de trabajo en la furgoneta que abandonaron al toparse con el control de la GNR, en la que también fueron encontrados detonadores.

Andoni Zengotitabengoa Fernández y Oier Gómez Mielgodos, no son los únicos presuntos miembros de ETA cuya presencia se ha comprobado ya en Portugal.

En Lisboa se encuentran en prisión preventiva otros dos supuestos etarras, Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yáñez Ortiz de Barrón, que fueron detenidos el 9 de enero cuando huyeron a Portugal tras escapar de un control policial español cerca de la frontera.