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Merkel logra enterrar la Gran Coalición y anuncia que gobernará con los liberales

  • La CDU/CSU vence con un 33,8% de los votos frente al poco más de 23% del SPD
  • Los liberales y La Izquierda logran históricos resultados a costa de los grandes partidos
  • La suma de liberales y cristianodemócratas suma 322 diputados
  • La participación cae de forma estrepitosa hasta el 71%, la más baja en 60 años
  • A pesar de la victoria, los resultados del partido de Merkel son los peores desde 'Los 50'
  • Charla con nuestro corresponsal en Berlín sobre los resultados de las elecciones

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Alemania da luz verde a Merkel para su pacto con los liberales

La canciller alemana y candiata cristianodemócrata a la reelección en Alemania, Ángela Merkel, ha proclamado su victoria en las elecciones de este domingo y ha anunciado que gobernará con los liberales los próximos cuatro años, dejando de lado la Gran Coalición con los socialistas.

"Hemos logrado nuestro objetivo de obtener una mayoría estable y de poder formar gobierno con los liberales", ha asegurado Merkel ante sus partidarios.

En concreto, los resultados provisionales dan a su partido la victoria con un 33,8% mientras que el Partido Liberal (FDP) habría obtenido un 14,7%, lo que supera la suma de los socialdemócratas del SPD, Los Verdes y La Izquierda, que se quedan en torno a un 46%.

En número de escaños, las proyecciones realizadas por las televisiones otorgan a la coalición de centro derecha 323 asientos, de los que 231 serían de la CDU y 92 de los liberales. Esta cifra es suficiente para gobernar, ya que está por encima de los 308 escaños que dan la mayoría absoluta.

Con estos resultados, el liberal Guido Westerwelle -que podría aupar a los liberales hasta casi el 15%-  se convertiría en el próximo vicecanciller alemán.

Sin embargo, para Merkel esta doble victoria política -ha logrado ser reelegida y los votantes han apoyado su coalición preferida- tiene un lado amargo: la participación, que podría haberse situado en el nivel más bajo desde 1949 con un 72% fruto de una campaña electoral en la que el aburrimiento ha sido la tónica habitual y el descontento se ha instalado en los votantes. Además, a pesar de la victoria, el partido de Merkel ha obtenido los peores resultados desde 'los años 50'.

El SPD, oposición dura

Por su parte, sus rivales -y hasta ahora socios- socialdemócratas han reconocido su "amarga derrota" en las elecciones alemanas, donde han obtenido en torno a un 23% y perderían hasta 75 escaños, al quedarse con 147 asientos en el Bundestag.

Su candidato -y hasta ahora vicecanciller- Frank-Walter Steinmeier ha adelantado que harán "una oposición dura", dando por hecho su salida del gobierno en favor de los liberales.

Estos resultados son los peores para el SPD desde la II Guerra Mundial y suponen un varapalo a toda la labor realizada por los sucesores del canciller socialdemócratas Gerhard Schroeder. 

Los grandes beneficados del hundimiento socialdemócrata son los ex comunistas y socialistas disidentes de La Izquierda, que han obtenido un histórico resultado del 12,2% -frente al 8,7% de 2005- por lo que se asientan  como cuarta fuerza con 77 asientos (23 más que en 2005)

Los Verdes, por su parte, aumentan su porcentaje de voto de hace cuatro años pero sólo ligeramente, pasando de poco más de un 8% al 10,2%, si bien, ni unos ni otros han podido impedir una coalición de centro-derecha.

La Gran Coalición, a la baja

En conjunto, los resultados de los sondeos -que coinciden con la tendencia de los publicados en los últimos días- muestran una pérdida de apoyos de los dos grandes partidos que forma la gran coalición en favor de los liberales por la derecha y La Izquierda por la izquierda.

Así, Merkel no lograría superar los resultados de 2005 -cuando obtuvo en torno a un 35%- mientras los socialdemócratas sufren una sangría de votos en ausencia de un liderazgo claro, pese a las señales de recuperación que se intuía en las últimas semanas tras ganar el debate Steinmeier.

De hecho, aunque el SPD ha tenido sus peores resultados desde la II Guerra Mundial, los cristianodemócratas han tenido el segundo peor resultado de su historia, solo superado por el de 1949.

Buena parte de los votos perdidos de la CDU han podido ir al FDP, como señal evidente de que era el socio preferido de coalición para sus votantes, mientras que el SPD, al estar en el Gobierno, ha perdido buena parte del voto de protesta en un contexto de crisis económica, capitalizado por La Izquierda y su ex dirigente, Oskar Lafontaine.

La Izquierda también ha sacado partido al hecho de ser el único partido que se ha opuesto a la presencia de soldados alemanes en Afganistán, que es rechazado por la mayoría de la población y que ha provocado amenazas de Al Qaeda y los talibanes en sendos vídeos hechos públicos en la campaña electoral.