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Steinmeier, el hombre sin perfil

  • El candidato socialdemócrata lucha para evitar los peores resultados de su partido
  • Fue el perfecto escudero del canciller Schröeder, al que sirvió como jefe de Gabinete
  • Luego fue el elegido por su partido para ser su cabeza visible en la Gran Coalición
  • Logró convertirse en candidato tras un 'golpe de Estado' contra el ala izquierdista

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Steinmeier, durante un mitin electoral el pasado 18 de septiembre.
Steinmeier, durante un mitin electoral el pasado 18 de septiembre.

Del hijo de un ebanista y una obrera que llega a ser jefe de los Servicios Secretos y ahora aspira a canciller de Alemania no se puede decir, así, directamente, que sea el ejemplo del alemán medio. Pero él lo intenta.

Aunque para eso debería inventarse una biografía un poco más para andar por casa: por ejemplo, aficionado al fútbol, a la música Rock, publicar más sus fotos de joven con barba contestataria a finales de los 70. De todas formas, Frank-Walter Steinmeier es el alemán medio que aprueba oposiciones de manera impecable, que asciende pausadamente pero sin pausas porque es un trabajador responsable.

El perfecto escudero. Lo fue para Schröeder, que lo puso de jefe de los espías y también de jefe de Gabinete. Desde allí fue uno de los que dibujaron la llamada Agenda 2010 que llevó a los socialdemócratas a perder las elecciones pero a Alemania a conseguir el segundo milagro económico creando dos millones de empleos en 3 años.

Pesadilla para el ala izquierda

La lástima es que esos réditos se los va a llevar Angela Merkel. El SPD paga, en cambio su giro a la derecha con una sangría de votos hacia el carismático Lafontaine.

Pero a Steinmeier no parece preocuparle, está convencido de que poco a poco los alemanes van a reconocer lo que vale y que tiene madera de canciller. Y, de hecho, quedó muy bien en el único debate cara a cara con Angela Merkel.

Steinmeier siempre fue fiel a Schröeder y estos años lo ha sido también a Merkel. A quien no ha sido fiel es al ala izquierda de su partido. Hace poco más de un año que está en ese puesto gracias a un 'golpe de estado' contra el izquierdista Kurt Beck.

Los alemanes tienen suerte: tienen dos candidatos que son la verdadera representación del sentido común.En cambio los debates políticos son muy aburridos, los análisis de los politólogos hace meses que dicen siempre lo mismo.

Y Steinmeier, el hombre sin perfil, habla con la misma voz de Schröeder y dice lo mismo que Angela Merkel.