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Una simple prueba podría dilucidar en la juventud quién padecerá Alzheimer

  • Un estudio revela que la hiperactividad de una región cerebral indica predisposición al mal
  • Se asocia a un gen, el ApoE4, al que una investigación previa vincula con la enfermedad
  • La detección precoz permitiría tratar la enfermedad antes de que aparezcan síntomas

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Un simple test con el que se detecta la hiperactividad de una región del cerebro que desempeña un papel vital en la memoria podría ser suficiente para dilucidar si el paciente desarrollará la enfermedad de Alzheimer, y recibir así tratamiento antes de que aparezcan los primeros síntomas.

Ésta es la principal conclusión de una investigación llevada a cabo por la Universidad de Oxford y el Imperial College de Londres, en la que se ha comparado la actividad cerebral de 36 voluntarios de entre 20 y 35 años a través de un escáner, la mitad de ellos con el gen ApoE4, relacionado con esta enfermedad.

Los investigadores consideran que los portadores de este gen, vinculado a su vez con la hiperactividad en el hipocampo, tienen más posibilidades de desarrollar la enfermedad que quienes no portan ese gen. Además, el descubrimiento podría ser un primer paso en el desarrollo de un método simple de saber qué personas tienen más posibilidades de desarrollar el mal cuando todavía son jóvenes, según el estudio, publicado este lunes por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Gen de riesgo

La investigación se ha basado en otro estudio previo que demostró que la gente que hereda una copia del gen ApoE4, relacionado con esta enfermedad, tiene cuatro veces más posibilidades de desarrollarla. Las personas que heredan dos copias de este gen -los genes suelen ir en parejas- corren 10 veces más riesgo, aunque los investigadores recuerdan que no todo aquel que lo tenga ha de desarrollarlo obligatoriamente.

El experimento practicado con los 36 voluntarios arrojó que quienes portan el ApoE4 registran habitualmente una mayor actividad en el hipocampo que quienes no son portadores de él, también cuando descansan.

"Estamos sorprendidos de ver cómo incluso cuando los voluntarios que portan el gen no hacían nada, la parte de su cerebro relacionada con la memoria trabajaba más duro que en el resto de voluntarios", ha explicado Christian Beckmann, de la División de Neurociencia y Salud Mental del Imperial College.

De esta forma, a través de un simple test que identificará la presencia del gen y la hiperactividad del hipocampo, se le podría ofrecer tratamiento temprano a quienes presenten un mayor riesgo de padecer Alzheimer.