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La gripe pierde el apelativo de 'porcina'

  • El virus que se extiende por todo el mundo tiene genes de aves, cerdos y humanos
  • La Organización Mundial de la Salud ha decidido denominar la variedad como gripe A(H1N1)
  • "Científicamente, es lo más correcto", señala el virólogo español de la FAO Juan Lubroth

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Es posible que no llegue a tiempo para salvar a los 400.000 cerdos que hay en Egipto, pero la gripe que desde el pasado sábado se extiende por todo el mundo va perdiendo paulatinamente el apelativo de porcina, con el que ha sido denominada en estos primeros días de epidemia.

Aún está por ver, sin embargo, cuál será su denominación definitiva. La Comisión Europea ha recomendado llamar a la enfermedad nueva gripe -en lo que parecía un intento por evitar que se perjudicase a los productores de porcino-, la Organización Internacional de Salud Animal propone gripe norteamericana, mientras que la Organización Mundial de la Salud ha apostado por un término aséptico, gripe A(H1N1).

"Científicamente, es lo más correcto", señala Juan Lubroth, virólogo y veterinario de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, en sus siglas en inglés), que explica que el virus posee material genético procedente de cerdos, aves y humanos.

Recombinación de genes

"Cuando un huésped se infecta con dos virus y afectan a una misma célula, sale un nuevo virus", precisa Lubroth, recalcando que esa nueva variedad no tiene porque mostrar un comportamiento diferente, aunque siempre existe la posibilidad de que incorpore nuevas características. "Puede ser más virulento, menos virulento, infectar a nuevos huéspedes¿", comenta.

Los virus de la gripe se clasifican en función de la hemaglutinina -la H de su nomenclatura-, que le permite asirse a la célula infectada, y la neuramidinasa -la N-, con la que se separa, de tal forma que hay 16 variedades de hemaglutinina y nueve de neuramidinasa.

Todas las combinaciones posibles son diferentes virus y todas ellas han aparecido en aves; por ejemplo, el virus de la gripe aviar que amenazó con una pandemia en 2006 era un H5N1. Sin embargo, señala Lubroth, no hay constancia -si sospechas- de contagio entre humanos por este virus, como ha ocurrido con el H1N1.

Confusión

¿De dónde procede, entonces, la denominación inicial de gripe porcina? Lubroth confirma que el virus H1N1 se da en los cerdos, por lo que cree que tal vez los primeros análisis que se realizaron en México estaban orientados a la búsqueda de influenza porcina.

"Indagando un poco más, al analizar toda la secuencia genética, se observa que no sólo hay genes de dos ramas de cerdos, sino también de aves y de humanos", subraya, recordando otros casos de confusiones similares: "La gripe española [de 1918] no tenía nada que ver con España", que solo fue el único país que no censuró las informaciones sobre la epidemia, en plena Primera Guerra Mundial.

De hecho, el embajador de México en Francia, Carlos de Icaza, se ha quejado ante los medios franceses, que estos días denominaban a la enfermedad gripe mexicana, señalando que "perjudica a la imagen del país" y argumentando que "esto ha comenzado en América del Norte, no sólo en México".

La movilidad de los turistas, el mayor riesgo

Así las cosas, Lubroth -que se encuentra en El Cairo como enviado de la FAO- señala que "no parece muy científico" sacrificar cerdos para combatir la epidemia, cuando "la movilidad de los turistas, como hemos visto, es el mayor riesgo con este virus". De la misma forma, el virus no se contagia por comer productos de cerdo.

No obstante, siempre existe la posibilidad de que el virus de la gripe A(H1N1) mute, dejando de provocar, como hasta ahora, una infección relativamente leve: "Es posible que recombine con variedades humanas, pero nunca se sabe si irá a peor o no. Un virus no quiere matar a su huésped", concluye Lubroth.